Walter Gil, delegado de 9 de Julio de Río Tercero: “No se cuidó el espectáculo como se debía”

En la noche del miércoles Sportivo 9 de Julio de Río Tercero doblegó a Sportivo y Biblioteca Atenas por 1 a 0 en el juego enmarcado en la fecha 2 de la Zona 11 del Regional Amateur. Juan Pablo Bruna marcó de cabeza el único tanto de la noche lluviosa en el “9 de Julio”.

Puntaje perfecto y desborde de alegría para el “patriota” tras los 90 minutos jugados en cancha del “albo”. Hasta que llegó a zona de vestuarios y se vio afectado por una serie de disturbios ocasionados por la parcialidad local.

En primera instancia un par de jugadores fueron alcanzados por proyectiles arrojados desde la calle hacia el interior del estadio. En segunda medida, el colectivo contratado por 9 de Julio fue apedreado provocando serios daños en sus vidrios y aberturas.

En consecuencia, la delegación de Río Tercero debió realizar la denuncia correspondiente en un Destacamento policial de la ciudad y terminó yéndose a su lugar de origen a altas horas de la madrugada del jueves.

Walter Gil, delegado y miembro de la subcomisión de fútbol de 9 de Julio de Río Tercero, estuvo acompañando al plantel en la noche del miércoles y relató los hechos sucedidos en el estadio de Atenas.

“Los disturbios fueron sucediendo con el transcurso del partido, porque los barras comenzaron a agredir a los suplentes en pleno calentamiento. Teníamos la sensación de que iba a quedar ahí luego de la derrota, porque es normal que no estén conformes con el resultado. Nunca pensamos que se la iban a agarrar con un colectivo”, dijo el dirigente.

Este hecho de violencia no presentó detenidos.

– ¿Propiedad de quién es el micro?

– Este es un servicio que nosotros contratamos a Sierras de Calamuchita, no es propio, pero conlleva confianza y quién sabe si después de estos sucesos mostrarán disponibilidad. Estos coches no sólo están afectados a partidos de fútbol, sino que al otro día se utilizan para el servicio normal de la gente. Por suerte el otro día mostraron predisposición y nos cambiaron el coche en el momento, pudimos volver bien seguros. Tranquilamente podrían habernos dejado a pie, por eso rescatamos la actitud que tuvo la empresa.

– ¿Hubo otros sucesos además del apedreo al micro?

– Además del micro hubo dos jugadores agredidos por los piedrazos, uno en la espalda y el otro en la mano. Rápidamente lo advertimos y nos metimos en el vestuario, donde sentimos cómo siguieron los piedrazos. Luego en Río Tercero fueron revisados y por suerte no tuvieron mayores inconvenientes, fue sólo el susto y el hematoma del impacto.

– ¿El micro estuvo siempre expuesto?

– Nosotros nunca solemos decirle al chofer que se quede afuera del estadio, y en este caso tampoco pasó. Le dijimos que deje el colectivo en la terminal y luego se acercara para la vuelta a Río Tercero. Lo hacemos para prevenir este tipo de cosas y para optimizar tiempos, de hecho los jugadores toman un refrigerio arriba del micro y rápidamente solemos volvernos para no generar ningún tipo de cruces. Lo nuestro es bien dinámico y humilde, de hecho no hay ningún jugador que no se tenga que levantar al otro día a trabajar. Pasamos un mal momento, con toda la lluvia y lo sacamos adelante solos.

– ¿Cómo y cuándo fue el retorno?

– Nos demoramos hasta las 4 de la mañana en llegar a Río Tercero, porque debimos trasladarnos a la comisaría a hacer la denuncia y presentar un descargo. Fue una verdadera problemática, un mal trago en el que seguramente van a seguir las consecuencias porque ahora hay que afrontar gastos de los destrozos. Aún no hemos hablado con la empresa, pero calculamos que algo nos van a cobrar.

– ¿Qué respuestas obtuvieron del operativo?

– La policía no nos dijo nada, uno de nuestros dirigentes le planteó el hecho de poder salir rápido de la cancha para proteger el colectivo cuando sentimos que algo podía pasar y nos dijeron que podría haber sido peor. Nos trasladaron a la comisaría  a hacer la denuncia y más que eso no hicieron. Los hechos hablan por sí solos y quedó claro que falló el operativo.

– ¿Desde Atenas hubo comunicación?

– No creo que Atenas haya tenido que ver, porque el tiempo que lo conozco a Felippa (presidente) sé que actúa de buena fe. Él siempre nos ha manifestado que son situaciones históricas que vive el club, que la ha pasado mal esa noche también junto a su familia. Pero evidentemente algo salió mal, contrataron a 14 policías para 40 personas que había en la cancha. No se cuidó el espectáculo como se debía.

– ¿Piensa que este hecho sembró un antecedente? Porque Atenas debe volver a enfrentarlos…

– A eso no lo sé. Lo que sí sabemos es que puede pasar en cualquier cancha, nos tocó a nosotros y el día de mañana le puede pasar a Atenas o a cualquier otro club. Acá pasa por una cuestión de conciencia de la gente, porque partidos van a seguir habiendo y vas a perder y ganar. Creo que por más de que contratemos policías y a otra empresa de seguridad privada, todo pasa por la cabeza de la gente. Desde 9 de Julio repudiamos cualquier tipo de violencia, porque todo debe quedar dentro de la cancha con un juego limpio.

Sportivo 9 de Julio se llevó un sinsabor de la cancha de Atenas. Registra puntaje perfecto en dos presentaciones del Regional Amateur, es uno de los dos líderes de la Zona 11, aunque su delegación se vio afectada por repudiables hechos de violencia.

Redacción Al Toque