Perrone tras la prueba del Mont Blanc: “Es como ir a jugar un Mundial y convivir con Messi siendo futbolista amateur”

Con la largada y llegada en la ciudad francesa de Chamonix, el Ultra Trail Mont Blanc tuvo una nueva edición a fines de agosto. La carrera de montaña más mítica del mundo tiene como circuito principal una distancia de 10 mil metros de desnivel positivo y un recorrido de 170 kilómetros.

El catalán Kilian Jornet, el mejor corredor de montaña del mundo ganó por cuarta vez el Ultra Trail Mont Blanc, se impuso en la competencia con un tiempo de 19 horas, 49 minutos y 30 segundos, estableciendo el nuevo récord, ya que es la primera vez en la historia que un corredor lo hace en menos de 20 horas.

En segundo lugar cruzó la meta el francés Mahieu Blanchard, con 19 horas, 54 minutos y 50 segundos, que en la edición anterior había finalizado tercero. A su vez, el inglés Thomas Evans completó el podio, arribando a Chamonix en 20 horas, 34 minutos y 35 segundos.

Entre los más de 3 mil corredores de todo el mundo, entre profesionales como los tres que completaron el podio y amateurs que se suman a la prueba como desafío “de vida” estuvo Néstor Fabián Perrone, productor rural de 46 años nacido en Coronel Baigorria.

Perrone compite en carreras de montaña desde hace 8 años, comenzó por pedido de su hija a hacer actividad física en maratones de pocos kilómetros y de a medida que ganó en entusiasmo se fue animando a pruebas más complicadas. Una de las últimas había sido el Patagonia Run, competencia de montaña de 110 kilómetros.

Perrone pudo rodear el Mont Blanc, en su recorrido pasó por tres países distintos y estuvo corriendo por más de 24 horas. El atleta de Coronel Baigorria invirtió 39 horas, 4 minutos y 22 segundos en el recorrido de 171 km hasta Chamonix (Francia) y un desnivel positivo de 10.000 metros, ubicándose en la posición 756 de la general y 128 en su categoría.

Así es el Ultra Trail del Mont Blanc, una carrera capaz de emocionar por igual a una leyenda de este tipo de pruebas como Kilian Jornet y a un corredor amateur, desconocido para el gran público. Tras la hazaña conseguida y lleno de orgullo, Néstor Perrone dejó sus primeras impresiones al regresar a su Coronel Baigorria natal.

¿Qué sensaciones le deja la prueba realizada?

La prueba fue terminada bastante bien, más allá del cansancio de tantas horas corriendo. No tuve calambres ni contracturas, arranqué bastante rápido en el inicio y luego fui disfrutando la carrera sin depender tanto del tiempo. Fue un disfrute constante, preferí llegar, no quedar a mitad de camino y no enfocarme en una marca, porque las posibilidades de hacer este tipo de carreras no son muchas en la vida.

¿Contra qué tuvo que luchar en las 39 horas corriendo?

Luché contra el desnivel que hay en la carrera, después por suerte no tuve contratiempos en cuanto a calambres, contracturas y vómitos, que suelen ser muy comunes en este tipo de carreras. El tiempo nos favoreció porque hubo temperaturas normales tanto de día como de noche. Y en cuanto a asistencia, me iba manejando solo con los puestos, y de hecho le dije a Lía (su esposa) por teléfono que no fuera acompañándome, porque me sentía bien. Creo que me preparé psicológicamente para lo que venía, es por eso que los obstáculos no fueron tantos.

¿Puede interactuar con colegas durante el recorrido?

Durante la carrera fui hablando con un español y posteriormente con otro argentino y con un brasilero, se van compartiendo varias charlas sobre la vida cotidiana, la familia, sobre cuidados de la carrera y el apoyo que cada uno tiene. Es muy corto el dialogo, pero te va ayudando a ganar conciencia y confianza para mejorar en el trayecto.

¿Con qué intención se sumó a esta gran prueba? ¿Su tiempo estuvo dentro de lo esperado?

Mi prioridad era cruzar la meta, superar la prueba, no salí a buscar un tiempo, porque un corredor amateur corre el riesgo de no cumplir, de que a los pocos kilómetros se funda por cuestiones de preparación. Me había propuesto 30 horas y se me fueron 7 horas más por el disfrute y la merma, aun así gané mi carrera. Es normal en corredores como nosotros, que va a competir a la par de profesionales que tienen todo un equipo por detrás.

¿Qué enseñanza se trae?

Se sabe que no se le puede ganar a Kilian o a la elite del atletismo, pero tenemos la posibilidad de competir en la misma carrera que los mejores. Es como ir a jugar un Mundial y convivir con Messi siendo futbolista amateur. Me traigo muchas enseñanzas por los intercambios que he tenido con otros corredores de distintos países, que comparten la misma pasión que uno. La mejor enseñanza es la perseverancia, el objetivo está cumplido por llegar a la meta, es un broche de oro a lo que vengo haciendo desde hace ocho años.

¿Hay algo más para un atleta amateur después de una prueba de esta índole?

Siempre hay una expectativa más en esto, aunque me di el gusto de disfrutar en una de las carreras más importantes del mundo. A la distancia (171 KM) nunca la había hecho, soy más de los 100 kilómetros, y por suerte los pude completar estando bien físicamente y terminando de la mejor manera. Fue una prueba disfrutada, aunque me siento más cómodo en los 100 kilómetros, porque son menos horas de recorrido y menos agotador.

La familia de Perrone presente en todo momento

“Me acompañaron mi mujer Lía, Bautista, Gino, Camila, mi mamá y allá me esperaban mi hija Natalia y Martina, así se completó el equipo. Fuimos todos a Chamonix y posteriormente disfrutamos de otros lugares aprovechando el viaje”, sostuvo el baigorrino.

💕 El trabajo de toda una vida 💕

🥰 Catalina, su familia y una preciosa historia que llega a su final feliz en Madrid.

📹 Precioso reportaje de @marcosbenito9 en #ElChiringuitoDeMega. pic.twitter.com/9ZBiJDnc6n

— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) September 6, 2022

La prueba más mítica de las carreras de montaña no fue el único disfrute para el atleta de Coronel Baigorria, sino que también aprovechó la estadía para conocer diferentes lugares de Europa. Así lo mostró la TV española cuando toda la flia iba ingresando al estadio “Santiago Bernabeu” del Real Madrid.

Fotos: gentileza Néstor Perrone
Redacción Al Toque