Migani post tenis: la organización de torneos en el interior y su visión del “Big 3”

Ayer repasábamos los datos estadísticos y el recuerdo de Leandro Migani, quien fuese tenista y compartió con las figuras nacionales de hoy en día torneos Challengers y Futures. En su carrera, venció a cada uno de los que a posteriori fueron campeones de la Copa Davis en 2016.

En 2014 se produjo su retiro del tenis, a los 29 años. Su último encuentro oficial fue en un Future 8 disputado en nuestro país, en donde cayó ante el peruano Rodrigo Sánchez en la primera ronda.

Luego de alejarse de la práctica del tenis, Migani empezó a incursionar en otros ámbitos no relacionados al deporte, luego de permanecer dando clases como profesor en Asociación Atlética Estudiantes. A su vez, aquella llama invencible por la raqueta borbotó en otro costado: organización de torneos Futures en Río Cuarto.

En este mano a mano, Migani repasó cómo fue dejar su vida como tenista y adapatarse a un nuevo foco. Sin embargo, continúa viendo y siguiendo el circuito internacional asiduamente, y da su opinión sobre la gloriosa época del denominado “Big 3”, la cúpula del tenis mundial que integran Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

– ¿A qué te dedicás hoy en día, ya a muchos años de haberte retirado?

– Hoy estoy en la parte comercial. Emprendí con un socio una distribuidora de insumos médicos, que en estos tiempos que estamos viviendo ha sido un acierto. Del tenis bastante alejado puntualmente de lo que es las clases, después de dejar de jugar di dos años como profe en Estudiantes. Por cuestiones económicas me alejé de las canchas desde el punto de vista de la enseñanza, que era la idea que iba a tener siempre cuando dejara de jugar. El tenis viene un poco en descenso, muchos chicos se vuelcan a deportes de conjunto, es muy caro para los padres, y eso hizo que tome la decisión de pasar a otro ámbito laboral más lejos del deporte.

– ¿Qué balance hacés de tu carrera? ¿Te arrepentís de no haber seguido?

– Todas esas cosas se empiezan a ver cuando uno deja de jugar y ve hacia atrás. Los primeros años uno no analiza tanto cómo fue, porque está un poco cansado de todo lo que eran viajes, entrenamientos y todo el esfuerzo que requiere ser profesional en un deporte individual como es el tenis. A mí como título que me queda, que me “reprocho” -porque las decisiones uno las toma por el momento que vive o por cómo uno está formado- es que hice mucho de mi carrera solo, sin entrenador. Viajaba solo, los premios de los torneos en mi nivel de tenis no permitían que viajara con entrenador si no tenía sponsors. Quizás podría haber visto la forma y viajar más tiempo acompañado, porque el entrenador es el que te va a sostener mientras estás arriba para que no te caigas y cuando estás abajo para levantarte. Si me pudiera reprochar algo sería eso. Obviamente que la mayoría de la gente que no está viviendo con el tenis, incluso mis amigos, piensan que si no sos top 10, 20, 50 o 100 del mundo no lo ven tan bueno. Y estar en el top 250 como estuve yo no lo logran muchas personas. En ese aspecto estoy muy contento y bien con la carrera que hice.

– ¿En qué aspectos pensás que la pandemia cambió el tenis de hoy?

– Como ha pasado en muchos deportes, ha cambiado muchísimo. Hay jugadores que lo han dicho, se nota que no es lo mismo. No es lo mismo jugar con gente que sin gente en los estadios, cambiaron cosas de los torneos con el modo burbuja que ni siquiera podías salir de un hotel. Obvio que eso influye en lo que vaya a hacer el jugador dentro de una cancha. Es una situación inédita en la historia humana e igual para todos.

– ¿Seguís el circuito profesional?

– Veo mucho los Grand Slams en la tele, también otros torneos menores, me gusta seguirlo. Obviamente que comparado a la época en la que yo jugaba, el tenis ha cambiado bastante. Desde el aspecto físico de los jugadores hasta el mismo juego. Todo va evolucionando: la velocidad de la pelota, el estado de los jugadores…

– ¿Qué pensás sobre el dominio del “Big 3” en el tenis mundial? ¿Habrá otros como Federer, Nadal o Djokovic?

– Estoy viendo que va a pasar un tiempo para que vuelva a haber jugadores como ellos desde que Federer, Nadal y Djokovic dejen de estar en el lugar en el que están. Antes eran ellos tres, inclusive Andy Murray también. Hacían y hacen una gran diferencia con el resto. Ahora hay jugadores en buen momento, como Tsitsipas o Medvedev, pero no llegan a ser lo que ellos fueron a la edad que tienen ahora.

– Los Thiem, Tsitsipas, Medvedev, Zverev, Rublev… ¿llegarán a un punto similar a lo que fue el “Big 3”?

– Hay una cuestión importante. Nadal arrancó incluso mucho antes que Federer, tenía 19 años cuando ganó su primer Roland Garros, era muy chico. Djokovic se dio un poco de más grande al igual que Federer. A mi me cuesta creer que la nueva generación logre hacer lo que hizo el “Big 3”. Hay muchas cosas que salen de lo que uno cree y nos sorprende a todo el mundo, como el caso de Diego Schwartzman y lo que parecían ser sus condiciones físicas. A lo mejor alguno de estos jugadores llega a lograrlo, pero creo que no, aunque esté dentro de las posibilidades.

– ¿Estuviste en la organización de los Futures de Río Cuarto en este tiempo?

– Organizamos dos Futures, un M-15 en noviembre de 2018 y un M-25 en febrero/marzo de 2020 que lo hice con un amigo y socio. Eso se podría tomar como una parte laboral ligada al tenis y a lo que hice tantos años de mi vida.

– ¿Qué importancia crees que tiene la competencia Future en el interior del país, y también a nivel sudamericano?

– Creo que siempre fue una contra que tuvo el argentino o el sudamericano en general, de no tener torneos y de que para cualquier tipo de torneos tuvieras que tomarte un avión. Eso creo que es una desventaja para el sudamericano. Yo siempre me comparaba con los europeos, en la época que jugaba los Interclubes y torneos allá, y me reía con amigos italianos o españoles. Les decía que ellos se toman un tren y en algunas horas pasan por dos o tres países. El hecho de que se hagan torneos de este nivel como los de 2018 y 2020 Futures en Río Cuarto, es una ventaja muy grande para los jugadores sudamericanos en general para que no tengan que tomarse un avión o cruzar el charco. No podés irte a Europa cinco veces por año por cuestiones económicas, sobre todo los pasajes. Si me iba, me quedaba cinco meses allá para amortizar los gastos. Es una ventaja muy grande que hagamos estos torneos acá.

Fotos: Gentileza Leandro Migani
Redacción Al Toque