El resurgimiento de Defensores del Norte

Con una pequeña sede, la entidad de Defensores del Norte de Adelia María funcionaba como salón de fiestas y eventos, además de algunas esporádicas actividades deportivas.

En 1963 se fundó la institución que recién adquirió la personería jurídica como club a principios de este año, gracias a la intervención de su -ahora- presidente Alejandro Lucero (28).

“Siempre pasaron encargados de llave, yo soy el primer presidente. La última encargada -Mirta Jofré- me llamó a principio de año y me consultó si quería agarrar el club”, comentó Lucero sobre sus comienzos en Defensores del Norte.

– ¿Cómo encontraste el club?

– Yo sabía que era algo que se estaba viniendo muy abajo. El salón, por ejemplo, estaba destruido. Así que decidí tomar, armé una comisión, me hice presidente e hicimos todos los papeles con una abogada para obtener la personería jurídica.

– ¿Es un desafío tomar las riendas de un club en esta posición?

– Es todo un gran desafío. En el club siempre se dejaron deudas, nunca tuvimos fondos y era un salón que lo usaban para cualquier cosa. Fue todo cuesta arriba lo que hicimos hasta ahora. Para mi edad, llegar a ser presidente de un club es un gran desafío para encarar.

– ¿Qué aspecto priorizas de tu labor?

– Fui presidente de un grupo solidario. Yo me banco más todo el aspecto social, al club hay que llevarlo también a lo social. El 5 o 6 de enero empezamos con el primer deporte del año en el club que va a ser taekwondo, es en lo primero que estamos cerrando contratos. No tenemos otras todavía, pero estamos analizando posibilidades como boxeo, fútbol. Todo eso va a ir de la mano al crecimiento del club. En los contratos estamos tratando de llevarlos a algo que le puedan dejar al club. A todos los profesores les pregunto qué pasaría si los chicos no pueden pagar la cuota social. En las primeras entrevistas les consulto eso. Me interesa saber que el chico va a seguir participando, que se le va a inculcar valores y que siga haciendo el deporte, que es lo fundamental de cualquier área.

– ¿Con qué recursos cuentan para encarar este proyecto?

– Socios no tenemos, así que el año que viene vamos a comenzar con eso para que le entre una ayuda al club. Contábamos con algunos terrenos que en la comisión no veíamos necesario tener, entonces vendimos algunos y con eso pagamos todas las obras que estamos haciendo en el club.

– ¿Cómo será el tratamiento del club desde lo social?

– Con lo social queremos estar para la gente que realmente nos necesita, vamos a ser un club que incluya a todos. Trabajamos para que los profesores también se abran un poco más y eso es lo que aclaramos antes. No tenemos ninguna diferencia de clase o de género, estamos siempre al lado del otro. Estamos creando un baño para discapacitados, ninguno de los clubes lo tiene y sería el primero en Adelia María. Creo que va a ser nuestro fuerte, la inclusión. No quiero que la discriminación corra dentro del club, por ningún motivo.

– ¿Cómo preparan los siguientes pasos a seguir?

– Vamos a dejar que esto vaya fluyendo. El club no tenía nada. Se sacaron las ventanas y se pusieron nuevas, se puso luces adelante, adentro se hizo casi todo nuevo. Creo que de a poco la gente se va a ir acercando y ojalá la gente pueda verlo personalmente luego de la pandemia.

Fotos: Gentileza Alejandro Lucero
Redacción Al Toque