“Intentaremos recuperarnos antes del inicio de las competencias”

La semana pasada comentamos el presente del equipo masculino de handball de la Universidad Nacional de Río Cuarto. En un año atípico debido al parate por la pandemia, los jugadores “académicos” debieron frenar sus entrenamientos ya que la alta casa de estudios permanece cerrada desde marzo.

El caso del equipo femenino las cosas no variaron demasiado. Con el inicio de la pretemporada allá por febrero, de manera presencial, pudieron entrenar un mes completo antes de la llegada de la cuarentena estricta y obligatoria.

“Tuvimos en cancha cuatro entrenamientos con trabajos tácticos y de pelota. Después se declaró la cuarentena y la Universidad cerró todo automáticamente”, recordó Maximiliano Bonet, entrenador del equipo femenino de handball.

Los siguientes días se manejaron con mucha incertidumbre dentro del plantel: “Estuvimos 10 días a la espera, luego cuando se extendió la cuarentena comenzamos a realizar rutinas por Zoom, de fuerzas y cardios, un poco de aeróbico y todo lo que se podía hacer en espacios reducidos”, contó el profesor.

El equipo femenino se valió de algunas rutinas armadas por preparadores físicos de otros equipos de handball, entre ellos algunos de Buenos Aires. Luego, la Federación Cordobesa anunció la suspensión de todas las competencias del año y el plantel disminuyó su rutina de trabajo.

“No todas las chicas están en Río Cuarto, por lo que fue difícil coordinar los trabajos una vez que se flexibilizaron las actividades y ellas comenzaron a salir a correr. Cuando las de Río Cuarto podían, el resto no y viceversa”, expresó Bonet sobre lo cambiante de las rutinas debido a los retrocesos de fase en diferentes regiones.

“Ahora presentamos el protocolo a la Universidad, cuya intención es empezar de nuevo los entrenamientos con los deportes federados: fútbol, básquet, vóley y handball. Más allá de que nosotros no vamos a tener competencia, es un buen momento para encontrarnos de nuevo, con toda la rutina enseñada para que cuando terminemos a mediados de diciembre, las chicas ya estén listas para trabajar en enero”, comentó el entrenador.

La planificación consiste en entrenamientos desde noviembre hasta mediados de diciembre -cuando la actividad universitaria finaliza-, para regresar en febrero con vistas a la competencia. “Algunos clubes de Córdoba empezaron hace cuatro meses pero ya no saben qué hacer entrenando cada uno en su cuadrado. La particularidad de nuestro deporte es que tenemos que compartir elementos, no podemos tirarle a la arquera, y otras cosas que son complicadas para la disciplina”, dijo Bonet.

En cuanto a la pérdida que significó este año, el entrenador consideró que “un 90% de todo lo planificado y pensado para el año se perdió” y agregó: “Lo único que se mantiene y de manera irregular es lo aeróbico y anaeróbico. Lo técnico y táctico no se puede mejorar, esperamos que la mayoría lo mantenga. En algunos casos no se puede, como el de las arqueras, que si o si necesitan a alguien más para entrenar. Intentaremos recuperar eso antes del regreso de las competencias”.

En relación a la conformación del plantel, las jugadoras que no son de Río Cuarto cuentan con el inconveniente de la presencialidad: “Ellas dudo que vuelvan, porque si no se requiere que estén acá por cuestiones universitarias, no van a volver. Ni siquiera tenemos competencias o torneos programados, por lo que es un gasto innecesario de mantener”, expresó Bonet.

Con este panorama, el entrenador augura que se pueda hacer todo lo posible para comenzar el 2021 de la mejor manera: “Hay muchos ejercicios que son específicos y que intentaremos trabajar en este tiempo, grabando para las chicas que no puedan asistir. Va a ser un trabajo doblemente engorroso, ni siquiera será similar a una pretemporada habitual, va a ser totalmente distinto”.

Fotos: Gentileza Maximiliano Bonet
Redacción Al Toque