Efemérides
Florentino Molina, un ejemplo por títulos y legado
Hoy cumple 82 años uno de los máximos referentes del golf riocuartense y argentino. “El flaco”, “el indio” o “Floro” como lo apodan celebra su cumpleaños lejos de su ciudad natal pero cerca desde lo afectivo.
En el cumpleaños 82 de Florentino Molina, el riocuartense que se convirtió en referencia nacional del golf, repasamos su dilatada trayectoria, que comenzó en el Río Cuarto Golf Club a los 9 años como caddie.
Se convirtió en jugador profesional en el año 1957, en su club y con tan solo 18 años. Siendo suplente del torneo, fue llamado por el entonces capitán de cancha Don Jorge Zorrilla para intervenir en el mismo por la ausencia de uno de los titulares.
En su primera vuelta, debutando con los mejores y con sus nervios en la bolsa, firmó un decoroso 68, para terminar segundo, detrás de Leopoldo Ruiz.
Según él mismo cuenta, “no tenía zapatos propios para jugar” y fue Valentín Cambón quien le facilitó los suyos. A más de 60 años, Florentino recuerda que al finalizar una de las vueltas Humberto de la Barrera le preguntó qué le pasaba que caminaba con dificultad, a lo que Florentino contestó “mira creo que estos zapatos tienen los clavos hacia adentro”, ya que le quedaban chicos.
Un gesto que le permitió crecer en el profesionalismo
Ese no solo fue el debut como profesional, sino que fue receptor de un gesto que jamás olvidó: “En la entrega de premios el ganador Antonio Cerda (otro riocuartense que marcó la historia del deporte de los palitos) y Vicente Conti (el entonces presidente de la institución) hicieron una colecta entre socios y jugadores para comprarme palos y pelotas”, para que comience a desarrollar su actividad.
Con un juego preciso y aguerrido supo dar batalla a notables jugadores de la época, contrincantes de la talla de Roberto de Vicenzo, Fidel “Toro” De Luca y Vicente “Chino” Fernández, en el plano nacional. A lo largo de su carrera jugó con Severiano Ballesteros, Cristhie O’Connor (padre e hijo) Tonny Jacklin, Bernard Langer, Arnold Palmer, Jack Nicklaus, Gary Player, Andy North Gil Morgan y Art Wall entre otros notables jugadores.
Se coronó en más de 80 torneos nacionales e Internacionales, entre los que se destacan las cinco victorias en el Abierto de la República y en cuatro oportunidades el Ranking Argentino de Profesionales, también logró el Campeonato Argentino de la PGA, el Abierto del Centro, el Torneo de Maestros, el Abierto Norpatagónico y el Abierto del Litoral.
También jugó seis Mayors, el US Open de 1977 y en cinco oportunidades el Open Britanico (1970, 1971, 1974, 1978 y 1981). Sus 10 hoyos en 1 hablan de su calidad y precisión.
Como jugador visitó Estados Unidos, Canadá, México, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay, Inglaterra, Escocia, Irlanda, España, Portugal, Suiza, Suecia, Holanda, Alemania, Francia y Japón.
Molina integró cuatro veces el equipo que representó a Argentina en Mundiales: en México ´67, con Fidel de Luca; en Palm Beach, Florida ´71, con Roberto de Vicenzo;, en Hawaii ´78, con Vicente Fernández y en Acapulco ´82, con Adam Sowa.
El día que se autodescalificó de un torneo
Uno de los hechos que describe la personalidad de Florentino Molina fue lo ocurrido en 1971 en Lisboa, cuando tras la primera vuelta de un torneo descubre que su caddie le había reemplazado su pelota de juego en el hoyo 14. “Me dijo que no había encontrado mi pelota pero sí otra con el mismo número y que el club no se habían percatado de eso”, al enterarse de esta situación decidió hablar con las autoridades del club y autodescalificarse del torneo, aplicándose con severidad el reglamento de golf.
Tal acción, fue comentada y evaluada por el comité organizador y trascendió los límites del campo de juego, llegando a oídos de Don Juan de Borbón (Conde de Barcelona, el padre de quien después sería el Rey Juan Carlos de España), quien por este gesto deportivo pidió conocerlo y lo invitó a tomar el té. La organización del torneo lo condecoró con una cigarrera de Plata en reconocimiento a su gesto. “La recibí con orgullo, pero creo que no correspondía porque solo hice lo que marca el reglamento”, sigue asegurando Molina.
“Nada suple a la práctica”
Su legado quedó grabado en la reconstrucción de la cancha de los Links de Miramar en su driving de golf, el Florentino Molina Golf Range, que fue inaugurado en 2012 por Mauricio Macri, por entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En su paso por la presidencia en la Asociación Argentina de Profesionales de Golf y junto a sus amigos Elcidio Nari y Horacio Carbonetti crearon la JPGA.
Actualmente, Molina da clase a profesionales y amateurs, de vez en cuando golpea alguna pelotita y pasea a sus tres perros.
Molina vive actualmente en Buenos Aires, está casado desde hace 15 años con Adriana “Adrita” Barrero también aficionada a la práctica del golf y tiene dos hijos frutos de su primer matrimonio: Belén (32 años) y Florentino Jr. (31), ambos apasionados por el mismo deporte.
“Floro” fue premiado en el 2017 por la AAG por su trayectoria y al año siguiente recibió en el Senado de la Nación el premio Delfo Cabrera.
Su frase personal es “nada suple a la práctica” y dice que, si bien es importante pegar largo, “el secreto del score está en el juego corto”.
Fuente: Archivo de Oscar Carbonetti, La Voz del Interior, El Cronista, Archivo de la familia Molina.
Recopilación: Claudio Alarcón
Redacción Al Toque
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