Sportivo Municipal celebró sus 80 años: mucho arraigo y emblemático del barrio Santa Rosa

A lo largo de los años la ciudad de Río Cuarto ha ido ganando puntos característicos en su geografía para con el deporte. Lo que en un principio nació como potrero, hoy rápidamente se identifica como un club en cada barrio, del centro o la periferia.

Banda Norte y Alberdi tienen sus “barriadas”, Estudiantes y Atenas ocupan el centro, mientras que en las periferias aparecen los humildes y noveles Defensores de Alberdi, Renato Cesarini, Juventud Unida, Fusión, entre otros.

En barrio Santa Rosa hay algo especial. Más precisamente en Caseros al 801 hay una sintonía única que se construye por el simple hecho de patear una pelota de fútbol. Desde el 25 de julio de 1941, y por la impronta de los vecinos, funciona el Club Sportivo Municipal: con la vista hacia el río Cuarto, una rotonda como paso fronterizo y cientos de casas que han crecido al ritmo de la institución.

En la década del ’40 fue cuando la “M” gozó de fútbol y champagne, paladar negro, y así obtuvo sus principales logros en la vieja Liga de Río Cuarto. Con el paso de los años comenzaron los pasos intermitentes entre Primera y ascenso. En la actualidad, Municipal está donde pertenece: en la máxima categoría liguera.

Con motivo a un nuevo aniversario, el número 80 en su vida institucional, los dirigentes organizaron el pasado domingo un pequeño evento para reunir a los principales colaboradores que incansablemente trabajan sin fines de lucro para el club. En el mismo se recordaron viejas épocas, se celebró lo hecho actualmente y se puso sobre la mesa nuevos sueños.

“Hicimos un evento chiquito con allegados, gente que está todo el año acompañando la institución, dirigentes y parte del plantel. Fue un pequeño agasajo para celebrar un nuevo año de vida de Municipal, nunca tuvimos la intención de hacer algo más grande por la situación sanitaria que estamos viviendo. Simplemente nos juntamos para recordar la historia que venimos construyendo desde el ‘41”, dijo Rufino Benítez, el presidente del club.

Quien sobre el presente, detalló: “Hay una cosa importante para destacar en esta actualidad: tenemos todo en regla. Es para remarcar porque el club ha estado intervenido, se ha llamado a Asamblea y pasó momentos complicados. Una institución vive cuando la parte administrativa está bien, y en ese punto debemos decir que Municipal tiene las cosas en orden”.

Benítez es uno de los históricos dirigentes que tiene Municipal, en el presente cumple con un nuevo mandato como presidente, aunque antes de ser la cara más visible de la institución experimentó procesos como colaborador, camillero, “cantinista” y hasta formador en un par de categorías infantiles. Otro de los incansables personajes que les dan vida a los clubes, más allá de los condicionantes que aparecen.

“Soy una persona nacida a una cuadra del club, vi crecer a un montón de jugadores desde los años ’50. Dentro del club me hice dirigente a los 18 años, me fui formando con viejos colaboradores como Miguel Rojo, Omar Garraza, Dardo Robles, y mucha gente que dejó marcada su huella en Municipal. Sin olvidarme de los jugadores que han pasado y fueron históricos en nuestra Liga. En ese proceso fui formador de la categoría 74, la del ‘Cara’ López, donde hubo varios jugadores que pasaron a Primera”, recordó Benítez.

Y agregó: “Como dirigentes siempre soñamos con hacer cosas. Ya hemos recuperado espacios, como un salón donde funciona una escuela de circo. Hemos refaccionado una vieja cantina del club, el otro salón se está poniendo en marcha con vóley y patín, y en estos días largamos con las actividades en infanto juvenil. El club empieza a cobrar vida, eso nos enorgullece y a gente que está por fuera se empieza a interesar”.

Sportivo Municipal tiene dos insignias que lo han identificado a lo largo de los últimos años: arraigo y resistencia. Su ubicación es deseo constante de apropiaciones, compras e intercambios de grandes empresarios del ámbito privado y funcionarios públicos que tienen intenciones de grandes construcciones en el corazón de barrio Santa Rosa. Más allá de las diversas propuestas que han aparecido, la “M” persiste.

Sobre este punto, el presidente del “comunal” comentó: “Hemos quedado un poco desprotegidos en las raíces futbolísticas, antes teníamos varias villas que nos rodeaban y teníamos más de cincuenta jugadores de potrero que aparecían. Desde ese punto nos perjudicó, como así también el lugar donde estamos. Hoy en día el predio nos empieza a quedar chico, sin embargo siempre resistimos y decimos que barrio Santa Rosa es nuestro lugar. Ya nos han intentado comprar las instalaciones, como por ejemplo cuando se iba a construir la vieja terminal de ómnibus y no se llegó a un acuerdo económico”.

“En el club hay mucho arraigo, los jugadores que surgen suelen debutar y después se van para un crecimiento deportivo. Pero con el tiempo vuelven, porque Municipal es la segunda casa de los pibes que salen de acá. Siempre recuerdo el amor que le tenía Mayco Peparelli a la institución, él lo expresaba constantemente, como varios jugadores que dejan todo por esta camiseta”, añadió el dirigente.

En materia futbolística, el plantel conducido por Gonzalo Martínez volvió al compás de un nuevo aniversario institucional. Municipal encara su segunda semana de trabajo con sus equipos masculinos y femeninos. Cabe agregar que en estos días lo hará con sus categorías infanto juveniles.

La Primera División de la “M” comenzó mal el Torneo Apertura, consiguiendo un empate y ocho derrotas en las nueve fechas que se disputaron. Un dato no menor, teniendo en cuenta que al final de la temporada 2021 hay un solo descenso y hasta el momento ocupa ese lugar en la tabla de promedios.

“No debemos volvernos locos, no vamos a comprometer las arcas de la institución para ganar un par de partidos. Si los resultados no vienen no nos vamos a desesperar. Hemos mantenido a Gonzalo Martínez en el cargo luego de un mal arranque, no sé qué otra institución hubiera apostado así. Municipal no cuenta con grandes presupuestos para llevar a adelante una gran campaña, pero tampoco tiene deudas. Es por eso que, repito una vez más, no nos desesperamos y dormimos tranquilos”, dijo Benítez.

Y concluyó: “Hasta el momento imaginamos que todos los chicos se van a sumar, con la salvedad de nuestras dos glorias: Diego Brito y Juan Alberto López. No los vemos con ganas de volver, y ellos piensan en un cierre de ciclo. Es casi imposible suplantar a ese tipo de jugadores, pero con los recursos que tenemos vamos a intentar lograrlo y ver el resultado”.

Redacción Al Toque
Fotos: prensa Municipal / Al Toque