El desafío catalán de Gabriela Romero

El mercado de pases europeo se mueve no solamente para el fútbol, sino también para el resto de los deportes. El básquet femenino se prepara para una nueva temporada, con el inicio retrasado a causa de las demoras debido a la pandemia.

Gabriela Romero, la ex jugadora de Banda Norte -que dejó el “verde” a fines del año pasado- tuvo un paso por el equipo de Potenza, una ciudad al sur italiano, durante la primera parte del año. En febrero, aun antes de lo que comenzó la inactividad en nuestro país, las competencias se paralizaron en Europa por el coronavirus.

Sin tanto rodaje transcurrieron esos meses del año, con encierro y entrenamiento individual desde casa. En junio, la basquetbolista se contactó por otras circunstancias con un profesor argentino que trabaja en Básquet Lloret, club catalán. “Me comentó sobre el club y me puso en contacto con un dirigente. Ellos también conocían a la agencia con la que trabajo y cerró todo por ese lado”, indicó Romero.

La riojana que se radicó deportivamente en Río Cuarto tuvo otras oportunidades para emigrar, pero eligió la opción de Lloret. “Fue lo más viable para hacer y llegué al club a principios de septiembre”, recordó.

Con respecto a su paso por el equipo italiano, Romero afirmó: “Siempre digo lo mismo de los clubes en los que estuve: lo primero que me llevo son las personas, los momentos que vivimos, es lo que uno valora. Es lo que al fin y al cabo nos acompaña cuando el básquet se termina. Adaptarme a lo deportivo y al idioma fue uno de los mayores desafíos, pero el idioma del básquet es universal y rápidamente pude acoplarme. Me llevo también un gran crecimiento personal”.

Después de pasar el verano en Andalucía, Romero se trasladó para asentarse en Catalunya. El recibimiento fue de lo mejor: “Tengo la suerte de llegar a lugares en los que me rodean personas muy amables, con las que puedo generar un vínculo, así que no tuve ninguna diferencia con moverme de un lugar a otro de España. Al menos por ahora, toda la gente que he conocido se ha portado muy bien conmigo”, dijo Romero.

Lloret de Mar es una localidad de 38.000 habitantes ubicado en la Costa Brava del Mar Mediterráneo, dentro de la región de Catalunya. El equipo de Lloret surgió a partir de la fusión de dos clubes de básquet femenino de la ciudad, y a partir de 2007 utilizan esta denominación.

En relación a sus expectativas para este nuevo comienzo, la basquetbolista fue muy clara: “Lo principal es funcionar como equipo. El 50% es nuevo y estamos en una transición. Lo importante viene en la segunda fase, por lo que queremos utilizar la mayoría de los partidos para conocernos y aumentar el volumen de juego. El grupo está diez puntos, todas estamos predispuestas a hacernos sentir parte a las que llegamos de afuera y a otras españolas que se sumaron”.
De todas maneras, Romero no deja de tener en cuenta los objetivos a largo plazo: “La intención es escalar de categorías en la liga catalana y, si podemos, llegar a jugar en la primera categoría sería genial. Ojalá pueda ser parte y aportar desde mi lugar para que suceda”.

La basquetbolista realizó un balance de su paso por Europa hasta el momento: “Todas las situaciones que uno vive en otra provincia u otro país son enriquecedoras. Uno aprende de lo bueno y a veces mucho más de lo malo. Se crece y es importante estar abierto a ese pensamiento. Con esta experiencia busco mejorar desde lo deportivo, pero principalmente en lo humano, que para mí es mucho más relevante”.

Las perspectivas a futuro para Romero son mantenerse en el plano europeo: “Quiero quedarme todo lo que pueda, el básquet fue mi puerta de salida de Argentina pero si pudiera quedarme aún sin jugar, creo que también lo haría, es un proyecto personal que tengo. Espero que la situación que estamos pasando mejore y pueda llevar a cabo ese plan, pero por ahora siempre de la mano del básquet”.

Fotos: Básquet Lloret
Redacción Al Toque