Fútbol

Eduardo Enrique Quiroga: “Menotti ha sido un maestro, difícilmente alguien haga lo que hizo él en el fútbol argentino”

El ex mediocampista nacido en Realicó y radicado desde hace varias décadas en Río Cuarto recordó al entrenador fallecido este lunes por la mañana. “Bocado” fue dirigido por César Luis Menotti en el Huracán campeón de 1973, un equipo que marcó una época.

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Estandarte del fútbol ofensivo, romántico, el director técnico que ganó el Mundial de 1978 falleció este domingo en Buenos Aires a los 85 años. Estamos hablando de César Luis Menotti, quien no sólo fue entrenador sino también intelectual y filósofo de la pelota. El “Flaco” fue ante todo el refundador de la selección argentina, el entrenador que en el Mundial Argentina 1978 condujo a la Albiceleste a la primera de sus tres estrellas.

En 2019 había asumido como director nacional de selecciones, una especie de premio honorífico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Menotti, el primer DT campeón con Argentina, falleció el pasado lunes a los 85 años.

Tras haber reformado la selección de su país entre 1974 y 1982, período en el que sentó las bases organizativas de las que carecía la “Albiceleste”, Menotti empezó en la década de los ochenta un largo peregrinaje por otros clubes y seleccionados nacionales. Dirigió el Barcelona y el Atlético de Madrid en España, a Boca y River en Argentina, y a la selección mexicana, entre otras experiencias.

Pero sin dudas no hubiera sido todo lo que fue sin el Huracán de 1973, campeón del fútbol argentino. César Luis Menotti no hubiera sido el mismo sin ese Huracán. Y Huracán, seguramente, se hubiera sentido un huérfano sin ese padre futbolístico. Aquel equipo de 1973 sigue siendo recordado como una de las más bellas expresiones que se vieron dentro de una cancha. Todo fue de la mano de Menotti, que, paradójicamente, dejó el club en 1974 – para agarrar la Selección Argentina – y jamás regresó a dirigirlo.

Fantasía o realidad. ¿Cómo describir a ese Huracán que daba cátedra? A decir verdad, aquel Globo fue una fantasía real. Todo empezó a construirse en 1971, cuando el presidente Luis Seijo viajó a Rosario, tentado por una joven promesa de la dirección técnica. Era César Luis Menotti, cuya única experiencia había sido como ayudante de campo de Miguel “Gitano” Juárez en Newell’’s.

El rosarino aceptó el desafío de conducir los destinos del elenco de Parque Patricios y empezó a reclutar buenas y grandes promesas de nuestro fútbol. Uno de los primeros en llegar fue Omar Larrosa, procedente de Guatemala, y que a la larga se convertiría en un jugador fundamental y goleador del equipo del campeón, con 15 tantos. Otro indispensable fue Francisco “Fatiga” Russo, un volante de buen tranco que había pasado por Central Córdoba y Tigre, y que sería el eje entre la defensa y un equipo que atacaba y atacaba. También se sumaron Alberto Fanesi, Jorge Carrascosa y Nelson Chabay, con la credencial de haber sido campeón del mundo con Racing en 1966. Claro que Huracán tenía brillo propio: en el club ya estaban Alfio Basile, Roque Avallay, Miguel Angel Brindisi y Carlos Babington.

Tiempo después se completó el álbum con la incorporación de René Houseman, uno de los jugadores más importantes en la historia quemera. 

La formación base aún en nuestros tiempos se recita de memoria: Roganti; Chabay, Buglione, Basile y Carrascosa; Brindisi, Russo y Babington; Houseman, Avallay y Larrosa. Cada uno tenía una misión trascendental. Los que se lucían fecha tras fecha. 

Leyes era el arquero suplente y redondeaban el plantel Cantú, Fanesi, Roma, Leone, Ríos, Quiroga, Scalise y Del Valle, a quienes se sumaban Tello, Tolisano, Kerikian y Ceballos.

La primera rueda de Huracán fue avasallante. Goleó a Argentinos (6-1), a Atlanta (5-2), a Racing (5-0), a Central (5-0) y a Ferro (5-2). Pero también se impuso como visitante a Newell’s, Colón, Vélez e Independiente. Perdió el invicto en la novena fecha frente a River, la tarde en que Hugo Perico Pérez le atajó dos penales a Brindisi en el Monumental. Pero a esa altura nada podía detener el envión. Se comenzaba a hablar de “fútbol total”, expresión que un año después cobraría envergadura universal gracias a la Naranja Mecánica holandesa de Johann Cruyff.

En el Metropolitano 73, Huracán se despachó con 62 goles en 32 partidos, de los cuales ganó 19, empató 8 y perdió 5. Sumó 46 puntos, 4 más que Boca, cuando todavía se otorgaban dos unidades por triunfo.

“Sale el sol para el Globo”, entonaba la hinchada quemera.El inolvidable Huracán del 73 catapultó a Menotti hacia la Selección Nacional. Ya se sabe cómo siguió esa historia.

De ese gran equipo que hasta el día de hoy se agiganta con el paso de las décadas fue parte Eduardo Enrique Quiroga, “El Bocado”. Nacido el 31 de mayo de 1949 en Realicó (La Pampa) y adoptado por Río Cuarto desde los 4 años. De puntero, de wing, falso enganche y hasta de volante derecho. Un crack de los que ya no quedan. Y uno de los mejores futbolistas que salieron desde la Liga Regional de Río Cuarto hacia las principales pantallas del fútbol grande.

Quiroga en Huracán: Marcó 15 goles y jugó 84 partidos en torneos locales. Además señaló 1 gol en 8 encuentros en Copa Libertadores.

Quiroga llegó a Huracán en 1972 tras una temporada en Belgrano de Córdoba, donde aportó nueve goles en el Nacional ‘71 y fue el tercer máximo goleador del torneo. Un año antes, en 1970, “Bocado” la rompió toda con Banda Norte, siendo goleador del torneo de Liga, y con grandes partidos anotándole 3 a Estudiantes en un 3-3 y 5 a Lutgardis Riveros en un 11-1 a favor del “verde”.

Tan grande como rápida fue la adaptación del ex mediocampista, que en un par de años pasó de pisar las canchas de la Liga de Río Cuarto a jugar en los grandes escenarios del fútbol nacional. Y de hecho quedar en la historia con el mejor Huracán de la historia. El de Menotti.

“Él nos enseñó de todo, hasta a ser técnicos, de muchas cosas que la gente no sabe. Yo fui de Belgrano a Huracán, y en una primera práctica nos tiraron la camiseta para que simplemente juguemos, una cosa extraordinaria. Lo que le gustaba el fútbol”, recordó Quiroga sobre su ex DT recientemente fallecido.

“Estuve varios años con Menotti (del ‘71 al 74’). César fue una persona extraordinaria. Bastante cosas nos dejó en un Huracán que me marcó mucho a mí. Conmigo fue más que bueno, me vino a buscar a Córdoba y me llevó. Siempre señalaba el fútbol y decía ‘¿ustedes saben lo que es esto?, con esto solo deben aprender”. Ha sido un maestro, difícilmente alguien haga lo que hizo él en el fútbol argentino”, agregó el “Bocado” en diálogo con Radio Universidad.

Eduardo Enrique “Bocado” Quiroga, uno de los grandes futbolistas que surgieron en nuestra Liga y fue dirigido por Menotti en Huracán campeón 1973.

Menotti cumplió casi todo lo que se propuso en el fútbol. Acaso le quedaron pendiente una o dos materias. “Me hubiera encantado dirigir el Santos de Doval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe”, dijo alguna vez. Pero dirigió el Huracán de Brindisi, Houseman, Babington. Y de Eduardo Enrique “Bocado” Quiroga. Un equipo de autor. Acaso, el Everest del fútbol bien jugado.

Ficha estadística – Eduardo Enrique Quiroga

– Nació el 31 de mayo de 1949 en Realicó (La Pampa).

Trayectoria como jugador:

1967-1970 Banda Norte
1971 Belgrano de Córdoba.
1972-1974 Huracán
1975 Racing de Avellaneda
1976 Universidad Católica (Ecuador)
1977 Barcelona de Guayaquil (Ecuador)
1978 Bonita Banana (Ecuador)
1979-1980 Deportivo Pereira (Colombia)
1981-1982 Independiente Medellín (Colombia)
1983 Deportes Quindío (Colombia)
1984 Oriente Petrolero (Bolivia)
1985-1986 Bolívar (Bolivia)
1989 – Oriente Petrolero (Bolivia)
1990 – Jorge Newbery (Rufino) – Sportivo Norte (Laboulaye)

Como entrenador: Jorge Newbery de Rufino (Santa Fe), Ferro de Realicó (La Pampa), Villa Fútbol Club de Villa Huidobro, Motokart de Jovita e Independiente Dolores (General Cabrera).

En el fútbol argentino: anotó 24 goles (9 en Belgrano y 15 en Huracán) y jugó 104 cotejos oficiales. Con Belgrano, en la Liga Cordobesa se consagró campeón del torneo Clasificación y del campeonato Oficial en el 71 y fue el tercer máximo goleador del Nacional del mismo año:  Alfredo Obberti (Newell’s) 10; José Luñiz (Juventud Antoniana) 10; Eduardo Quiroga (Belgrano) 9; Carlos Morete (River) 9; Héctor Scotta (San Lorenzo) 8.

Con Huracán fue campeón del Torneo Metropolitano 1973. Marcó 15 goles y jugó 84 partidos en torneos locales. Además señaló 1 gol en 8 encuentros en Copa Libertadores. El 09/10/1973 El Gráfico -en su edición 2818- le dedicó tres páginas a Quiroga en un extenso reportaje sobre su actualidad en el globo.

Fotos: archivo Al Toque
Fuentes: Radio Universidad – Diario La Nación
Redacción Al Toque

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