“Me voy con la tranquilidad de haber dejado todo y con una muy buena imagen”

Asociación Atlética Estudiantes pierde una pieza clave en su andamiaje. Obviamente tratará de rellenarla con Luis Ardente, aunque quien se marcha es un símbolo de la institución.

Adrián Peralta rescindió su vínculo contractual con el club y le puso punto final a una etapa que llevaba once años. El contrato del “Chupa” finalizaba en junio de 2021, pero la desgastante relación con la dirigencia y un desacuerdo económico lo privaron de seguir en el arco “celeste”.

Un símbolo menos

En total fueron 158 partidos con un palmarés de dos ascensos (al Federal A y Primera Nacional, y cuatro título de Liga Regional de Río Cuarto.

En la actualidad, Peralta había estado presente en 20 de las 21 fechas de Primera Nacional. Sólo le cedió el juego ante Agropecuario de Carlos Casares (fecha 13) a Brian Olivera.

El “Chupa” explicó los motivos de su salida, expresó sus sentimientos y ya analiza propuestas para el devenir de su carrera.

¿Salís perdiendo en este ‘tire y alfoje’?

No lo tomo como una derrota ni como un paso negativo, siempre trato de buscar lo bueno y de ver el vaso medio lleno. Fue una situación que se fue generando durante varias semanas, hubo una negociación al medio, donde el club defendió lo suyo y yo lo mío. No pudimos acercarnos a un acuerdo y se llegó a esta resolución.

Pero no te vas como querías…

Mi idea siempre fue continuar en el club, con la llegada de Ardente mi intención era pelear el puesto y esforzarme más. Pero se resolvió esto y creo que fue lo mejor por lo que se generó.

¿Qué se generó?

Cada uno defendió sus intereses. La llegada de Ardente no perjudicó mucho mi continuidad, de hecho primero habíamos arreglado. Escuché en los medios que yo no estaba de acuerdo con una rebaja económica, cuando se le hizo a todo el plantel, y eso no es cierto, me adapté al igual que todos, nunca me diferencié. Con la llegada de un nuevo arquero pensé que el club estaba con otras posibilidades económicas y ahí sí empezó mi nueva negociación, donde después no nos pusimos de acuerdo.

¿El club utilizó la llegada de Ardente como una carta a favor?

No creo. Cuando hablábamos con los dirigentes cada uno expresaba lo que sentía. Desde mi parte siempre pensé que merecía lo que pedía porque me lo había ganado, venía de varios años de continuidad y con muchos logros. Y también de absorber exigencias, Alicio (Dagatti) nos exigía a nosotros desde el rendimiento, y yo también exigí sobre mi contrato. Lamentablemente no pudimos conseguir un arreglo y es parte de este deporte, pero creo que debería haber respetado mi situación, y más en este momento. Puede pasar y pasó, hay que tomarlo como un aprendizaje.

¿Te vas bien con todas las partes?

Me voy bien del club y en un muy buen momento. Yo le di todo al club, adentro y afuera de la cancha. Obviamente con Alicio tenemos diferencias, pensamos distinto, pero siempre hablamos para el bien del club. Del resto he recibido mucho apoyo, de mis compañeros, mi familia. Me voy en buenos términos con todos, con una negociación en donde las partes no vieron lo que el otro ofrecía, pero en términos razonables como corresponde.

Te expresaste por redes. ¿A partir de ahí llegaron mensajes/llamados?

Recibí muchísimos mensajes de apoyo, muchos de mi familia, de mis compañeros y el cuerpo técnico. En líneas generales me voy con la tranquilad de que dejé mucho afuera, en cuanto a mi persona y mi manera de manejarme. Me voy con la cabeza puesta en asumir nuevos desafíos, ya lo venía hablando con Alicio, pero prefería que se diera cuando finalizara el torneo. Esa es la única sensación incómoda, pero me voy tranquilo porque le devolví al club todo lo que me dio.

¿Te quedás con algún momento especial en estos once años?

Son muchísimos años y varios momentos. Me quedo con los primeros torneos de niño, cuando jugábamos en inferiores, íbamos a Embalse. El del debut también, con 21 años ante Racing de Córdoba en un Argentino A. Y después todos estos partidos de Primera Nacional, los disfruté y los sentí, fueron lo más, el sueño de todo chico que camina por los pasillos del club. La despedida de Pablo (Aimar), el partido con Boca (Copa Argentina). Muchos momentos.

¿Una atajada?

Desde lo personal lo máximo fue convertirme en profesional. En cuanto atajadas, las del último tiempo me encantan. Hay una con Barracas, una doble atajada con Belgrano y la del último minuto con Ferro. Ni hablar del último partido con Mitre, que atajé un penal. Fueron momentos claves que sirvieron para ayudar al equipo.

¿Qué es lo que viene? Se habla de un interés de Patronato de Paraná.

Posibilidades aparecieron, hay varias de la misma categoría y de Primera son sólo sondeos. Pero primeo quería cerrar esta etapa de buena forma, porque fueron muchos años y con mucha intensidad, al chico del club se lo banca más pero también se lo exige mas. Me voy con la tranquilidad de haber dejado todo y con una muy buena imagen.

Fotos prensa Estudiantes
Redacción Al Toque