Tomás Prado, un abanderado del messismo

El furor por Messi no tiene límite. Menos aún en Argentina, donde algunos de los principales salones de tatuaje no dan abasto para atender las solicitudes recibidas para inmortalizar en la piel el rostro del ídolo tras ganar Argentina el domingo pasado su tercer Mundial.

Las principales peticiones: la imagen de Messi, principalmente levantando la tan preciada copa, pero también del seleccionador Lionel Scaloni (que nació Pujato), del arquero e ídolo revelación, ‘Dibu’ Martínez o del también rosarino Ángel Di María.

Después viene algo más simple como la fecha, el apellido, algún minuto de juego en particular o hasta alguna frase que se hizo viral en las conferencias de prensa.

Cientos y miles de tatuajes comenzarán a aparecer a partir de la tercera copa del mundo conseguida por Argentina. La que cortó una sequía de 36 años y volvió a enamorar a todo un país.

Aunque sin dudas uno de los tatuajes más particulares, por la fecha en la que fue hecho, es el que lleva Tomás Prado, joven gigenense que juega como delantero en Lutgardis Riveros de Alcira Gigena.

Prado lleva en su pierna izquierda la cara de Lionel Messi, a quien se tatuó previo al éxito y en tiempos en los que la “Scaloneta” todavía no enamoraba al 100×100.

“Me hice el tatuaje en plena pandemia, cuando las cosas todavía no salían y la Selección venía de quedar eliminada de la Copa América de Brasil (2019). Elegí a Messi porque le tengo mucha admiración y fanatismo, en ese momento fue por convicción y pasión”, comentó Prado.

Messi es el más admirado de esta Selección campeona del mundo, haciendo un torneo anormal como todo astro y convirtiendo 7 goles en 7 partidos jugados. El rosarino que milita en el PSG francés marcó tantos en todas las fases del Mundial, comenzando con Arabia Saudita y finalizando con Francia, a quien le anotó por duplicado.

Aunque también fue otro de los discutidos en la Selección, donde aparecían críticas sobre todo cuando vestía la camiseta del Barcelona y se llenaba de éxito en España.

“Obviamente que hubo gente que me lo veía y lo ponía en discusión, pasó mucho acá en mi pueblo (Alcira Gigena). En su momento me lo valoraban más en Italia y Grecia, donde viví unos meses, era como una carta de presentación, me lo veían y empezaban a conversar conmigo y me preguntaban cosas de Argentina. Hoy en día ya lo reconocen todos, pero en ese entonces me la jugué”, detalló el gigenense.

En el 2022 Messi se colgó la medalla de campeón del mundo con Argentina y agigantó su legado. No sólo se coronó, sino que también se convirtió en el futbolista que más goles anotó en un mundial para la Selección (superó a Batistuta), más partidos jugó en la cita ecuménica (superó al alemán Mattaus), más veces portó la cinta de capitán, más asistencia dio y el que marcó goles en todas las fases.

Sobre la performance individual del rosarino, Prado, uno de sus fanáticos, comentó: “La única cuota pendiente que tenía Messi en su carrera era ganar un Mundial. Al ganarlo terminó de tapar bocas, pero más que nada le sirvió para desahogarse después de todo lo que ha hecho por el fútbol. Sinceramente sorprendió un poco el Mundial que tuvo, tomó un rol protagónico tremendo, hizo goles en todas las fases y fue figura. Mejor imposible”.

“Siempre tuve confianza ciega hacia Messi y la Selección, como todos sufrí el primer partido (derrota ante Arabia Saudita, 1-2), aunque sabía que Argentina lo iba a sacar adelante. No sé si me esperaba que fuéramos campeones del mundo, pero uno se va ilusionando con cada victoria y nos encontramos ahí en la final de un día para el otro”.

La final de Messi y la Selección fue ante Francia, el campeón defensor del título (derrotó a Croacia en Rusia 2018), donde demostraron un gran fútbol y quizá hayan jugado el mejor partido del torneo. Argentina lo ganaba cómodo 2-0 y controló las acciones por casi 80 minutos de juego, aunque apareció toda la jerarquía de Kiliam Mbappé para nivelar el trámite.

La definición se trasladó a tiempo extra, donde hubo dos goles más y debieron medirse en los penales. Ahí apareció Emiliano Martínez para tapar uno de los disparos y ver cómo Aureliem Tchouaméni desviaba su disparo a la orilla de un palo.

Gonzalo Montiel, ex River y con actualidad en Sevilla, fue el encargado de cambiar el penal por gol y meterse en la historia grande Argentina al entregarle “La Tercera”.

 “Sentí en un momento que se podía escapar por las últimas jugadas de Francia, nos llegaron muy fácil en los últimos minutos y nos salvó el ‘Dibu’ (Emiliano Martínez). Después en los penales tuve un poco de nervios, aunque veía al equipo con mucha seguridad por cómo terminó el tiempo extra”, sentenció Prado.

El gigenense luce con orgullo el tatuaje de Lionel Andrés Messi, aquel que se hizo cuando los turnos escaseaban y el rosarino no estaba – increíblemente – en el umbral de todos. Tomás Prado fue uno de los primeros impulsores del messismo, ese que todos disfrutan tras Qatar 2022.

Redacción Al Toque