Fútbol
Cristian Ivancich: “El foco pasa por la formación, más allá del resultado”
El coordinador de inferiores de Atlético San Basilio, quien asumió de manera inesperada a comienzos de año, realizó un balance de su gestión y proyecta objetivos ambiciosos para la temporada 2026.
El 2025 fue un año de transición para las inferiores de Atlético San Basilio. La salida repentina de Maximiliano Piazza, coordinador anterior, y de varios técnicos obligó a tomar decisiones rápidas en la previa del torneo. En ese contexto, Cristian Ivancich asumió el desafío. Su llegada, marcada por la urgencia y las dificultades iniciales, derivó en un proceso de reestructuración que priorizó “la formación integral de los jóvenes por encima de los resultados”, según contó en diálogo con Al Toque Deportes.
“El año arrancó con otra coordinación y semanas antes de iniciar el torneo hubo una decisión de la comisión de no seguir. Armamos una estructura, reforzamos en cancha grande con Patricio Otero y gente del cuerpo técnico de Primera División, trabajando en juveniles y agregamos gente en infantiles. Nos llevó un tiempo ir acomodando todo eso; a mitad de año estábamos más ordenados y trabajando de manera más prolija en lo que queríamos y se terminó la temporada de una buena manera”, explicó Ivancich.
La filosofía del coordinador se centra en la formación: “El foco nuestro pasa por la formación, más allá del resultado. Nosotros creemos que, formando a todos los chicos, de a poquito van a empezar a mejorar todos y eso potencia al grupo. Cuando el grupo mejora en su totalidad empieza a competir mejor y a sumar puntos. Esa apuesta derivó en una amplia rotación de jugadores y en un inicio con muchas derrotas, pero con la convicción de que el aprendizaje debía prevalecer”.

Reconoció avances y también autocrítica: “En varias categorías se han logrado cosas muy positivas, en otras todavía no. Hay cosas a mejorar. Creemos que ya se dio un paso adelante en el proyecto, en muchas cosas, que es lo que vamos a intentar reforzar el año próximo”, sostuvo. Y agregó: “Lo que hicimos fue tratar de dar una mano porque estábamos en la previa del torneo y los chicos tenían que volver a entrenar. Había que competir de inmediato y todos pusieron la mejor voluntad para tratar de ir sobrellevando el momento”.
Contó que ese arranque, duro entre marzo y mayo, fue asumido con paciencia: “No nos preocupaba tanto el error, sino que el error era parte del aprendizaje”. La segunda mitad del año, en cambio, aseguró que “mostró avances significativos en la organización y en la consolidación de la estructura”.

Uno de los pilares de acción fue la integración con el plantel superior: “Trabajamos en línea directa con Primera División, con Patricio y todo su cuerpo técnico y para el año próximo la línea sigue por estos carriles. Se armó una estructura de juveniles muy fuerte de gente con mucha capacidad y experiencia, con el cuerpo técnico de Primera, incluido el preparador físico, entrenador de arqueros, nutricionista, coach y psicólogo”.
En infantiles aún restan ajustes, pero la idea es clara: “Apuntamos a que haya un profe cada 8 o 10 chicos para que nos permita trabajar corrigiendo, enseñando, dedicando tiempo”. Además, se incrementó la carga horaria: “Pasamos a entrenar desde mitad de año, 4 días a la semana, y el año que viene lo vamos a volver a hacer”.
La propuesta del coordinador es potenciar jugadores locales y darles protagonismo: “En nuestro paso por inferiores lo que queremos es que los chicos estén muchos días en el club, hacerlos sentir bien e importantes a todos”. Pero también se reconoce la exigencia competitiva: “Hay que lograr un equilibrio entre competir porque estamos en una Zona de Oro, donde el resto de los equipos compite, no te perdona errores de aprendizaje. El tema es que los adultos tenemos que brindarle ese espacio de contención en donde los chicos puedan ir aprendiendo y mejorando sin tanta presión”.
“Buscamos que los chicos tengan un paso feliz por el club, que les guste venir a entrenar. No importa si es el goleador del equipo, el capitán o uno que no jugó nunca y estaba esperando. Tratar a todos bien, darles su oportunidad y enseñarles, que todos se sientan respetados”, remarcó.
De cara al 2026, planteó: “El gran objetivo del año que viene es profundizar algunas de las cosas que se venían haciendo. Seguir invirtiendo en profes, materiales, trabajando para tener mejor espacio de entrenamiento y que los chicos tengan mucho tiempo en el club”. En lo deportivo, agregó que la meta es “tratar de meternos como institución entre las primeras cuatro de la Zona de Oro y consolidar una mejor idea de juego, obviamente en función de la formación”.
Finalmente, Ivancich dejó una frase que refleja la esencia de su proyecto: “Siempre digo que la única medalla que los formadores se tienen que colgar en el pecho es ver un jugador en Primera, que pasó por tus manos, y sepa perfilarse, cabecear, haciendo un gol, cerrando, defendiendo, lo que fuere”.
Fotos: gentileza Cristian Ivancich
Redacción Al Toque
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