“Se logró escribir historia en un club grande como Toro”

Toro Club volvió a tocar el cielo después de más de dos décadas. En Coronel Moldes, el “azulgrana” derrotó 2-0 a Renato Cesarini en el partido de vuelta de la final del Torneo Clausura de Primera A de la Liga Regional de Río Cuarto y cerró un contundente global de 5 a 1 que lo consagró campeón y le permitió cortar una sequía de 24 años sin títulos a nivel local.

“Se logró escribir historia en un club grande como Toro”, resumió con emoción Juan Pablo Flores Sirolesi, capitán y mediocampista central, apenas consumada la consagración. Y en esa frase quedó sintetizado el sentido de una campaña construida desde la identidad y la pertenencia.

El equipo dirigido por Walter Fernando Abbona encontró su fortaleza en una base de futbolistas surgidos en la institución y nacidos en Coronel Moldes, a los que se le sumaron piezas fundamentales para conformar un conjunto con criterio, oficio y orden táctico. Un proceso sostenido que terminó encontrando su recompensa.

“Es un lindo sabor porque se logró con mucha gente del pueblo”, agregó Flores Sirolesi, marcando uno de los rasgos más distintivos de este Toro campeón. El título no solo significó una vuelta olímpica, sino también la reivindicación de un proyecto con fuerte sentido de pertenencia.

Flores Sirolesi es parte fundamental del título, aporte clave de la construcción del proyecto y una pieza basal en el mediocampo, que en la mayoría de los compromisos lo tuvo como titular a la par de Pablo Nicolay, con quien conformó el doble volante central.

Con esta consagración, el “azulgrana” alcanzó su séptima corona en la máxima categoría regional, sumándose a los títulos obtenidos en 1987, 1990, 1991, 1997 (en dos oportunidades) y 2001, reafirmando su historia dentro de la Liga.

Del esfuerzo sostenido al desahogo final

El recorrido fue ganando en contundencia a medidad que pasaron los compromisos. Toro Club finalizó la fase clasificatoria del Torneo Clausura con 32 puntos en 18 fechas, producto de 8 victorias, 8 empates y 2 derrotas, lo que le permitió ubicarse segundo en la Zona Sur. En las instancias decisivas dio un paso al frente: en semifinales eliminó a Lautaro Roncedo con un global de 2-1 y luego impuso su jerarquía ante Renato Cesarini en una final que comenzó en barrio Obrero y se cerró ante su gente.

“Lo hemos intentado año tras año, veníamos de muchos traspiés, pero siempre pensando en que se nos tenía que dar”, expresó el capitán, poniendo en contexto una espera que se extendió durante varias temporadas y que fortaleció al grupo.

Incluso el arranque del año presentó obstáculos. “El inicio fue raro, aunque estábamos tranquilos, porque había un gran equipo, muy buen pie, e hicimos hincapié en el grupo para salir de la tormenta”, explicó Flores Sirolesi, destacando la fortaleza anímica como uno de los pilares del campeón.

Toro Club volvió a gritar campeón. Lo hizo con identidad, paciencia y pertenencia. Y, como bien lo dijo su capitán, escribiendo una nueva página de historia grande en Coronel Moldes.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque