Del “deporte salvará” de Salvador Allende al Estadio Nacional como prisión
El 11 de septiembre de 1973 las fuerzas armadas de Chile invadieron el palacio presidencial y se hicieron del poder hasta 1990. El deporte según Salvador Allende, el Colo Colo, el Estadio Nacional y ciclistas desaparecidos.
“Uno mira desde aquí este mar,¿cuántos son los hijos de los obreros que se han subidoalguna vez, compañeros, a un bote de vela?Y qué sencillo es.¿Cuántos son los que han podido aprender a nadar?¿Cuántos son los que han tenido lecciones fundamentales?”
Van dos años y medio de gobierno de Salvador Allende en Chile. Es mayo de 1972 y en la balnearia Iquique el presidente presenta el 1° Plan Piloto del Deporte y pronuncia un discurso con menciones básicas y necesarias de un deporte popular.
En el texto, compilado por Frida Modak en el libro “Salvador Allende. Pensamiento y Acción”, el presidente amplía: “No podemos construir grandes estadios, pero tenemos que aprovechar cada pedazo de suelo para que los muchachos practiquen educación física y deporte”, y concluye: “El deporte salvará cientos de miles de muchachas y muchachos, porque la emulación, el esfuerzo, la amistad, el compañerismo que nace en la competencia y en el ejercicio, inclusive, supera el tipo de relaciones entre el hombre y la mujer, entre la muchacha y el muchacho. Necesitamos, entonces, este deporte”.
“No podemos construir grandes estadios, pero tenemos que aprovechar cada pedazo de suelo para que los muchachos practiquen educación física y deporte”
Salvador Allende, iquique, mayo de 1972
El gobierno de Allende llegó con enorme respaldo popular y con medidas en beneficio de las mayorías. Meses después del discurso en Iquique empezarán los paros, desabastecimientos, bloqueos internacionales y lockout destinados a voltear -con el ya indiscutible apoyo de la CIA– al gobierno de la Unidad Popular.
El golpe
se consumó el 11 de septiembre de 1973 encabezada por Augusto Pinochet quien
hasta 1990 quedó a cargo de la presidencia de facto del país.
Junta militar chilena encabezada por Augusto Pinochet, presidente de facto 1973-1990 (fuente: Biblioteca Nacional de Chile)
Colo Colo
“Mientras Colo Colo gane, el
‘Chicho’ Allende está seguro” se comentaba en Chile durante la crisis de finales
de 1972 y durante 1973. Colo Colo salió campeón del torneo chileno de 1972 de
forma contundente, a la vez que se profundizaba la crisis en el país.
Durante 1973, el “Cacique” empezó de manera aplastante la Copa Libertadores y al equipo se lo leía como un “unificador” de la sociedad chilena. Tal es así que el periodista Luis Urrutia O’Nell sostiene en un libro que ese equipo llevó a postergar el golpe de Estado (“Colo Colo ’73, el equipo que retrasó el golpe”).
La figura
del Colo Colo, Carlos Caszely, considerado como uno de los mejores jugadores en
su país, mostraba su admiración por Salvador Allende. Luego del golpe de Estado
la madre de Caszely sería secuestrada y torturada.
En junio
de 1973, Colo Colo pierde la final de la Libertadores en un partido desempate
contra Independiente (campeón defensor) en Montevideo. En el primero de esos
tres partidos, en Buenos Aires, Salvador Allende visita al equipo en su lugar
de concentración ya que el mandatario chileno llegó a la Argentina para la
asunción de Cámpora. La foto de ese momento inmortalizó la relación de ese
equipo con el gobierno de la Unidad Popular.
Salvador Allende con el plantel de Colo Colo en la embajada en Buenos Aires (fuente: Twitter @BsAs_recuerdo)
Tras la
derrota del Colo Colo en Uruguay, sólo hubo que esperar tres semanas para el
primer intento desestabilizador: el denominado “Tanquetazo”. Ningún equipo
chileno llegaría tan arriba en la Libertadores hasta después de 1990.
Estadio Nacional
Con el Golpe del 11 de septiembre de 1973, el mayor escenario deportivo del país, el Estadio Nacional de Santiago, se convirtió en el mayor centro de detención de la dictadura. Antes de que finalizara el año, pasaron por allí más de 12.000 hombres que ocuparon las tribunas, vestuarios, pasillos y baños, incluyendo a Hugo Lepe, ex jugador de la selección chilena de fútbol y primer presidente del Sindicato de Futbolistas. En el mismo predio deportivo, a escasos metros, el natatorio era el centro de detención de mujeres: por allí pasaron más de mil, con torturas y violaciones durante el secuestro.
En el
documental “Estadio Nacional”, de Carmen Luz Parot, detenidos y detenidas en el
estadio narran los lugares, las vejaciones, el hambre y horrores vividos allí. “Yo
tuve la sensación de que a mí se me consideraba como nada, ni siquiera como un
ser humano. Por el sólo hecho de haber entrado acá, tenía que ser alguien de la
peor especie”, dice allí uno de los ex presos políticos.
Documental “Estadio Nacional”
A cinco
días del golpe, la selección chilena de fútbol jugó ante la URSS de visitante
su repechaje para el Mundial de Alemania de 1974. Para el partido de vuelta,
pautado en el Estadio Nacional, la Rusia Socialista denunció que ese escenario
era un campo de concentración. Ante tal situación, la FIFA envió a laxos inspectores.
Siempre obsecuente, el ente mayor de fútbol mundial no encontró a ningún
detenido en el estadio (mientras los presos permanecían escondidos bajo la
tribuna) y le dio el visto bueno al partido. La URSS no se presentó.
El
encuentro se jugó igual, con un sólo equipo, el 21 de noviembre de 1973. A
cancha llena, Chile salió al campo de juego y marcó un gol simbólico ante el
arco vacío. Al año siguiente la selección fue al Mundial de Alemania. No ganó
ni un sólo partido.
Estadio Nacional como centro de detención (fuente: New York Times)
En 2015, “la Roja” se coronó campeón de la Copa América en el Estadio Nacional. Venció por penales a la Argentina de Lionel Messi. Jean Beausejour, integrante de la selección chilena y descendiente de mapuches, declaró tras el triunfo: “En un lugar donde hubo tanta tristeza y muerte, hoy le dimos una alegría a Chile”.
Londres 38
Conocer Londres 38 es como recorrer la D2 en la ciudad de Córdoba. No sólo por las similitudes en las prácticas del terror, aprendidas por los militares de ambos países en la Escuela de las Américas, sino también por la ubicación dentro de la ciudad y cercanía a templos católicos.
El centro clandestino Londres 38 está ubicado en el centro de Santiago, en la peatonal Londres. Hoy convertida en espacio de memoria, fue el centro de operaciones de la DINA (dirección de inteligencia). Allí ejecutaron a 98 personas y se desconoce el número total de detenidos y detenidas que sufrieron tormentos en ese lugar.
Uno de los que pasaron por allí fue Luis Julio Guajardo Zamorano, ciclista del club Centenario, 22 años, integrante del MIR. Otro detenido en el mismo procedimiento fue Sergio Tormen Méndez, también ciclista, 25 años. Tormen era bicampeón nacional en 50 kilómetros y persecución. Se preparaba para correr en la Vuelta de México, el Americano de Cali y los Juegos Panamericanos del ‘75.
Ambos atletas continúan desaparecidos. Para corolario de la cacería militar, en la misma jornada -el 20 de julio de 1974- detuvieron a Juan Moraga Gutiérrez, entrenador de la Selección Nacional de Ciclismo. En recuerdo y homenaje a estos ciclistas, cada 20 de julio se conmemora el día del ciclista en el país trasandino.
Sergio Tormen, ciclista detenido a los 25 años y desaparecido (fuente: El Quinto Poder)
El hermano
menor de Tormen, Peter, fue secuestrado junto a Sergio. Tenía 14 años. Fue
liberado dos días después y continuó con una importante carrera como ciclista. En
noviembre de 1987, aún en dictadura, Peter Tormen ganó la competencia
internacional XII Vuelta Ciclista de Chile que finalizó en el Parque O’Higgins
de Santiago. Se convirtió en el segundo chileno en ganar la prueba y, ante la
transmisión en vivo de la Televisión Nacional, dedicó el triunfo a “a mi
hermano detenido-desaparecido”. La TVN interrumpió la transmisión del evento de
inmediato.
Libertades
“Estamos bajo una dictadura, tenemos toque de queda en la Argentina (…) ni Pinochet hacía eso, pobrecito Pinochet”, vociferó el conductor radial más escuchado de Córdoba la semana pasada, en el continuo de quejas por el aislamiento en el marco de la pandemia. Un estudio de 2010 de la Universidad de Chile determinó que el patrimonio del entonces ya fallecido dictador superó los 21 millones de dólares. Aunque el “pobrecito” era una adjetivo para victimizar al dictador. Libertades de vociferar.
“Yo no voy a renunciar. Colocado en
un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Estas son mis
últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano”. Fue el último discurso de
Salvador Allende el día del Golpe, el 11 de septiembre de 1973.
“Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo“
Salvador Allende, último discurso en la mañana del 11 de septiembre de1973
La
periodista Maura Brescia reconstruye la muerte de Allende en el libro “Mi carne
es bronce para la historia”. En la investigación, la autora describe los
momentos del golpe en el Palacio de la Moneda, la resistencia de los seguidores
de Allende y el suicidio del mandatario con una AK-47. Tras encontrarse con el
cuerpo, los golpistas en la casa presidencial se comunican con el Ministerio de
Defensa, donde coordinaba las actividades Augusto Pinochet con militares y
civiles norteamericanos: “No se puede aceptar publicación de prensa de
ninguna especie y la que llegara a salir, además de ser requisada, motivará la
destrucción de las instalaciones en la que fue editada”, informaron por
radio desde el puesto de Pinochet a los suyos en La Moneda. Libertades de decir
y de vivir.
Pinochet falleció en 2006 sin ser juzgado por sus crímenes. Murió el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Libertades del calendario.