Dos gigantes aterrizan en la región

Argentina es la cantera foránea más importante del mundo. La que más jugadores extranjeros aporta desde siempre a las ligas top. Hay quienes lo asocian a una despreocupada forma de jugar; otros, a la gambeta; muchos, a la agresividad y rebeldía. Pero todos coinciden en algo: la pasión y el talento innato que corre por sus venas.

En nuestro país hay varias “fábricas” que se dedican a pulir esas joyas que luego son vendidas por millones de euros o dólares. Boca, River, Argentinos Juniors, Newell’s, Estudiantes de La Plata, Talleres de Córdoba. Como para citar algunos.

Lo hacen mediantes entrenadores/formadores en sus divisionales, rodeados de nutricionistas, psicólogos y otros especialistas que van contorneando perfiles. Aunque la selección comienza muchos pasos más atrás, con los denominados captadores que recorren kilómetros a lo largo y ancho del país.

En las últimas semanas de julio Boca Juniors y River Plate aterrizaron en el sur provincial para desarrollar pruebas de futbolistas en diferentes clubes. Los captadores y entrenadores del “xeneize” lo hicieron en San Lorenzo de Bulnes y Renato Cesarini, donde realizaron una prueba abierta y otra cerrada para encarar las visorias. El “millonario” lo había hecho anteriormente en Universidad, Acción Juvenil, Estudiantes y Lutgardis Riveros, y en este último mes convocó a los más destacados y los llevó a un mundialito a Noetinger (donde fue campeón).

Proyecto Boca: la oportunidad a los chicos

El punto de partida de esta nueva premisa comenzó en diciembre de 2019, cuando Juan Román Riquelme asumió como máxima autoridad del Departamento de Fútbol, desde donde conformó el Consejo de Fútbol. Integrado por Jorge Bermúdez, Marcelo Delgado, Raúl Cascini y Mauricio Serna, ese consejo decidió apostar por los pibes.

Poco después de las elecciones, el Consejo tomó una decisión drástica, más vinculada con lo político que por con las aptitudes de cada uno. Decidió cambiar todo el staff anterior y conformó un nuevo equipo de formadores y captadores.

Hoy Boca considera que sus inferiores son un espacio de formación. No solo en lo referido a lo futbolístico, sino también a lo humano y lo académico. El semillero “xeneize”, tantas veces cuestionado por no nutrir de valores al primer equipo parece, desde entonces, iniciar en serio el período de cosecha y aprovechamiento.

“Nosotros vinimos a Boca con esta gestión, hace cuatro años. Anteriormente estuve en San Lorenzo, Los Andes, Ferro. Somos un área, encabezada por Diego Medina y Emiliano Gallo, que viaja por todo el país y el conurbano bonaerense y va en búsqueda de jugadores que nutran a nuestras inferiores. Lo hacemos a través de captación, pruebas y mundialitos de fútbol”, dice Daniel Ruí, morterense de nacimiento, con pasado como futbolista en Ateneo Vecinos y que fue quien encabezó las pruebas en Renato Cesarini y Bulnes.

“Los clubes se han comunicado con nosotros por la buena relación que tenemos, tanto en Renato como con un par de papás de Bulnes. Salieron esas posibilidades y la hemos pasado muy bien, las pruebas fueron positivas y seguimos avanzando. Obviamente hacemos un análisis previo, porque la agenda está bastante ajustada y no vamos por ir. Normalmente somos tres los que nos movemos para todos lados en el país”, detalla.

Ruí forma parte del equipo de captación de Boca junto a Diego Medina, Emiliano Gallo, Juan Pablo Vitetta, Norberto Madurga, Roberto Passucci, Matías Arce, Diego Mazilli y Roberto Madoery.

En qué zona se mueve Boca

Ruí: “Hoy por hoy hay mucha captación en todo el país, no sólo por la economía, sino también por la tecnología y las cortas distancias. Para nosotros es una parte fundamental porque acrecentamos números en inferiores y esos resultados después se trasladan a los otros planteles. Estadísticamente, hay tres zonas fuertes que son la de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, pero a veces tenemos otros lugares que son tendencia porque vas a buscar y siempre encontrás buenos jugadores”.

Las pruebas, abiertas y cerradas. De qué se tratan

“Hacemos práctica de fútbol, algunas veces repetimos jugadas y generamos duelos uno contra uno para evaluar algunos puestos o nombres. Lo puntual es el fútbol, serio e intenso”, señala Ruí. Y detalla: “La prueba cerrada se da por la gran relación que entablas con un club, prefieren hacer ellos una selección previa e invitar a un par más. En esas pruebas ganás tiempo a la hora de visualizar, siempre suelen ser mejores. Aunque las pruebas abiertas se dan porque este es un club inmenso y muchas veces no podemos evitar la gran convocatoria, bienvenido sea que todos quieran ser parte”.

Qué busca el modelo riquelmiano

“En algunas categorías buscamos lugares específicos, como centrales zurdos, marcadores de punta o arqueros. Pero el área busca buenos jugadores, con técnica, sentido de la ubicación y todo lo básico que pueda tener un niño dependiendo la edad. En este último tiempo también se agrega lo temperamental, la personalidad, la emocionalidad y el carácter, factores que se estudian mucho en el deporte profesional”, comenta Ruí.

Cuántas instancias promueven los captadores

“No hay etapas específicas para pasar, siempre depende de las condiciones del niño. Lo que sí hacemos es estar en permanente contacto con el club y a partir de ahí se traslada el mensaje a la familia, nunca pasamos por encima de nadie. Otra de las cosas que tenemos en cuenta es la edad, al ser categoría 2017 o 2018, de muy temprana edad, se complica el tema de los traslados, en ese caso hacemos otro tipo de tratamiento. En todos los casos manejamos una base de datos, y vamos evaluando individualmente al niño que ya fue visto y analizamos una evolución”, dice Ruí.

En Boca, cada chico tiene una carpeta personalizada donde se analizan diferentes parámetros, y que van desde lo futbolístico hasta cuestiones vinculadas con la personalidad de cada uno: si necesita apoyo, si precisa acompañamiento familiar, cómo les va en el colegio. El objetivo de Riquelme es que, en un futuro cercano, Boca casi no salga de compras y se nutra mayoritariamente de sus inferiores. Y hasta incluso venda por cifras millonarias.

La historia de siempre: River y su interminable fábrica

A lo largo de su historia, River fue el protagonista de grandes ventas que fueron producto de una cantera inagotable. La fábrica se puso en marcha hace décadas y continúa siendo la más productiva del fútbol argentino. Desde aquella venta de Enrique Omar Sívori a la Juventus a la transferencia récord de Enzo Fernández al Chelsea, el argentino más caro de la historia, pasaron 66 años y en River siguen apareciendo nuevos baluartes.

Los responsables de este trabajo tan preciado tienen nombres y apellidos. Hermes Campos, Sebastián Pait, Juan Constantín, Carlos Narvaiz y el ricuartense Guillermo Núñez son parte de un grupo de 25 personas que se dedican a la captación, visorias y formación de futbolistas.

“Formo parte de un equipo de trabajo desde hace dos años, anteriormente pasé por Talleres y Vélez. En líneas generales, lo que hacemos en River está bajo un director que es Hermes Campos y la coordinación de Sebastián Pait. El departamento de captación dividen al país por zona, los captadores tienen cierta región destinada y en mi caso participo de todo lo que pasa en Córdoba y San Luis. A su vez, trabajo en conjunto con otros captadores en actividades más importantes, vamos entrelazando zonas y compartiendo registros”, detalla Guillermo Núñez, quien también es entrenador de Independiente Dolores de General Cabrera.

Perfil de búsqueda “millonario”

Núñez: “Nosotros tenemos un perfil de búsqueda, incluye lo técnico-táctico, lo físico y lo cognitivo. Vamos mirando a futuro y proyección, porque en realidad lo que vemos es un jugador en formación. En estas búsquedas siempre es muy importante la información que nos brindan los profes de los clubes de origen, porque están en el día a día y conocen más en detalle. En otra instancia ya las pruebas cambian, los chicos van a diferentes encuentros conformando seleccionados y tienen una jornada más extensa junto a nosotros. Normalmente entrenan por la mañana, por la tarde juegan amistosos y durante todo el día comparten en grupo. Ahí se ve mejor el desarrollo integral, que normalmente en una prueba de horas no”.

Qué jugador busca River

“Puestos específicos no buscamos, sí hay iniciativa de acuerdo a las necesidades por categorías. En edades sí buscamos más específico, este año fuimos de 2007 a 2014. En ese rango nos manejamos”, comenta Núñez.

Cómo lo hacen

Núñez: “Nosotros tenemos diferentes instancias de prueba. Una primera instancia puede ser una prueba libre, de las que se hacen eventualmente en una ciudad grande. En esas pruebas se les da la posibilidad a todos, hay una invitación libre a través de clubes y redes sociales. También existen las pruebas cerradas en lo que nosotros llamamos pruebas en clubes de origen, ya lo hemos hecho en Acción Juvenil, Estudiantes y Lutgardis Riveros. Muchas veces nosotros los elegimos y otras, las instituciones nos llaman, dependiendo el nivel de inferiores, seguimientos y condiciones que presentan en cuanto a canchas. A estas últimas pruebas van jugadores ya seleccionados, van entre 150 y 200 chicos, que llegan tras un filtro previo”.

Y añade: “Las otras instancias ya son organizadas por nosotros. Desde segunda instancia en adelante ya juntamos a chicos pre visualizados anteriormente y tenemos más intervención y nivel. Son entre 25 y 30 chicos por categorías, que entrenan a doble turno y provienen de diferentes ligas”.

Lo que viene

“Posterior a una prueba superada nosotros siempre mantenemos el contacto con el club, porque en prueba cerrada todo tiene el aspecto institucional. Salvo que sea un jugador libre y ahí se habla con la familia. Pero siempre priorizamos canalizar la comunicación con el coordinador o dirigente de los clubes. Ellos hacen el primer contacto con la familia. De esa forma nosotros generamos un lazo institucional entre clubes, no generamos confusión y falsas expectativas. Medianamente nos ha dado resultados. El paso de las instancias y observaciones siempre dependen del jugador, la edad y sus condiciones. No hay un número específico de etapas a pasar, lo que normalmente hacen los chicos es probarse en una primera instancia, luego van a un seleccionado y posteriormente se miden ante los chicos de River. Algunos saltean etapas, otros atraviesan varias y algunos van directamente”, da a conocer el riocuartense que trabaja en el centro de captación “millonario”.

El desarrollo de la cantera en Argentina no se detiene. La captación de talento se está estandarizando en todo el país. Antes eran muy pocos los clubes con capacidad para descubrir y formar jugadores. Ahora son más y lo hacen en continuado en las regiones más ricas como la del sur provincial.

Desde este lado se abren más puertas. Los clubes de la Liga Regional de Río Cuarto se sienten integrados ante las captaciones. Muchos jóvenes también sueñan con triunfar algún día. Y cada vez, cumplir sus metas, parece más factible.

Qué dicen desde Renato Cesarini y San Lorenzo de Bulnes

Matías Pereyra y Nicolás Minardi están a cargo de la coordinación en el “naranja” y el “ciclón”, respectivamente, y estuvieron presentes en las diferentes pruebas que realizó Boca Juniors hace un par de semanas en sus instalaciones. Ambos protagonistas resaltaron la importancia del acontecimiento y remarcaron la previsibilidad con la que cuentan los captadores del “xeneize”.

“Cuando uno se entera que vienen clubes de niveles superiores lo primero es alegría y satisfacción, por el club, por la liga, por los niños, y hasta por nosotros. De ahí en más empieza la planificación y organización, días, horarios, tiempos de juego dependiendo la cantidad de chicos q se prevé participarán en cada categoría, y ver con qué clubes vas a contar en colaboración para dicho evento; en base a eso también la organización de los DT y PF que ayudarán durante esas jornadas, para que todo salga de la mejor manera y lo más estructurado posible”, dice Pereyra en referencia a la etapa previa que se llevó a cabo en Renato Cesarini.

Por su parte, Minardi comenta: “Estuvimos a cargo de la difusión, porque fue una prueba abierta, y luego realizamos un registro de los jugadores que iban a presentarse. Desde nuestro lado también nos encargamos de la repartición de pecheras, de tener las canchas en forma, el calentamiento previo, materiales a disposición y acompañamiento constante a lo que necesiten los captadores”.

La reacción de sus jugadores

Pereyra: “El jugador, más allá de la edad, siempre es niño, pueden tener 7 años o 15 que lo mismo se pondrá  feliz, algunos son más expresivos que otros, pero sin importar que club sea el que  viene a verlos, la satisfacción es máxima. Después de eso empiezan algunas preguntas, quiénes son los que vienen, cuánto tiempo les va tocar jugar, qué otros clubes traen chicos a mostrar, si sabemos que puestos andan buscando, etc. Y en el día de la prueba se observan muchos cambios, primero que la mayoría tiene alguna actitud propia de los nervios, después en el desarrollo, hay algo de desorden por querer la pelota, alguno que quiere gambetear de más, otro que corre más de lo que se acostumbra  a verlo, entre otras cosas, pero sin dudas todos dando lo máximo que pueden y tienen”.

“Más allá que uno entiende su experiencia y el lugar que ocupan, es llamativo ver cómo en 5 minutos de partido ellos ya tenían su primer análisis de los niños. Cuál jugaba bien pero era desordenado, a cuál le faltaba ritmo, cuál pasaba al ataque con criterio, cuál era tiempista. Al punto de hacer observaciones de nuestros jugadores tal cual lo vemos nosotros semana a semana, pero en 5 minutos”, agrega uno de los formadores de Renato Cesarini.

Nicolás Minardi: “Es algo único para esos chicos. Hay mucho entusiasmo desde la previa por el hecho de que venga Boca, no sólo fueron nuestros chicos, sino también los de otra zona. Se ven muchas ansías y hay nervios por querer mostrarse, aunque deja una sensación linda porque hay una enseñanza, fundamentos y una visión importante que siempre les sirve”.

La historia detrás del exitoso modelo “xeneize” y la fábrica interminable de River, que promueven desde sus divisiones inferiores vienen desde más atrás. Los pasos previos se dan a lo largo y ancho de nuestro país. Y una huella está marcada en nuestra región.

Gráfico: Al Toque
Fotos: Gentileza Guillermo Núñez, Renato Cesarini, San Lorenzo de Bulnes
Redacción Al Toque