Columnistas
En búsqueda de la identidad
Por Gustavo «Sapito» Coleoni.
Argentina y Chile abren el Grupo A de la Copa América en una nueva edición del clásico andino. El partido válido a la primera fecha se jugará desde las 18 en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, asistido por sus compatriotas Alexander Guzmán y Jhon León desde las líneas y Jhon Ospina en la cabina VAR.
La 47ma. edición de la Copa América representa una nueva ilusión para que Argentina corte de una vez su mayor sequía en la historia del torneo, 28 años, y su capitán, Lionel Messi, pueda lograr lo que merece largamente: levantar un trofeo con el seleccionado mayor.
En referencia al partido de este lunes, el DT Lionel Scaloni hará al menos cuatro modificaciones, ya que no estarán Juan Foyth ni Lucas Ocampos -marginados de la lista de convocados-, Cristian Romero -lesionado- ni Ángel Di María, que perdió su lugar en el posterior partido ante Colombia en Barranquilla.
La formación inicial de Argentina tiene dos situaciones a definir: el puesto que ocupará Marcos Acuña en la banda izquierda, de lo que depende la eventual salida de Nicolás Tagliafico en defensa o Giovani Lo Celso en el medio, y una plaza de ataque, que disputan Nicolás González y Sergio Agüero, para acompañar a Lautaro Martínez.
El seleccionado trasandino inició recientemente un nuevo ciclo técnico a cargo del uruguayo Martín Lasarte, que por el momento registra el 1-1 con Argentina, en Santiago del Estero, y otra igualdad con Bolivia, de local, por el mismo marcador.
La “albiceleste” llegó ayer domingo a Brasil, jugará su compromiso y retornará a Argentina, donde hará base en el predio de Ezeiza. Por la situación sanitaria, la delegación decidió viajar horas antes de cada compromiso y luego volver al país. Es la única selección que llevará adelante esta metodología.
Desde lo futbolístico, Argentina se presenta en la Copa América luego de dos igualdades en la doble fecha de Eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Los de Scaloni empataron 1 a 1 con Chile en el “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero y 2 a 2 con Colombia, en Barranquilla, tras ir 2-0 arriba en el marcador.
Opinión
El equipo aún sigue siendo apático, sin brillo. Con algunos chispazos de Messi, que quiere transmitir desde lo emocional cómo se juega en la Selección. En Santiago el Estero el partido fue discreto, sin mucha impronta.
En el partido siguiente hubo otra cara, pero seguimos en la conversación de que al equipo le falta un volante posicional, y eso es una realidad, porque De Paul y Paredes en sus inicios fueron volantes de juego, y quizá en Europa se les hace más fácil actuando retrasados, pero acá no. Lo bueno es que hay un cumulo de volantes muy buenos, lo que queda es ensamblarlos como equipo y que ellos mismos puedan atacar espacios sin balón. Hasta ahora hemos demostrado que hay muy buen trabajo con pelota al pie, aunque está pendiente correr al vacío para transformarse en un volante mixto, esos que tanto tienen los equipos europeos.
En este inicio lo fundamental es encontrar esa identidad, ese sistema de juego. Y que los rivales nos sufran, que sientan el asedio por 20/30 minutos. Esperemos que en esta Copa América se provoque el inicio de todo esto.
Por Gustavo “Sapito” Coleoni – Entrenador de Central Córdoba de Santiago de Estero
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