Aimar, de Río Cuarto a la cima del mundo

Pablo César Aimar, es la pieza que une todo: el respeto por el trabajo, su bajo perfil, un discurso educativo, la sinergia grupal y la estimulación para sumar y sumar.

“Pablo el fútbol te necesita”, fue la declaración pública que hizo Lionel Scaloni hace varios años, cuando los dos estaban ya retirados y ninguno pensaba que juntos iban a estar en el cuerpo técnico de la Selección Argentina y ante la posibilidad de alcanzar la gloria máxima.

Fue en una playa de España que armaron su primera lista de convocados para los amistosos a jugarse en Estados Unidos. Desde allí hasta acá (y por varios años más) Aimar se convirtió en el ladero de Scaloni, el más cercano de los tres (los otros son Walter Samuel y Roberto Ayala) que completan el grupo de ayudantes de la Selección.

Acepta su rol, no quiere que sea diferente, incluso le sienta perfecto, porque él no quería dirigir primera división, por eso el proyecto juveniles le interesó (dirigió la Sub 17 Argentina) y no se pudo resistir cuando le ofrecieron acompañar a Scaloni, en especial, porque estaba en un plano sin exposición.

En ese plano aún se mantiene. Una muestra clara es que casi no usa sus redes sociales y se conocen, hasta ahora, muy pocas imágenes de él con la copa del mundo.

Aimar contó hace un tiempo, que hablar de la selección y remontarse en el tiempo lo lleva a un lugar específico: “Al Mundial 86. Ese es mi primer recuerdo. Yo lo veía a mi viejo festejar los goles de rodillas y decía ‘Está loco’. Después lo entendí. Esa selección tuvo una influencia muy fuerte en todos los chicos que jugábamos al fútbol. Todos quisimos ser algún jugador de los del 86″.

También dijo que el jugador argentino que viste la camiseta del seleccionado es un superhéroe. Y él siempre quiso ser uno.

“Lo primero que sentís es que no te querés ir nunca de la Selección. Hay familias que pagan en 24 cuotas esta ropa, y a ellos se la dan para entrenar. Es un privilegio muy grande”, sostuvo tras ganar el torneo de L’Alcudia con el Sub-20 en 2018.

“Hay familias que pagan en 24 cuotas la ropa que a nosotros nos dan para entrenar”. El mensaje de Pablo Aimar, tras ganar el torneo de L’Alcudia con el Sub-20 en 2018.

Que este tipo nunca se vaya de AFA, por favor. 🙏🏼pic.twitter.com/cNMD7JrvfY

— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) January 23, 2021

Con la filosofía Aimar, que pregona ideas de Marcelo Bielsa y Néstor Pekerman –sus maestros en el fútbol – se gestó  la renovación a nivel selecciones del fútbol argentino.

• De Bielsa tomó el amateurismo y el disfrute de estar en el lugar soñado.
• De Pekerman surgen las reglas internas de convivencia.

En 2019, antes del Mundial Sub 17 de Brasil, en la sala de juegos del predio de Ezeiza el cuerpo técnico pegó un cartel con “8 mandamientos” a seguir por las promesas bajo el título “nuestros valores”.

• Sentido de pertenencia (dar todo por la camiseta)
• Determinación (resolver con valentía)
• Humildad (reconocer errores, dejarse ayudar)
• Generosidad (dar más de nuestro 100%)
• Entusiasmo (tener ganas de hacer, contagiar)
• Respeto (por favor, gracias, permiso, buenos días)
• Trabajo en equipo (ninguno es tan bueno como todos juntos)
• Compromiso (siempre)

La enumeración termina con una frase motivadora para los juveniles: “Vestir esta camiseta… Si te emociona pensarlo, imaginate vivirlo!!!”.

Y está a pesar de que en el umbral del Mundial sufrió un golpe duro. Hace poco más de dos meses perdió a Mary Giordano, su mamá. Y porque estar con una pelota en los pies y con un estadio que se cae sobre la cabeza es especial para Aimar.

El ex enganche es fuente de consulta permanente desde lo estratégico, tal como se vio en cada video de Qatar. Buscando aire tras el gol de Messi a México o tapándose la cara con una sonrisa pícara luego de acceder a la final de mundo.

“Hay equipos que ganan con dos defensores, con tres, con cinco delanteros, con tres atacantes. Con los números que quieras. Pero lo importante es lo convencido que esté el grupo para ganar. Ahí radica la clave. Todo se resume en eso, todos tienen una manera diferente para ganar, la diferencia la hace el que convence a su grupo”. Aimar, primer riocuartense en ser campeón del mundo, con Scaloni, Samuel y Ayala, también lo lograron.

Fuentes: La Nación /Infobae
Redacción Al Toque