Sergio Villagomez: “Mientras el físico me dé y sirva para el equipo, voy a estar”

El pasado 23 de febrero Defensores de Alberdi regresó a los entrenamientos con vistas a la temporada 2023 del Torneo de Primera B de Liga Regional de Río Cuarto.

Una de las novedades es la salida del último entrenador, Mario Cisneros, por cuestiones personales, y el regreso al cargo de Carlos Schiaverano.

Sin embargo, en Defensores hay cosas que no cambian, y una de ellas es la presencia de Sergio Villagomez, quien con 44 años recién cumplidos se apresta para afrontar su vigesimoquinta temporada con la camiseta azul.

El volante central dialogó con Al Toque Deportes, contó de su vigencia como jugador, del compartir vestuario con su hijo y jóvenes de su edad, su futuro y la vida institucional de Defensores de Alberdi.

¿Podemos confirmar que hay Sergio Villagomez para un año más?

Sí, sí. Voy a jugar un año más. Mientras el físico me dé, siempre dije que iba a jugar y mientras me tenga en cuenta el técnico. A principio de año me preguntaron qué iba a hacer, si iba a jugar o a dirigir y les dije que la idea era jugar un año más, y después dedicarme un poco más a la parte dirigencencial, que me han ofrecido acá en el club.

Hace varios años que le vienen haciendo la misma pregunta…

La verdad es que sí, como siempre digo, mientras el físico me dé y sirva para el equipo, voy a estar, porque es lo que me gusta, me gusta jugar al fútbol, me gusta ayudar al equipo, quiero intentar antes del retiro poderse ascender. Vamos a volver a hacer el intento.

¿Qué es lo que te permite seguir en vigencia a esta edad?

Juego desde muy chico, desde los 7 u 8 años, y jugar al fútbol es parte de mi vida. Y lo que he hecho siempre es cuidarme, física y mentalmente para cada partido, para los entrenamientos. Además,  jugar con mi hijo (Sergio Nicolás) es un incentivo más, un plus que me da para seguir. Hoy sigo yendo a entrenar con él, lo sigo disfrutando como hace casi 10 años que juego con él en primera y la verdad que eso es lo que me motiva siempre.

Sergio Nicolás, su hijo, tiene 22 y juega en Primera, junto a su padre (Sergio Miguel) desde los 15, es decir que llevan compartidas 7 de las 24 temporadas que jugó Sergio Miguel, quien debutó a la misma edad que su hijo, en 1994 y jugó ininterrumpidamente hasta el 2001, allí hizo un parate por razones laborales, en 2006 regresó y continúa en actividad, con el sólo parate dispuesto por la pandemia de Covid-19, que dejó sin fútbol la temporada 2020, tras la que dijo volver con más fuerzas, y aseguró: “juego una temporada más y me retiro, quiero terminar dentro de la cancha y que no me retire un virus”. Sin embargo, esa temporada se sigue estirando.

Cuando mira para atrás, ¿qué es lo que siente que viene dejándole al fútbol?

Lo que veo que le dejo a los chicos es el compromiso con la palabra, lo principal. Si vos te comprometes, cumplís en los entrenamientos, en los partidos, en el cuidado durante la semana. El compromiso y la responsabilidad es lo que yo trato de dejarles a los chicos, que es lo primordial para poder jugar al fútbol y demostrar que estás para integrar un grupo de primera.

En la semana, y en el vestuario, ¿se nota esa diferencia generacional?

Se nota un poco a la hora de hablar, pero a la hora de entrenar, me siento igual que ellos, corro igual y a la par, meto igual y tengo el mismo entusiasmo que ellos, y mientras no lo pierda lo voy a demostrar dentro del campo o en un entrenamiento.

¿Cómo viene Defensores para este año?

Arrancamos el 23 de enero, y la verdad que el número de jugadores desde ese día hasta hoy es muy bueno, son casi 45 entre primera y reserva. Hay chicos nuevos, han vuelto chicos al club y la verdad que nos estamos armando con un plantel bastante lindo.

Con el regreso de Schiaverano están todos los históricos…

Conmigo, Schiaverano , también (Jorge) Capozucca, Maxi Cabañez, que también hace mucho tiempo que están, somos los cabecillas de este grupo, los que queremos dejar algo en el club, inculcar algo y tratar de que Defensores ascienda.

Les tocaron momentos difíciles, o al menos raros, porque por cuestión de salud Carlos Elías (presidente) no estuvo en el club este último tiempo, es como que falta una parte, ¿cómo lo han vivido?

Se lo extraña en la cancha, porque sabemos lo que significa para el club y para el fútbol, porque es un histórico de la Liga, y no tenerlo en la cancha todos los días, se siente, porque él tiene todo claro, está en cada detalle, siempre nos ayuda a nosotros. Hoy institucionalmente el club está muy bien parado, y por eso hay que agradecerle al “Turco”.

¿En su ausencia le ha tocado cumplir algunos de sus roles?

Sí, he hecho alguno en la dirigencia, todo lo que es el software de la Liga, las altas, el seguro de los chicos, toda esa parte administrativa la estoy haciendo yo desde hace un par de años, me estoy preparando para colaborar un poco más con eso. Me gustaría ayudar al club desde esa parte, pero no cierro la puerta a una dirección técnica.

Fotos: Gentileza Club Defensores / Al Toque
Redacción Al Toque