Eliana Riera fue jugadora hasta el 2018. Casi toda su carrera se desarrolló en Banda Norte, pero también pasó por Central Argentino, Gorriones y Talleres de Paraná, donde cumplió su sueño de jugar Liga Nacional. Cuando se retiró, se abocó al arbitraje. En plena pandemia, además de tomar cursos para capacitarse, aprovechó para finalizar la carrera de radióloga.
Eliana Riera podría ser sinónimo de básquet en la ciudad de Río Cuarto. Es ex jugadora y actual árbitra de la disciplina. Lo muchas veces habitual posterior al retiro para seguir relacionado al deporte es abocarse a ser entrenador. Pero Riera, después de meter muchos dobles y triples, pasó a ser jueza adentro de la cancha.
Sus inicios y
gran parte de su carrera fueron en Asociación
Atlética Banda Norte. Además, vistió la camiseta de Central Argentino, Gorriones y Talleres de Paraná. Allí en Paraná
cumplió su sueño de jugar Liga Nacional y finalizó su carrera como jugadora. a
nivel selecciones, desde los 10 años fue parte de la Selección de Río Cuarto y desde
los 12 también integrante de la Selección de Córdoba.
Riera con la camiseta de Banda Norte.
En el 2018 le
puso punto final a su carrera como jugadora, pero no se alejó del básquet. Sus ingresos
a una cancha ahora son como árbitra.
Fuera del
básquet, mientras era jugadora comenzó la carrera de radiología. “Es una
carrera que había empezado y la cursé toda, pero me quedaban las últimas
materias que las iba rindiendo a medida que podía por mi trabajo y por el
deporte, primero como jugadora y después como árbitro”, contó. Ese tiempo para
estudiar lo encontró durante los meses de parate deportivo por la pandemia
Covid-19. Así, finalizó la carrera y se recibió de radióloga.
Ex jugadora,
actual árbitra y radióloga recién recibida. Una charla con Eliana Riera sobre
todas sus facetas.
– Dijiste que creías que el regreso iba a más
difícil para los jugadores. ¿Cómo crees que hubieses pasado estos meses de
parate siendo jugadora?
– Creo que va a ser difícil para todos. Más obviamente para el jugador porque necesita muchos más movimientos y destrezas que el árbitro en sí. Siendo jugadora hubiese pasado estos meses caminando por las paredes. Como jugadora era muy exigente y trataba siempre de entrenar un poco más de lo que se podía. Ahora al no poder o hacer la mitad de las cosas es difícil. Al jugador más que el trabajo físico le gusta picar la pelota y tirar al aro. Ojalá todos tengan la paciencia y las mismas ganas que cuando empezó todo. A nivel local está muy difícil, ojalá se pase lo más rápido posible y que los profes encuentren la forma de mantener el entusiasmo. Pero sin la pelota y sin el aro es complicado.
“Siendo jugadora hubiese pasado estos meses caminando por las paredes”
– En lo deportivo y arbitral, ¿qué fue lo que más
aprovechaste estos meses?
– Lo que más
aproveché estos meses fueron todas las capacitaciones. Se dan muchas a nivel
nacional, se abrieron desde la escuela de árbitros muchos encuentros vía zoom. Tuvimos
la posibilidad de escuchar árbitros de nivel internacional, de Liga Nacional,
con mucha experiencia. A principios de octubre cambian algunas cosas del
reglamento y estuvieron explicando también eso. Está bueno, vemos situaciones
de juego. En cuanto a lo físico depende de cada uno. Yo pasé por varios estados.
Al principio le metí mucha garra, entrené un montón. Después me agarró un bajón
como que no iba a empezar nunca más nada y dejar todo. Y ahora te dan ganas de volver
porque hay rumores de regreso. Creo que los bajones los tenemos todos en cada ámbito
al cual pertenecemos. Pero hay que mantenerse y tratar de estar fuerte de la
cabeza.
“Eli” jugando para el seleccionado local de Río Cuarto.
– En lo personal pudiste terminar tu carrera de
técnica radióloga. ¿Era algo pendiente que no podías terminar por el deporte?
¿En cuál de tus facetas te ves más en el futuro?
– En el parate
me pude recibir. Es una carrera que había empezado y la cursé toda, pero me
quedaban las últimas materias que las iba rindiendo a medida que podía por mi
trabajo y por el deporte, primero como jugadora y después como árbitro. Trataba
de no posponerlo, pero resultaba difícil. El parate lo aproveché porque tenía
mucho tiempo para estudiar. No podía trabajar, no podía dirigir entonces traté
de aprovechar ese tiempo que tenemos más libre y que no quede sin hacer nada. Era
algo que tenía que terminar estemos en pandemia o no. Es una carrera en la cual
yo pensaba seguir. Ahora me tiré más para el lado de la estética. Me sirve, es
una base, es un título que a cualquiera le sirve. En cuanto al arbitraje lo uso
más como hobbie. Más ahora con todo lo que pasó. No se puede vivir solamente
del arbitraje aunque muchos lo hacen y viven muy bien, le meten mucha pila y
está buenísimo. Yo no me veo en un futuro viviendo del básquet. Lo hago como
hobbie y espero llegar hasta donde me dé la capacidad y le voy a poner la misma
garra que le puse siempre. Pero siempre hay que tratar de tener otro trabajo.
“No me veo en un futuro viviendo del básquet. Lo hago como hobbie y espero llegar hasta donde me dé la capacidad y le voy a poner la misma garra que le puse siempre”
– ¿Cuáles son tus sueños y objetivos en el básquet?
– Mi gran
sueño como jugadora era jugar Liga Nacional y lo cumplí. Cerré un ciclo. Se necesitaba
mucho tiempo y predisposición que ahora no lo puedo tener por mi trabajo. Y también
en el futuro que siempre pienso en tener una familia. Como jugadora profesional
no se puede. Decidí dejarlo. Como árbitro mis objetivos son siempre llegar lo
más arriba que se pueda. Es la intención, después veremos qué pasa.
“Como árbitro mis objetivos son siempre llegar lo más arriba que se pueda”
– En el fútbol hay muchos debates sobre el arbitraje
femenino y las posibilidades para las mujeres árbitras. ¿Cómo es la realidad
del arbitraje en el básquet en cuánto a género?
– Creo que
depende de cada uno y cada una. No hay que limitarse uno mismo por ser mujer. Siempre
digo que las posibilidades te las tienen que dar por capacidad y no porque seas
hombre o porque seas mujer. En el básquet siempre se lucha contra eso como pasa
en el fútbol. Pero creo que depende más de cada uno. Si obviamente se dan más
oportunidades a varones, está a la vista en Liga Nacional. Hay tres o cuatro
chicas solamente y todos los demás son hombres. Pero no veo la imposibilidad de
llegar mucho más alto por ser mujer. Si hay exigencias y me parece perfecto y
me gusta, y espero que no haya más palos por ser mujer o ser hombre.