Por qué se celebra tanto el debut de Fran Galván en Primera

Naturalmente, la tendencia de las últimas temporadas, es que los pibes de divisiones formativas salten al primer equipo a la edad de 17,18 0 19 años. Generalmente debutan en Primera División a meses de haber firmado su primer contrato profesional.

El último ejemplo fue el de Valentín Barco, quien con tan sólo 16 años, disputó su primer partido con la camiseta de Boca en el empate con Unión en Santa Fe. El “xeneize” está inmerso en los octavos de final de Copa Libertadores, debe jugar la revancha ante Atlético Mineiro y optó por juveniles para debutar en Liga Profesional.

Barco estuvo a la altura de las circunstancias, no desentonó y dejó buenas impresiones en sus funciones como lateral izquierdo.

En Sarandí sucedió algo similar a lo del estadio “15 de abril”. Hubo un debut en Primera División con acento regional.

Francisco Ramón Nieves Galván (16/07/99), de 22 años, debutó en la Primera de San Lorenzo en el empate en uno frente a Arsenal. El delantero ingresó por Nicolás “Uvita” Fernández a los 85’ minutos de partido y se ubicó rápidamente en el lugar donde más cómodo se siente: dentro del área rival.

Esta primera experiencia de Galván en cancha se celebra por varios motivos. El principal se explica porque el atacante surgió de nuestra Liga Regional de Río Cuarto. Si bien nació en Necochea, de chico se fue a vivir a Olaeta y realizó sus primeros pasos en el fútbol entre Recreativo Unión y Asociación Atlética Estudiantes.

En 2015, y tras un traspaso fallido a River Plate, Francisco se sumó a San Lorenzo de Almagro, donde rápidamente en Sexta División logró salir campeón junto a Adolfo Gaich (nacido en Bengolea).

El segundo punto que hace más interesante el debut del pibe Galván es el sacrificio y resiliencia que tuvo tras pasar malos ratos con las lesiones. Su salto a Primera se dio recién a los 22 años porque los ligamentos le jugaron una mala pasada en dos oportunidades.

Tras firmar su primer contrato profesional en 2017, por tres años, a mediados del 2018, cuando integraba el plantel de Reserva, sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda en un partido contra Patronato de Paraná. En ese entonces tenía 19 años y era una de las grandes promesas junto a Adolfo Gaich, Julián Palacios, entre otros.

Envuelto en incertidumbre, con una lesión que experimentaba por primera vez, Galván comenzó la recuperación. Volvió después de ocho meses de estar parado y al segundo partido que jugó se terminó rompiendo la otra rodilla (derecha).

A partir de ahí, el ex Estudiantes asegura que se apoyó mucho en su familia y siguió los consejos de Hugo Tocalli y de Claudio “Pampa” Biaggio (en ese entonces era el entrenador de Primera).

En el medio hubo un gran gesto del club, que cuando empezó a ver que Francisco finalizaba su vínculo decidió extenderle contrato por tres años más. Hasta mediados del 2023.

Así fue que Galván inició una nueva etapa de recuperación de rodilla, con la pandemia de por medio, que le sirvió para potenciar músculos y agarrar confianza de cara a la vuelta.

Finalmente este pasado domingo 18 de julio del 2021 Francisco Galván pudo cumplir su sueño. El que persigue cada pibe que milita en formativas. El delantero ex Unión de Olaeta y Estudiantes jugó sus primeros partidos en Primera División y así marcó su debut en el primer equipo de San Lorenzo.

Con 22 años y plagado de ilusiones, el lungo atacante de buena técnica aspira a ser uno de los referentes de la delantera “azulgrana”. Ya comparte entrenamientos con el plantel superior dirigido por Paolo Montero y quiere dejar atrás las malas experiencias ligamentarias.

Vale recordar que comparte equipo con el volante Siro Rosané, riocuartense que debutó en el torneo anterior con la camiseta de San Lorenzo.

Redacción Al Toque
Fotos: prensa San Lorenzo