Una clásica amistad

La practicidad, preparación, intensidad y exigencia al resultado son muchos de los factores que provocan que lo valores se pierdan a la hora de entrar a la cancha, en la que prácticamente cualquier artilugio es valedero para sacar ventajas y buscar un buen resultado. En las que el rival es visto como un enemigo, encontrar gestos que prioricen la amistad por sobre todo es un analgésico que calma ante lo que se llama exitismo en el fútbol.

Tras el clásico de categorías formativas que disputaron Ateneo Vecinos de General Cabrera y Acción Juvenil de General Deheza, llegó a la redacción de Al Toque Deportes, una foto del 10 del “tricolor” y el arquero “aurinegro” abrazados una vez terminado el clásico que jugaron en Sub 15.

Se trata de Francesco Fernández, volante ofensivo del equipo de General Cabrera, y Leo Rivero, guardameta de los de General Deheza, que son íntimos amigos. Tal es así que luego de terminado el encuentro regresaron juntos a Deheza, en el auto del padre de Fernández, donde compartieron la salida de la noche.

Francesco comenzó a jugar a los 8 años en Ateneo, y cuenta que con Leo se conocieron “en un torneo y empezamos a pegar onda, después en un Mundialito nos hicimos amigos, eso es lo lindo porque adentro de la cancha es otra cosa, pero afuera sigue la amistad”, señala.

En 2019 se formó un equipo denominado “Los Guerreros del Sur” que fue a participar a un Mundialito en la Plaza Manuel Anselmo Ocampo de Villa María, llegaron a cuartos de final y quedaron eliminados con un conjunto tucumano, desde entonces Francesco y Leo se transformaron en amigos inseparables.

“Nos solemos juntar a comer, salimos juntos, vamos a las fiestas de 15, o a la cancha a ver los partidos de primera”, relata Fran. “Mi sueño es poder llegar a jugar en primera y en algún equipo más allá de la liga de Río Cuarto”, agrega el volante, quien es hincha de Boca, tiene como ídolo a Messi y cursa el secundario en el colegio de Jerónimo Luis de Cabrera.

“Leo es un arquero completo, que tiene todo lo que debe tener un arquero, el carácter necesario y ataja muy bien, y como amigo es un incondicional y muy fiel”, define a su amigo, quien continúa con la descripción de la relación que los une: “Más allá de la rivalidad de nuestros colores, y que cuando nos enfrentamos es un clásico, sabemos muy bien separar nuestra amistad de lo que es el fútbol”.

Leo está en Acción Juvenil desde los 5 años, es hincha de River y alumno del instituto técnico de su localidad. “Mi sueño es tener una oportunidad de atajar en Acción Juvenil”, cuenta, y agrega que tiene por ídolos al riocuartense Guido Herrera, a nivel nacional, y Pablo Bustamante en la liga”.

“Lo importante es que, más allá del resultado, con Fran siempre salimos con alegría y un abrazo, ojalá que la rivalidad quede siempre dentro de la cancha y nuestra amistad siga afuera”, cierra el arquero.

Tras ello llega la última pregunta a Francesco; Si un día le haces un gol, ¿lo festejás?

• Si obvio que sí, sobre todo por lo que significa hacerle un gol a Acción Juvenil.

Fotos: gentileza familia Fernández
Redacción Al Toque