Victoria Miranda: “Este es mi club de toda la vida, el que me dio la ilusión de llegar”

El sol de la tarde cae pesado sobre el bajo del campus, pero nadie se mueve. Chicas y chicos esperan turno, palo en mano, mientras la miran de cerca. Victoria Miranda vuelve a pisar la cancha de la Universidad, ahora con césped sintético, y la escena tiene algo de círculo que se cierra.

“Felicidad, eso sobre todo”, resume. Felicidad por estar en la cancha propia, por compartir la tarde con los chicos y chicas en el evento organizado junto a Ana Luz Dodorico, y por ver materializado un sueño largamente esperado. “Hace un montón de años había jugadores, entrenadores y familias soñando con este momento”, dice, con la voz cargada de memoria.

Para Miranda, la obra trasciende al club: “Esperemos que lo sepan aprovechar, que sea crecimiento no solo para la Uni sino también para toda la región. Tener una cancha más es muy importante”.

No pudo estar en la inauguración formal, pero la clínica le permitió devolver desde otro lugar. Y devolver, para ella, es una palabra clave. “Este es mi club de toda la vida, el que me vio crecer, el que me dio la ilusión de poder llegar a ser lo que soy hoy”, afirma. Por eso volver no es nostalgia: es pertenencia activa. “Es poder devolverle un poco a todas las chicas y a todo el club”.

Y vaya que devuelve. No solo la actual miembro de Las Leonas pasa bajo el agotador sol veraniego las tres horas de la clínica, sino que después se queda a sortear premios entre los presentes. Ambas jugadoras donaron una camiseta propia de la Selección, y la de Miranda contuvo las firmas de todas las jugadoras de Las Leonas.

Durante la tarde, Miranda da autógrafos, posa para fotos y se deja abrazar por las más chicas, que la miran como referente. Ella se reconoce en ese espejo. “Yo hace unos años estaba en la misma situación, yendo a ver a Las Leonas a Rosario y pidiendo fotos”, recuerda. Hoy le toca estar del otro lado, pero sin cambiar la esencia: “Siendo siempre la misma, con los valores que me trajeron hasta acá”.

El cierre del año la encuentra en plena intensidad. La reciente ventana de FIH Pro League fue parte de un 2025 exigente, que se estiró hasta pocos días antes de Navidad. Y lo que viene asoma todavía más grande: el proceso rumbo al Mundial 2026 en Países Bajos y Bélgica. “Es lo más lindo que te puede pasar como deportista: prepararte para un Mundial”, dice, con convicción.

En la cancha nueva de la Uni, Miranda no solo entrena o enseña. Vuelve. Y al volver, confirma que nunca se fue del todo.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque