El proyecto de Laila Espamer que une dos países, fútbol y solidaridad
ARGUSA, por la unión de Argentina y Estados Unidos, es el nombre que lleva el proyecto de la riocuartense que vive actualmente en norteamérica. Se trata de clínicas de entrenamiento y lo recaudado se enviará a organizaciones que ayudan a los niños en su ciudad natal.
Alejada durante ese año de la competencia, Laila Espamer meterá goles solidarios desde Estados Unidos. La futbolista riocuartense de 24 años vive en norteamérica, donde acabó recientemente sus estudios universitarios y jugó en el Martín Methodists Collage de Tennessee -también pasó por Lancaster Inferno de Pennsylvania y Santa Clarita Blue Heat Football Club de California-. “Me estoy tomando un año libre de jugar al fútbol, sólo entrenamiento y trabajo para ahorrar un poco de plata y después poder irme a jugar a dónde quiera por uno, dos o tres años sin estar sufriendo de los malos contratos del fútbol femenino por ahí. A nivel personal me faltan muchísimas cosas físicamente para llegar al próximo nivel, así que estoy entrenando doble turno para estar al ciento por ciento cuando me toque jugar. Y tomándome un tiempo personal para mis cosas, ya hace cinco años que estoy con el estudio, entrenamiento y viajando. Asique relajándome un poco y recargando energías para arrancar con todo el próximo nivel”, expresó.
En ese
recargar energías surgió un nuevo
proyecto que une sus dos países, su trabajo y pasión y fines solidarios. Se
trata de ARGUSA, un proyecto de clínicas
de fútbol en Estados Unidos y que tendrá como fin recaudar dinero que se
enviará a Argentina, específicamente a organizaciones de Río Cuarto que
trabajen con niños.
“Todo el dinero que recaudemos en esas clínicas, que haríamos una o dos veces al mes, va a ser destinado a Argentina”
– ¿De qué se trata el proyecto ARGUSA?
– Yo entreno a
niños y me pareció una buena idea hacerlo un poco más grande, con otros beneficios.
Podemos empezar a hacer clínicas todos los meses y usar todo el dinero para
enviarlos y ayudar a algunas buenas causas en Argentina. Estamos tratando de
hacerlo organización en Río Cuarto, mi hermana está a cargo de todo el papeleo
y eso. El proyecto se trata de clínicas de fútbol en Estados Unidos, con un
valor accesible para muchos chicos, porque va a ser barato. Generalmente las clínicas
van de 100 a 200 dólares, y nosotros vamos a estar haciendo de 10 o 15 dólares
nada más. Que vengan, pasen un buen rato, aprendan de fútbol. Y todo el dinero
que recaudemos en esas clínicas, que haríamos una o dos veces al mes, todo va a
ser destinado a Argentina. Lo vamos a enviar a Río Cuarto. Tenemos un equipo allá
que lo lidera mi hermana, Lucía Espamer. Vamos a estar buscando y armando con
delegados de organizaciones que ayudan a los niños para ver qué es lo que
necesitan. Poder proveer lo que sea que se necesite.
– ¿Qué objetivos tenes con este gran proyecto?
– El objetivo
es que los niños que acá no tienen acceso a las prácticas privadas porque son
caras, puedan tener una o dos veces al mes la oportunidad de venir, de aprender
y pasar un buen rato. Sin la necesidad de pagar mucho dinero. Al mismo tiempo,
que ellos entiendan que, con poco, porque 10 dólares para la mayoría acá no es
nada, están haciendo una diferencia enorme en otro país y otros niños que
posiblemente lo necesiten más.
La primera
clínica paga todavía no tiene fecha confirmada, pero ya se hizo una gratis para
dar inicio y promocionar el proyecto, mientras en Río Cuarto su hermana Lucía lleva
adelante las gestiones. “Hicimos una gratis para que los padres nos conozcan y
ya están re enganchados. Ahora la idea es ir a dos clubes más y tener las
prácticas gratis. Para mostrar eso, que vean de qué forma trabajamos para que
la próxima vez que vayamos sepan de qué se va a tratar. Queremos hacer una organización
en Río Cuarto asique estamos con todo el tema de los papeles y ver como lo
formamos, para que sea todo más formal.”