A 25 años de ‘La Final del Siglo’: “Fue uno de los partidos que marcó mi carrera”

Hugo Caric

Periodista.

POR HUGO CARIC | Horacio Elizondo fue el primer árbitro argentino que dirigió una final de la Copa del Mundo de la FIFA, la que Italia le ganó por penales a Francia en Alemania 2006. En su extensa trayectoria, que arrancó en 1988 y culminó meses después de la tarde de la célebre expulsión a Zinedine Zidane en el Olympiastadion de Berlín, también impartió justicia en Mundiales Sub-17 y Sub-20, Panamericanos, Juegos Olímpicos, Eliminatorias, Copa América, Mundial de Clubes y tres finales de Copa Libertadores, además de casi 1.200 partidos en las distintas categorías del fútbol de nuestro país.

El Talleres-Belgrano que se jugó el domingo 5 de julio de 1998 en el actual Estadio Kempes, por el Campeonato de Primera B Nacional, es uno de los encuentros que forman parte de ese millar de presentaciones. Se trató de la primera y única vez que dos equipos cordobeses definieron un torneo nacional y en La Docta se lo recuerda como ‘La Final del Siglo’, el duelo futbolístico más importante en los 450 años de historia de la ciudad. “Fue y es uno de los partidos que más llevo en mis recuerdos”, afirma Elizondo.

“Partido final por el ascenso, con clásico de por medio y en una provincia súper futbolera”, enuncia quien fue elegido como el mejor referí de 2006 por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), rememorando todos los condimentos que tuvo aquel cotejo inolvidable que se disputó en el Chateau. Cuatro días antes, en el compromiso de ida y en el mismo escenario, Talleres había sacado ventaja al ganar 1-0 con gol de José Alfredo Zelaya. “En un contexto de gran rivalidad, la fiesta y la angustia iban a estar presentes aquella tarde, porque uno celebraría y el otro esperaría una segunda oportunidad”, puntualiza.

Elizondo recuerda aquella finalísima entre la ‘T’ y el Pirata como “un partido donde el buen juego prevaleció en todo momento y que estuvo lleno de emociones”. El equipo albiazul parecía encaminarse hacia otra victoria por la mínima diferencia, con tanto de Daniel Albornos, pero en los últimos once minutos la ‘B’ dio vuelta el marcador con tantos de Daniel Carnero y Luis Ernesto Sosa, y prolongó el suspenso. “Parecía que el partido se inclinaba para uno y luego se daba vuelta a favor del otro. El trámite cambiaba constantemente y eso hacía modificar mucho el estado emocional de todos los que estuvimos allí”, enfatiza el ex referí.

El gol de tiro libre de ‘Chiche’ Sosa, en el mismísimo final del juego, le permitiría al riocuartense Roberto Oste jugar media hora más que los cuatro minutos previstos por el DT de Talleres Ricardo Gareca, y convertirse en el héroe de aquella final, al marcar el decisivo 4-3 en la definitoria secuencia de penales, de cara a la Popular Norte. Cada vez que puede hacerlo, ‘el Lute’ -actual ayudante de campo de Rubén Insúa en San Lorenzo- recrea el histórico remate junto a los hinchas albiazules, al mejor estilo de la célebre ‘palomita’ de Aldo Pedro Poy en el Rosario Central 1-Newell´s 0 de 1971 en cancha de River, por una de las semifinales del Campeonato Nacional.

Belgrano tendría su revancha dos semanas más tarde, venciendo a Aldosivi de Mar del Plata, también en el Kempes, en la final del Reducido por el segundo ascenso. Con Talleres, el Celeste volvería a encontrarse el sábado 5 de diciembre de 1998, justo cinco meses después de ‘La Final del Siglo’, en la penúltima fecha del Torneo Apertura de Primera División de la AFA.

El ciudadano ilustre

Aquel 5 de julio de 1998, víspera del 425° aniversario de la fundación de Córdoba y el día después de la eliminación de Argentina a manos de Holanda en el Mundial de Francia, Elizondo ni se imaginaba que ocho años más tarde recibiría el ‘Jerónimo Luis de Cabrera’, la máxima distinción que se otorga en La Docta, por su participación en Alemania 2006. Nacido en Don Bosco y actualmente radicado en Pilar, el ex referí también sería declarado ‘Ciudadano Ilustre’ por las autoridades del Palacio 6 de Julio.

“Estoy en un período bastante sabático”, cuenta sobre su presente ligado al referato. En diciembre pasado terminó su vínculo con la Federación Paraguaya de Fútbol, donde ocupó durante tres años el máximo cargo en la Dirección Nacional de Arbitraje. Una función similar había desempañado en el fútbol argentino entre diciembre de 2016, cuando fue convocado por el Comité de Regularización que presidía el cordobés Armando Pérez, y julio de 2018, el momento en que la conducción de Claudio ‘Chiqui’ Tapia lo reemplazó por un hombre de su absoluta confianza, Federico Beligoy.

“Me sigo capacitando constantemente, como es mi costumbre, aunque hoy estoy en otro momento de mi vida, más conectado con el disfrutar y con el placer”, apunta Elizondo, quien rehúye hablar de la actualidad del arbitraje argentino. “Ando con varias cositas”, responde sin mostrar las cartas, aunque sabe que una de ellas ya está marcada: su pasión por la escritura, influenciada por un pasado de ‘canillita’ que lleva con orgullo.

Quien hace 25 años dirigió la final de la B Nacional 1997/98 es un gran aficionado a los cuentos y las poesías. Al capítulo final de su historia en las canchas argentinas -que incluyó la secretaría general de la Asociación Argentina de Árbitros- lo escribió el 10 de diciembre de 2006 en La Bombonera, con distinción y ovación antes de un Boca-Lanús. Luego arrancó otra etapa, que mezcló al formador de referís, al comentarista televisivo, al columnista de diarios, al aficionado al golf y hasta al precandidato a intendente de Luján por una línea interna del peronismo.

De su largo y exitoso periplo como juez y parte en los campos de juego, Elizondo rescata aquel superclásico cordobés del 5 de julio de 1998, el que terminó en fiesta albiazul y angustia celeste. Y no duda en ponerlo en un lugar especial de su vida: “Fue uno de los partidos que marcó mi carrera”.

La Final del Siglo

Partido jugado el domingo 5 de julio de 1998 en el Estadio Córdoba, ante 45 mil espectadores, correspondiente a la revancha de la final del Campeonato de Primera B Nacional. En el encuentro de ida, el miércoles 1 de julio, Talleres había ganado 1-0 con gol de José Alfredo Zelaya.

Belgrano 2 (3): Bernardo Ragg; Cosme Zaccanti, Diego Alarcón, Hernán Medina y Norberto Testa; Horacio García, Adrián Ávalos, Guillermo Guendulain y Hernán Manrique; Luis Sosa y Cristian Carnero. DT: Ricardo Rezza.

Talleres 1 (4): Mario Cuenca; David Díaz, Horacio Humoller y José María Rozzi; Andrés Cabrera y Javier Villarreal; Daniel Albornos, Diego Garay y Fernando Clementz; Ramón Medina Bello y José Zelaya. DT: Ricardo Gareca.

Goles: ST, 9m Albornos (T); 34m Carnero (B); 45m Sosa (B).

Cambios: ST, 13m Carlos Gómez por Medina (B) y Luis Fabián Artime por García (B); 29m Rodrigo Astudillo por Garay (T); 37m Gustavo Lillo por Albornos (T); 41m Roberto Luis Oste por Zelaya (T); 45m Cristian Binetti por Gómez (B).

Amonestados: Alarcón, Ávalos, Sosa (B); Rozzi, Villarreal, Lillo (T).

Expulsados: ST 14m Testa (B); 28m Medina Bello (T).

Definición por penales: para Belgrano convirtieron Carnero, Sosa y Artime, y erraron Alarcón, Manrique y Binetti; para Talleres anotaron Lillo, Díaz, Villarreal y Oste, y fallaron Clementz y Astudillo.

Árbitro: Horacio Elizondo. Asistentes: Rodolfo Otero y Darío García.