Se fue unos de los referentes del automovilismo regional

“Con profundo dolor y sin encontrar las palabras para este momento tan difícil, lamentamos informar el fallecimiento de Romel Viglianco, presidente del Automóvil Club Río Cuarto”, fue el encabezado del comunicado con el que la entidad riocuartense dio a conocer en la mañana  de este viernes la lamentable pérdida física del titular de la entidad.

“La tristeza nos invade ante la pérdida física de quien condujo los destinos de la institución en los últimos años con pasión y un enorme compromiso”, consignó en el párrafo siguiente, y concluyó: “El deseo de fortaleza para familiares y amigos y el agradecimiento permanente a Romel por la enseñanza transmitida. Siempre lo llevaremos en nuestros corazones y no tenemos dudas que nos seguirá acompañando y guiando”.

La desaparición física de Viglianco enlutó al automovilismo nacional y el hecho fue comunicado también por la página de la Asociación Corredores de Turismo Carretera: “El ex socio de la ACTC, Romel Carlos Viglianco, quien además fuera ex piloto de Turismo Carretera y presidente del Automóvil Club Río Cuarto, falleció hoy a los 79 años. El oriundo de Ucacha, Córdoba, disputó su primera temporada en La Máxima en 1973”.

Más allá de su actual desempeño como presidente del Automóvil Club Río Cuarto, Viglianco fue un destacado volante de la época más brillante del Turismo Carretera, recordado por sus colegas por su dote de buena gente.

Tal es el aprecio que la comunidad fierrera tuvo por Viglianco, que a pocos meses de asumir la presidencia del autódromo, la entidad recibió la visita de Hugo Mazacane, titular de la ACTC, quien en su momento expresó: “el principal motivo de mi visita es aceptar la invitación del amigo Romel Vigilanco”.

Viglianco había nacido un 8 de marzo de 1943 en la localidad de Ucacha, debutó en el TC el 9 de septiembre de 1973, en la Vuelta de Mendoza, hasta 1977 defendió el “Ovalo” de Ford. En el torneo nocturno para «No Ganadores» de 1978 debutó con la marca del moño, con la Chevy blanca y el Nº 25 en los laterales.

Su retiro fue el 19 de Julio de 1987, en el Semipermanente de San Lorenzo tras 70 competencias.

En una entrevista que brindó a fandodgeradio.com.ar, hace 10 meses, Viglianco repasó su historia deportiva y rescató: “Hasta el 77 corrí con el Falcon y después compré la Chevy que fue de Jorge Cupeiro”.

Allí comentó que sus comienzos fueron en moto, “con eso era medio famoso, después empecé en autos, corrí muchos años en la Bulnense, con Ford T, en tierra, mientras mi hermano insistía en que había que comprar un Turismo Carretera”.

Confiesa que sus primeros acercamientos l “La Máxima” fueron “porque mi hermano (Rubén) iba siempre a la ruta a ver el Turismo Carretera y me decía que quería que yo corriera”.

“Mi papá (Francisco, oriundo de Jovita) me acompañó en todas las carreras, mi mamá (Lidia, nativa de Melo) tenía mucho miedo”, recordó de su época deportiva.

“El Turismo Carretera para mí fue una locura. Estaba en una posición, no buena, pero me rebuscaba vendiendo unos autos y camionetas y me ayudaba el pueblo”, dijo en referencia a los pobladores de su Ucacha Natal que lo apoyaron en el inicio de su trayectoria como piloto.

El debut fue el 10 de septiembre en la Vuelta de Mendoza, con el Ford número 42, y compartió pista con pilotos de la talla de Nasif Estefano, Héctor Luis “Pirín” Gradassi, José Luis Di Palma, Juan María Traverso, Juan Carlos Iglesias y Jorge Cupeiro, entre otros.

La recordada Chevy con la que continuó su carrera deportiva, había pertenecido a uno de los más grandes referentes del automovilismo nacional: Jorge Cupeiro, quien según palabras del propio Viglianco no le había aconsejado comprársela: “Me dijo, llevate la Dodge (también la tenía en venta), con esa estas para ganar mañana, me das unos pesitos y te fio el resto, y yo le compré la Chevrolet, ahí le erré”, reconoció el ucachense. “Se la vendía a Satriano”, agrega sobre el final de dicho bólido.

La entrevista completa

Romel fue partícipe del último Gran Premio de Turismo Carretera, corrido en La Pampa entre el 4 y el 7 de diciembre de 1986 y denominado Gran Premio Octavio Justo Suárez. La competencia, organizada por el Club Deportivo Winifreda de La Pampa, se realizó sobre 1.498,4 kilómetros con 89 pilotos y pasó a la historia ya que la categoría no repetiría ese tipo de competencias de larga duración.

“Siempre fui hincha de Chevrolet, corrí con Ford pero soy de Chevrolet” reconoció, sobre el final de la entrevista en la que también se refirió a su labor en el Autódromo Parque Ciudad de Río Cuarto y el anhelo de la vuelta del Turismo Carretera a la ciudad… su partidos se dio a pocas semanas del comienzo de la repavimentación del circuito, el puntapié inicial para poner en pie ese sueño.

Fuentes e imágenes: FM Vox Ucacha, Retro Pilotos, Jorge González, Historia del TC, Por las Huellas del TC
Redacción Al Toque