Rosario fue víctima del vandalismo

La seguidilla de robos y roturas que vienen sufriendo diferentes clubes de la ciudad y también de la zona, tanto de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto como de las ligas vecinas, se siguen reproduciendo y el pasado fin de semana fue el turno de Rosario Fútbol Club a quien le voltearon parte de los muros que habían levantado en el terreno que posee la institución al sur de la ciudad.

“Fue más destrozos que robo, pero para nosotros es cambiar la palabra nada más”, expresó Carlos Gariboglio a cerca de los hechos. Y aclaró: “No es la primera vez, en varias oportunidades nos han robado, no solamente desde que estamos en este lugar sino en otros en los que hemos estado también, nunca podemos avanzar en esta cuestión, pero creo que ahora se ha profundizado mucho más el tema porque en todos lados está pasando, no solamente a Rosario”.

Con la vos que reflejaba la tristeza por lo ocurrido, el dirigente expresó: “Lo que más me duele es los destrozos que nos han hecho porque habíamos empezado una obra donde se están levantando los vestuarios, un salón para poder darles una copa de leche a los chicos, baños para nenas y varones”.

Explicó que las construcciones que se habían encarado se encontraban en un estado importante de avance: “Estábamos a la mitad de la obra, nos está costando una enormidad poder levantar las paredes, comprar los materiales y la mano de obra, todo eso en la actualidad del país. Lo estamos haciendo con mucho sacrificio”. Y agregó: “Esto nos tira para atrás, sabiendo que tenemos que empezar de nuevo porque lo teníamos casi hasta la mitad y nos tiraron gran parte”.

“No le echo la culpa más que a la sociedad en la que estamos viviendo”, dijo Gariboglio, quien remarcó: “Estamos en una zona casi olvidada, porque hace desde el año pasado que hemos pedido luminarias para poder entrenar un poco más tarde, para que los chicos que salen de la escuela puedan llegarse después de las 18.15 y nunca hemos podido conseguir nada. Solo promesas de funcionarios que están en el cargo, pero no sé por qué no lo pueden ejecutar”.

“Estoy dolido porque uno hace de todo como para seguir adelanten, tener nuestro lugar, dejar de pagar alquiler, que nos cuesta, y no podemos levantar cabeza porque lo poquito que llegamos a hacer lo voltean”, sostuvo.

“Estábamos contentos esta semana porque pudimos comprar alambrados y postes para cerrar las canchas, la grande y la chica, y no pudimos avanzar en esto que pensábamos llegar hasta el techo”, relató, aunque ya puso plazo para redoblar los esfuerzos y volver a trabajar: “Si Dios quiere, la semana que viene porque durante esta estuvimos volviendo a organizarnos”.

Fotos: gentileza Carlos Gariboglio
Redacción Al Toque