El reflejo del desarrollo de fútbol femenino infantil
Después de conocer la historia de Felicitas Flores, la niña que la rompe en Estudiantes de La Plata con apenas siete años, hoy traemos otras dos historias, pero de nuestro fútbol liguero: Josefina Cabrera de Coronel Baigorria y Agostina Moyano de Río Cuarto. Con seis y diez años, respectivamente, son el reflejo del crecimiento y desarrollo del fútbol femenino en nuestro región y país.
“Todas estuvimos en esa cancha. Te dicen que sos muy chica, muy débil,
que sos una nena. Tratan de romper tu confianza; pero la verdad es que la
mayoría te tiene miedo. No de lastimarte; tienen miedo de perder contra vos. Te
temen porque se ven a sí mismos y ven el pasado; pero yo te veo a vos y veo el
futuro”.
Ruth Bravo, futbolista argentina, para Candelaria.
En
nuestro libro Miralas Gambetear – Las mujeres cambian la historia del fútbol con
golazos a los prejuicios de género, uno de los capítulos se titulaba: “Todas
fuimos, todas somos Candelaria | El reflejo de la falta de desarrollo de fútbol
femenino infantil”.
La
historia que contábamos allí era la de Candelaria, jugadora de Huracán de
Chabas.
En
julio de 2018 la asamblea de la Liga Casildense de Fútbol tuvo que votar y
decidir si Candelaria, niña de 8 años, podía seguir jugando en el equipo de
varones de Huracán. El caso de Cande tomó repercusión a nivel nacional y
reflejó la problemática de muchas niñas del país que no tienen la posibilidad
de hacer lo que les gusta: entrenar y jugar al fútbol.
Sí,
ocho años tenía la piba que le armó un problemón a la Liga Casildense. Parece
ser que la piba tenía ganas de jugar a la pelota con los pibes de su edad.
Problemón.
El
caso de Candelaria ya había tenido repercusión unos meses atrás. Y en
septiembre se hablaba de que Cande la rompía en el Club Huracán de Chabás, pero
una normativa podía prohibirle seguir en el equipo por ser mujer.
Belén
Potassa, la jugadora que fue “9” de la Selección Argentina, había escrito en su
cuenta de twitter: “Que estupidez más grande que una asamblea vote para ver si
una nena puede jugar con nenes de su edad! Me siento en la prehistoria”.
Finalmente,
la Liga Casildense de Fútbol decidió que Candelaria podía seguir jugando hasta
los 10 años con el equipo de Huracán de Chabás. Además, la asamblea decidió
implementar el fútbol infantil femenino dentro de la Liga Casildense para
“evitar que casos como el de Cande sigan apareciendo y las pequeñas tengan
espacios para jugar y formarse, de la misma forma que lo hacen sus compañeros
varones”.
Apenas dos años después del caso de “Cande”,
las historias que ahora se hacen “virales” también son otras. El título de
nuestro capítulo podría cambiar: “El
reflejo del desarrollo de fútbol femenino infantil”. Ya sin “la falta…”.
Unos días atrás tuvimos la posibilidad de charlar con Felicitas Flores y su familia. La niña de apenas 7 años que la rompe con la pelota. Sus videos entrenando en casa, compartidos por las cuentas de Estudiantes de La Plata, donde Felicitas jugaba en la escuelita, se hicieron virales.
Como los casos de “Feli”, hoy vamos a conocer otras dos historias, pero de nuestro fútbol liguero: Josefina Cabrera de Coronel Baigorria y Agostina Moyano de Río Cuarto. Con seis y diez años, respectivamente, son el reflejo del crecimiento y desarrollo del fútbol femenino en nuestro país.
La Selección Argentina
con el Mundial de Francia 2019, la lucha de Macarena Sánchez, el comienzo de la
profesionalización del fútbol femenino a nivel AFA, Dalila Ippolito sumándose como
jugadora a la Juventus de Italia, y más futbolistas argentinas brillando acá y
en el mundo. Todas esas conquistas de las “más grandes” fueron allanando el camino
de las que vienen detrás. Ahora, ya no es algo de otro mundo una niña jugando
al fútbol. Y eso es un golazo.
Cabrera, sinónimo de fútbol. Sinónimo de “Juve”
Josefina Cabrera
nació el 5 de marzo de 2014 en Coronel Baigorria. Es la única hija de Daiana y
Nicolás. Por el lado de los Cabrera, una tradición de jugadores de fútbol
seguramente la hace llevar la pasión en la sangre. Su papá y sus tíos han sido siempre
hinchas y jugadoras de Juventud Unida de Coronel Baigorria.
“En mi casa sabemos
lo que es el fútbol para el pueblo y para nosotros, nuestra familia. Ella se
fue incentivando de esa manera, viéndonos a nosotros jugar. A mí y a mis
hermanos. Iba todos los domingos a la cancha y creo que eso fue el impulso más
grande para que le gustara el fútbol. Empezó hace más o menos un año y medio. Ella
quería jugar y mi hermano menor le regaló un par de zapatillas de fútbol 5 y
fue algo muy lindo para ella. A partir de ahí se iba a todas las tardes a la
casa de mis viejos a jugar con mi hermano menor y con sus primos. Desde ahí, hasta
el día de hoy no ha parado”, contó Nicolás sobre los comienzos de Josefina y la
pasión familiar por el fútbol.
“Acompañarla en esto es algo muy lindo, muy especial
porque es algo que nosotros lo vivimos desde muy chicos con nuestros viejos. Ellos
vivían para nosotros, para que fuésemos a jugar donde sea. Siempre nos han
acompañado. Entonces es algo muy lindo porque, más allá de que tengo cinco
sobrinos varones, a mí me tocó una nena y gracias a Dios le gustó el fútbol. Eso
es más especial todavía. La acompañaremos hasta donde ella quiera y pueda. Ojalá
que siga por este camino, que siempre le digo que el fútbol es muy lindo. El fútbol
te da muchas amistades que a la larga eso te hace muy bien como persona, como jugador.
Siempre estamos pendiente de ella, estando ahí”, reflexionó también sobre
acompañarla como familia en el deporte que eligió y que le gusta.
A inicios de
este año Josefina había comenzado a jugar en la “Juve” de Baigorria. “Era la
única nena. Sin ningún “pero” la recibieron. Se sintió cómoda desde un principio
y se adaptó rápido”, contó su papá. Tras el parate por la pandemia, y sin la posibilidad
aun de realizar deporte en la localidad natal, apareció una oportunidad en
Alcira Gigena: “En casa entrenábamos, yo le armaba circuitos para que trabaje
con la pelota. Cosas así que para ella fue algo lindo de entrenar en casa y con
su papá. En Baigorria no se podía hacer nada por esta situación, pero en Gigena
abrieron una escuelita donde un profe tiene distintas edades y consulté si la
podía mandar. Sin ninguna duda el profe la aceptó y está entrenando ahí dos
veces por semana. Está muy contenta y se va haciendo de amigos.”
En la escuelita
de Gigena, Josefina es la única nena jugando, misma situación que en Baigorria.
Uno de los debates que se abrieron en el último tiempo fue sobre el desarrollo
de fútbol mixto en inferiores. “Sería muy lindo que se desarrolle el fútbol de
manera mixta. Creo que tanto nenas como varones les gusta el fútbol y está
bueno que se juegue de esa manera. Antes una nena no era muy bien recibida en
un partido de fútbol, pero hoy eso cambió y es algo muy lindo ver una nena
entre varones y que la integran como una más. Eso para ella y para nosotros es
algo muy lindo. Y ojalá que se pueda seguir dando esto, para que todos los
niños que vienen crezcan de esta manera. Para ellos va a ser algo muy lindo en
el futuro”, opinó Nicolás al respecto.
Sobre Jose…
Lo que más le gusta de jugar al fútbol: “Compartir con los compañeros. Cuando llega lo único que habla es que la pasó bien, que se entrenó con los chicos, que se está haciendo amigos. Eso para nosotros es algo muy lindo. Estamos muy contentos por eso y ojalá que siga así.”
Un ídolo/ídola en el fútbol: “El que dice que es su jugador favorito y que siempre mira es Messi. Muy lindo de su parte que vea ella a Messi como un ídolo o como un referente de lo que es el fútbol. También siempre jode con Maradona, con Riquelme que es lo que más miro yo en videos y la hago ver.”
Si realizó o realiza otros deportes: “Realizó. Fue dos días a hockey. El primer día llegó y dijo que no le gustaba. Al segundo día dijo que iba a probar. Llegó a casa y dejó el palo, la bocha, su protector y dijo que el hockey no le gusta y que iba a jugar al fútbol.” (ríe)
Nacer con la pelota en los pies
Agostina
Moyano nació el 6 de agosto de 2010 en Río Cuarto. Su familia está integrada
por mamá Mariela, papá Daniel y su hermana mayor Ana Paula. Desde los 4 años
que juega a la pelota. “Los comienzos de Agostina fueron en la escuelita de
Pablo Bettiol en Atenas. Nosotros el año anterior habíamos estado viendo porque
a ella le gustaba el fútbol y siempre andaba con la pelota. No sabíamos dónde había
una escuelita con fútbol femenino. La escuelita de Bettiol comienza a dar
clases de fútbol femenino y empezó. Empezó a entrenar, a jugar, y fueron a un
par de encuentros. Tiene una potencia al pegarle que es fuerte y le pusieron un
apodo, le dicen “la bestia”. Ahí estuvo hasta los 8 años más o menos. Después empezó
en Estudiantes”, contó Daniel sobre los inicios de su hija en el fútbol.
“Hace dos o
tres años que está en Estudiantes. Le ha ido muy bien. Ha tenido la mayoría de
las mejores experiencias ahí. Con la profe Delfi, Geo y el profe Gonzalo. Han hecho
hincapié en darle oportunidades en un montón de cosas. Ha sido un progreso bastante
grande para ella. Son todos logros por méritos y esfuerzos de ella. No le gusta
faltar a entrenar ni nada”, agregó Daniel.
A diferencia
de Jose, que entrena de manera mixta ahora en Gigena, Agos lo hace en una
escuelita de fútbol femenino como es la de Estudiantes. Su papá Daniel igualmente
reflexionó sobre el debate del fútbol mixto en las etapas formativas. “Está
bueno también. En varios lados hacen mixto. Nosotros con Agostina hemos tenido
encuentros con otras escuelitas y han sido mixtos. Y la verdad que es lindo. No
hay diferencia en el juego. Creo que sería bueno desde un principio que haya
igualdad. Agostina, no me acuerdo en que año, participó de un Mundialito que le
llaman que fueron equipos de varones más de todo y ella era una de las nenas
que jugaba. Estaría bueno que eso se implemente un poco más. En muchos lados
dicen que es bueno y positivo para el fútbol femenino.”
Sobre Agos…
Lo que más te gusta de jugar al fútbol: “Jugar, no faltar a los entrenamientos, hacer pases y meter goles. Es lo que más me gusta. Hacer generar un juego y jugar con todas mis compañeras”, respondió la propia Agos.
Un ídolo/ídola en el fútbol: “Mi ídolo de fútbol es Messi. Mis ídolas son Caro Pascuini, Dani Pontel y Cruz Echenique.”
Si realizó o realiza otros deportes: “Alguna que otra vez, como la hermana hacía tenis, se iba a hacer un poco de tenis. Después otro deporte no. Únicamente fútbol. Es algo que no se lo podemos sacar porque le apasiona”, contó Daniel.
Fotos: gentileza Nicolás Cabrera y Delfina Leal Redacción Al Toque