Diego Escobar: “Le deseo lo mejor a Ateneo, menos este domingo”

El Torneo Apertura de Primera A de Liga Regional de Río Cuarto entró en su sprint final y Ateneo Vecinos de General Cabrera está a las puertas de definirlo a su favor. Este domingo a las 17 horas el “tricolor” recibe a Everton Club Moldes en el marco de la fecha 17 y está ante la posibilidad de conseguir un nuevo campeonato.

Para ello, debe superar al “panza” moldense y esperar que no ganen ni Independiente Dolores ni Renato Cesarini. Caso contrario, la definición seguirá estirándose.

Vale recordar que Ateneo, puntero con 37 puntos, viene de dos derrotas consecutivas.

• REPASÁ LAS POSICIONES, ACÁ

En el banco de suplentes de Everton Club estará Diego Escobar, último DT campeón de Ateneo en el Torneo Apertura 2016. En aquel entonces el ex volante central de Atenas comenzaba a recorrer su carrera como estratega y conseguía su primer título.

Este domingo será el encargado de evitar que Ateneo Vecinos dé el grito sagrado de manera anticipada, un condimento más que tiene la definición.

En la previa al compromiso el entrenador de Everton pasó por los estudios de Al Toque Radio (FM 101.9) y se refirió a las acciones en el estadio “José Mellano”. Además, repasó su carrera como jugador y hasta se animó a soñar con un posible regreso a Atenas.

¿Qué análisis hace del Apertura que realizó Everton?

“Con todos los problemas que hemos tenido, y que han tenido los demás equipos, creo que el torneo nuestro viene siendo regular, más allá de que no era lo que esperábamos. Everton tuvo muchas lesiones y todavía no puede recuperar jugadores importantes. En un torneo muy competitivo, donde todos te hacen partidos, rescato el papel que hemos hecho”.

¿Se habían planteado campeonar?

“Everton viene peleando desde hace rato por su primera estrella, pero hay que tener los pies sobre la tierra y decir que nunca es fácil ganar un torneo. Me parece que hay muchos equipos que pelean por lo mismo, con cuerpos técnicos profesionales, y es por eso que nosotros hablamos de hacer una buena campaña”.

Va a una cancha que se armará para una fiesta…

“Nadie quiere ser el partenair de una fiesta, porque tenemos algo de orgullo. Lo hablábamos con los chicos y les decía que ahora Ateneo está a punto de definir un torneo y la última vez que lo hizo yo era el entrenador (2016). Eso fue motivo de broma, de llamados, pero más allá de eso me debo a mi trabajo. Me debo al Everton y queremos ganar, ganarle a un equipo que está jugando muy bien, que sacó una buena diferencia y se cortó. Viene de dos oportunidades, no las aprovechó y buscarán hacerlo contra nosotros”.

Además juegan con el orgullo propio…

“A Everton ya le tocó hace poquito en Deheza y no les gustó nada. Por eso veo a mis jugadores concentrados y buscando hacer las cosas difíciles en Cabrera. Además porque ya saben que en las últimas fechas les podía tocar de nuevo la posibilidad, porque enfrentamos a equipos que iban a estar en la pelea”.

¿Se fue bien de Ateneo tras su segundo paso en 2023?

“No me fui bien de Ateneo después del segundo paso. No voy a entrar en detalles, pero tengo que decir que me usaron para hacer una limpieza de plantel y después no lo valoraron. Me tocó sacar a 6 jugadores y después desde lo fútbolístico no anduvimos por cuestiones obvias. Pero me quedo con lo mejor, con las relaciones buenas que sí hice. Le deseo lo mejor a Ateneo, menos este domingo (risas), pero después sí”.

¿Sigue viendo pareja la Liga Regional?

“El fútbol local siempre es así de parejo, te desprendés si ganás 4 o 5 partidos seguidos, sino siempre peleas mano a mano. Me sorprendió mucho Renato, es muy meritorio. Lo enfrentamos en la segunda fecha y me llevé una buena impresión de lo trabajado que está el equipo. De Ateneo sí lo esperaba, por cómo se armó”.

¿Con qué título se queda de los dos que ganó como DT?

“Es muy satisfactorio ser campeón. Con Ateneo estaba arrancando y me pongo en la piel del entrenador que tiene hoy (Fernando Rodríguez Vázquez), no quiero serle irrespetuoso pero es un chico que recién arranca y seguro va a tener mucho por delante. Y con Belgrano de Mackenna me quedaron cosas hasta el día de hoy, una afición muy grande, una presión increíble; y el trabajo que se hizo fue muy bueno. Lo de Belgrano fue consolidado, teníamos continuidad y lo trasladamos a un Federal, una pandemia lo disolvió. Hablando de títulos, disfruté más este último”.

¿Siempre quiso ser entrenador después de jugar?

“Siempre quise Atenas. Cuando no pude por mi rodilla quise seguir ligado. Empecé a dirigir en Cuarta División, hice el curso de técnico y le tomé el gusto. Me tocó agarrar en un momento muy duro, aprendí a los golpes, con mucha soledad, pero me gustó el desafío”.

¿Y se siente reconocido por el hincha “albo”?

“El público de Atenas es otro, ya pasaron 20 años de esa época de jugador. Me siento reconocido porque hemos hecho cosas importantes en momentos no tan lindos, eso me hizo querer aún más al club. Aprendí mucho y en ese momento me dolió irme, pero siempre estoy agradecido por su gente”.

Pasó Darío Bringas y hoy está Gastón Leva, técnicos locales. ¿Cree que en algún momento se merece la posibilidad de dirigir Federal A en Atenas?

“Soy cercano a Fede Felippa (ex presidente), hemos jugado juntos, y de vez en cuando le digo en tono de broma que me gustaría tener una oportunidad como técnico de Atenas. Pero sin presión, porque conlleva mucha responsabilidad. No me gusta presionar, no lo he hecho cuando no tenía técnico, ni siquiera llamé ni me postulé. Desde afuera siempre lo apoyo, quiero que le vaya bien porque es mi club”.

¿Cuánto aprendió y cuánto hay por aprender en el oficio de técnico?

“Con toda la tecnología que hay es muy difícil no saber algo de fútbol. En mi caso he hecho un montón de cursos, voy a la cancha y he sacado la conclusión que no todo se puede aplicar en nuestro espacio. Hay muchísima diferencia en cuanto a material para trabajar y estados del campo de juego. Sí es bueno captar conceptos, pero es difícil implementar exactamente lo mismo en el fútbol nuestro. Sí en un Federal A, por eso hay que prepararse para esos momentos. En el sentido de mi idea, es simple, me gusta armar un plantel, moldearlo a lo que yo quiero, y a su vez adaptarte a lo que hay en un pueblo. Me gusta adaptarme a las circunstancias de nuestra Liga, es lindo, un jugador trabaja todo el día y después va tres horas a entrenar, fatigado y vos tenés que intentar explicarle cosas”.

¿Hay técnicos que lo han marcado?

“He aprendido mucho de lo que no me ha gustado de los técnicos que tuve, me quedo con eso. Creo que eso es lo que más me quedó, de no repetir lo que han hecho conmigo y no me ha caído tan bien. Desde lo futbolístico siempre te quedan cosas de todos, eso te lo va a decir cualquiera. Ahora, intentar corregir lo que han hecho mal con vos en tu época de jugador es más complicado. A eso le apunto en mi carrera”.

¿Por qué siempre en Atenas?

“Jugué tres años en San Lorenzo, había tenido la posibilidad de sumarme a Rosario Central también, pero me volví a Atenas para cumplir ese sueño y no me fui más. Después empecé a trabajar y ya se me hizo difícil. Tuve un solo año en Universidad, pero siempre volví a Atenas, fue mi club”.

¿Y siempre de volante central?

“Siempre de 5. Una sola vez ‘Cacho’ Echeverría me puso de 4 en Deheza en una tarde que debutaban ‘Cholo’ Guiñazú y Javier Carassai y la pasé muy mal (risas). Me jugaron los dos por ese lado y fue lo peor que me pasó en un partido. De ahí dije que nunca más probaba en otro puesto, incluso casi nunca jugué de 2, que por ahí es un puesto en el que el volante se retrasa cuando está en la última etapa”.

¿Se anima a armar un 11 ideal con los compañeros que ha compartido cancha?

“El mejor arquero fue Leandro García. Un medio con Juan Lápiz, Mario Velázquez, (Darío) Zárate, (Cristian) Zúñiga, (Nicolás) Morardo, (Víctor) Beraldi. Arriba, (Nicolás) Gatto y Gustavo Lima. Atrás, (Guillermo) Puñet, Damiani, Gazzotti, Flesia. Soy malo para los nombres, pero esos son los que me han marcado en sus pasos por Atenas, de los mejores equipos que hemos tenido en el club. Aparte muchos chicos de acá (Río Cuarto), esos Atenas te hacían pagar la entrada, que también le ganaban a un Estudiantes muy local, con Mancinelli, Di Santo, Zapico. Una época muy linda para Río Cuarto”.

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Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque