Fútbol
Toque final del título Universitario
El DT, Joaquín Albelo, y el capitán, José Luis Soneira, pasaron por el streaming de Al Toque para repasar cómo se gestó, se desarrolló y consumó el ascenso a Primera A. También se asomaron a lo que será la próxima temporada en la máxima categoría liguera.
“Disfrutando un poco de todo lo que hemos vivido este año”, dijo el capitán de Universidad Nacional de Río Cuarto, José Luis Soneira, al presentarse en el vivo del streaming Toque final, que se emitió este miércoles.
“Tuve la suerte de que me tocó un grupazo y un equipo tremendo”, agregó el DT Joaquín Albelo, quien se refirió al título: “No se lo esperaba nadie, ni yo”.
Fue el año debut de Albelo como entrenador, luego de haberse desempeñado como ayudante de campo de Fabio Gutiérrez —ahora coordinador—, quien repasó en el vivo su llegada al cargo: “Mi pasión es ser entrenador de arqueros. En 2018 le dije a Fabio que quería ser entrenador de arqueros, quería hacer carrera ahí, pero por el destino y algo que él vio en mí, me dijo que me metiera un poquito en ser DT. Es algo que me encantó, me sale innato lo del manejo de grupo y la toma de decisiones, que hizo que terminemos así”.
Sobre su labor al frente del equipo, expresó: “Esto es en conjunto. Hay muchas maneras de afrontar el cargo de técnico. Siendo ayudante de campo siempre entablé una buena relación con los chicos, por eso no me costó tanto armar un grupo o empezar de cero, porque eran conocidos, algunos eran amigos. Son excelentes personas, que van a la Universidad a disfrutar de la pelota, no te ponen ninguna presión. Por el contrario, hicieron sentir bien y me brindaron apoyo desde principio de año, me dijeron que estaban atrás mío”.
“Cuando arranqué, lo hice ilusionado, no sé si con un ascenso, de pelear cosas grandes con esta institución de la que soy hincha. Fabio me contaba que en su primer año había conseguido el ascenso y que tenía que estar ilusionado y prepararme para cosas importantes. Yo lo tomaba a risa, con muchas ganas, nunca pensé que iba a pasar esto, pero la ilusión siempre está”, contó Albelo durante la emisión producida por Al Toque Deportes y Escuchalas Gambetear.

“Los chicos desde el primer día me hablaban de ser protagonistas. ‘Bebé’ (Soneira), Damián (Alaniz), Gastón Zalazar, me decían que estábamos para cosas importantes. Entonces me planteé que si íbamos a estar para cosas importantes los tenía que exigir un poco más también”, agregó.
A su lado, José Luis “Bebé” Soneira contó de su rol como capitán y referente de un plantel con muchos jugadores juveniles que hacían sus primeros pasos por el equipo mayor: “Simplemente tratar de que se convenzan ellos mismos de que lo pueden hacer, que tienen que pensar hacia arriba, que ya dejaron de ser jugadores de Reserva y plantarse en la cancha como jugadores de Primera”.
“El año pasado arrancamos el campeonato prácticamente de cero: dos o tres grandes y el resto chicos de 20 años para abajo. Fue un proceso que nos llevó dos años de trabajo, y ahora logramos lo que logramos porque tuvimos un plantel más largo, con jóvenes que hicieron un colchón al año pasado”, contó Soneira, y reforzó su tesis: “Cuando faltaron jugadores grandes o importantes, los chicos entraron de la mejor manera e hicieron su papel sin que el equipo se resintiera”. Y cerró: “Si no tenés un plantel largo, cuando faltan dos o tres piezas es difícil poder competir al mismo nivel que lo venís haciendo”.

El capitán también se refirió al contexto que rodea las universidades nacionales y cómo se vio reflejado en el equipo: “Valoramos mucho más el logro, porque se hizo todo a pulmón en el grupo de las 50 personas que estábamos ahí adentro, por todos los recortes que sufrió la Universidad”. Y enumeró: “Traslado y algunos elementos que usamos para entrenar salieron del bolsillo de los jugadores y el cuerpo técnico. Por eso lo valoramos el doble, porque quien estuvo dentro de la Universidad sabe cómo se hicieron las cosas y de qué manera, con presupuesto cero y todo con material humano”.
“Es sacrificio de dejar de hacer tu trabajo o de estudiar. Por ahí en algunos clubes los jugadores viven del fútbol, cobran un sueldo o no ponen plata de sus bolsillos. Nosotros, sin ir más lejos, hasta nos pagamos el seguro para jugar. Fue bien amateur”, enfatizó.
En cuanto a la propuesta futbolística, Albelo contó: “Yo soy un DT que siempre busca primero ver qué ofrece el rival, después ver qué jugadores tengo y qué idea puedo plasmar con ellos. Además, venimos de una escuela de juego de varios años. El año pasado se formó una linda base de jugadores que continuaron, con algunos refuerzos que nos hicieron muy bien y chicos muy jóvenes que se acoplaron. Con ellos, sumados a ‘Bebé’, Zalazar, Barbero, Barrios, Alaniz, Alfonso, Quiroga, que son jugadores de buen pie, que te piden entrenar y jugar bien, que tratan bien la pelota, no te queda otra que intentar jugar bien o al menos por abajo. Tuve que adaptarme a ellos, al menos en nuestra cancha. La idea la plasmaron ellos e hicieron que jugáramos de determinada manera”.
Seguidamente, Soneira acotó: “Es un campeonato muy difícil y gracias a Dios se nos dio de una sin pasar por los play-off, porque por ahí tenés un mal día y te quedás afuera”.
En otro tramo de la charla en vivo, se refirieron a los distintos momentos del torneo:
La semana previa a la última fecha
Albelo: “Calmarlos es imposible, el contexto te lleva puesto. El tema es dónde llevás ese miedo o desconfianza propia, más allá de la confianza. La idea fue llevarlo al lado bueno, a las ganas y la convicción. El partido con mucho nerviosismo fue con Herlitzka, que lo pudimos sacar adelante con el gol de Franco Barez, y nos calmamos un poquito. En el último sabía que había que hacer el primer gol y después lo disfrutamos”.

La victoria 3 a 1 sobre Juventud Unida
Albelo: “Ese partido de visitante, ante un equipo que no había perdido nunca en su cancha, se lo ganamos con buen fútbol y pasamos de estar 7 puntos abajo a 4. En el partido siguiente, cuando le ganamos a Municipal y empezamos a depender de nosotros, dije: ‘ahora sí los comemos’. En ese partido los chicos me demostraron que se podía ser campeón”.
Invictos de local en la primera fase y de visitante en la segunda
Soneira: “El mayor logro fue hacerse fuerte de visitante, ahí está la clave del éxito. En tu cancha es más fácil, pero cuando te toca en otras, nosotros que jugamos a juntar pases y no te lo permiten, te tenés que hacer fuerte en otros lados. La mentalidad de tener el arco en cero y esperar el momento para ver cuándo podemos convertir. Y sobre todo en la Zona Campamento, que están los mejores”.
El desafío de jugar en la A
Albelo: “Obviamente que enfrente va a haber jugadores y equipos con muy buen pie, pero lo vamos a disfrutar y para mí vamos a hacer un gran papel. El juego que demostraron hasta el final es propio de un equipo de la A jugando en la B. Si podemos sumar dos o tres refuerzos que nos ayuden a mantener la idea, nos va a ir bien”.
Soneira: “La A ha cambiado desde que yo la jugaba. Es más físico, jugadores más rápidos, el juego más técnico y se juega a un ritmo mayor. Pero a esta edad uno juega con otras armas, se juega más con la cabeza que con lo físico. No sé si voy a seguir, pero no se me van las ganas de seguir compitiendo”.

El niño que llegó con el ascenso bajo el brazo
En el cierre, Soneira expresó: “Fue un 2025 que para mí va a ser inolvidable”, en referencia al nacimiento de Oliver, que días después de consagrarse en Primera B le dio el título de Papá.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque
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