Fútbol
El guerrero con armadura azul
Nicolás Berardo lleva ocho temporadas consecutivas en el fútbol chileno y engrandece, cada vez más, su figura de referente en Coquimbo Unido. Nació hace 30 años en San Basilio, lugar donde le gustaría volver y calzarse la “azul”. Su actualidad, el título más festejado, una dura lesión y más.
Quince horas y cincuenta minutos o más bien 1.180 kilómetros separan al guerrero “aurinegro” de su armadura azul. Equipamiento que en un futuro, no muy lejano, quiere volver a calzarse. Esta vez, en el plantel superior.
Nicolás Berardo dejó hace más de una década su San Basilio natal para completar inferiores en Argentinos Juniors. El defensor, que ahora tiene 30, eligió al “Bicho” de La Paternal como refugio ante la distancia de sus afectos.
Allí debutó en Primera División un 31 de mayo de 2009 de la mano de Claudio “Bichi” Borghi, nada más ni nada menos que ante River Plate en un empate sin goles en condición de local. Un año después del sueño principal, Nico logró el segundo: ser campeón.
Argentinos Juniors ganó 12 partidos, empató 5 y perdió los 2 restantes en el Torneo Clausura 2010 para consagrarse como el mejor luego de 25 años, justamente tras la etapa más gloriosa del club donde se adjudicó Torneo Nacional y Copa Libertadores.
Ignacio Canuto, Matías Caruzzo, Néstor Ortigoza, Juan Ignacio Mercier, José Luis Calderón, Nicolás Pavlovich, Ismael Sosa, entre otros, eran los más destacados del plantel 2010 y a quien Berardo miraba desde el asombro y la juventud.
Dos años más duró la estadía de Nicolás en La Paternal hasta que en 2012 cruzó la frontera en busca de un nuevo desafío. El defensor oriundo de San Basilio llegó a Chile y se calzó la camiseta de Unión Española.
Un club similar a la magnitud de Argentinos Juniors, que le escapa a la grandeza de Universidad de Chile, Colo Colo o la Católica, pero con un fuerte arraigo hacia lo propio. Unión Española fue fundado por un grupo de españoles residentes en Chile y de descendientes de españoles bajo el nombre de Centro Español de Instrucción y Recreación el 18 de mayo de 1897, siendo en la actualidad uno de los clubes de fútbol profesional más longevos del país trasandino.
Con los años también se convirtió en el segundo club con más participaciones en la Primera División (detrás de Colo Colo) y el quinto equipo con más títulos nacionales, siete. Sus rivales tradicionales son Audax Italiano y Palestino, clubes con los que disputa el denominado Clásico de colonias.
El último título los “Hispanos” se produjo en 2013, y por partida doble. Consiguió el Torneo de Primera División y la Supercopa. Tal como ocurriera en Argentinos Juniors, un año después del debut Berardo se alzó de gloria.
“Es el que más disfruté (título con Unión Española), porque era mi primera experiencia fuera de Argentina con gente nueva, había venido solo en ese momento. Ese título es especial”, sostuvo Berardo.
Cinco temporadas duró el periplo de Nicolás por tierras hispanas, hasta que en 2017 fue por un nuevo desafío. Luego de varias idas y vueltas en cuanto a renovación de contrato, Nicolás se mudó a Coquimbo para alistarse a un equipo que por entonces militaba en Primera B.
En su primera temporada en Coquimbo Unido sucedió lo peor en su carrera deportiva, una lesión en la rodilla izquierda fue el origen a una pesadilla que parecía nunca acabar. Se operó en el año 2017, pero la recuperación fue más larga de lo planificado. Berardo tuvo el retiro del fútbol estaba a la vuelta de la esquina, aunque su resiliencia pudo más y un año después pudo volver a jugar oficialmente con los “aurinegros”. Ya en Primera A, luego del ascenso en la temporada donde estuvo al margen.
Hoy Nicolás Berardo lleva tres años en Coquimbo Unido, ocho en Chile, y es referente del plantel que lucha por salvar la categoría.
“Quedan aún 25 partidos y muchos puntos en juego, el fútbol chileno siempre se caracteriza por ser irregular en cuanto a posiciones. Estamos en la zona baja pero a seis puntos de entrar a la Sudamericana. Venimos trabajando bien con el nuevo cuerpo técnico y encaminados”, aseguró el defensor nacido en San Basilio.
“Mi actualidad es buena, regular, jugué todos los partidos del torneo. Estoy en un momento de mi carrera donde disfruto y aprendo un montón de cosas, tomo roles en el equipo que se dan por la edad y porque te los adjudican los compañeros. En el reinicio nos influyó no haber entrenado presencialmente, pero no queda otra que adaptarse y ponerse rápido a punto y estar dispuesto a lo que toca”, agregó.
En Coquimbo Unido tiene a un ladero: el riocuartense Federico Pereyra, hermano de Guillermo (ex River), firmó en la actual temporada para los “aurinegros” luego de dos años en Huachipato. “Charlamos seguido del fútbol argentino, nos conocemos bastante y conocemos a gente en común por compartir casi lugares de origen”, dijo Nico sobre Fede.
El pasado fin de semana la dupla Berardo – Pereyra tuvio un duelo de ligueros. Coquimbo Unido derrotó como local 2-1 al Santiago Wanderers de Rodolfo Rotodi en el juego válido a la duodécima fecha del Torneo Nacional. Los vencedores se tomaron un respiro y salieron de la zona de descenso.
En referencia a Rotondi, Nicolás indicó: “Sé quién es pero no he tenido conversaciones, lo saludé atentamente en el partido y cruzamos algunas palabras. Es uno de los destacados en el torneo chileno, se está ganando su lugar, eso me pone contento, es bueno que a gente de allá le vaya bien”.
Berardo se aclimató al fútbol chileno y a la región del Norte Chico del país cordillerano. Con el acompañamiento de las tardes templadas, pasa el rato libre junto a su pareja. Nico suma minutos en Coquimbo Unido y su figura toma cada vez más relevancia en el vestuario.
El defensor de 30 años nunca imaginó estar ocho temporadas en el exterior, aunque asegura que no le disgustan.
“Creo que estar tantos años acá no lo planifiqué se extendió mi estadía porque logramos cosas importantes en Unión Española, fuimos campeones y llegamos a jugar Libertadores. Además porque Chile está muy cerca de mi familia, cuando puedo me hago una escapada o mi familia suele venir a visitarme. Eso siempre es bueno para que la energía se renueve”, dijo Berardo y agregó: “Sigo en contacto permanente con toda mi familia, mis papás y abuelos viven en San Basilio y mis hermanos en Córdoba. En el pueblo dejé amigos y los sigo llamando, eso me aterriza y me hace estar consiente aunque pase el tiempo”.
Sobre el cierre y con miras hacia el futuro, Berardo dejó un mensaje teñido de “azul”: “Mi idea es volver en algún momento para Argentina, pero me quedan años de carrera acá, no me puse a planificar esa vuelta aún, pienso sólo en cómo encarar los últimos años en la alta competencia. Me encantaría jugar en la Primera de San Basilio, es algo que deseo desde chico porque me fui muy pequeño, pasa más por un deseo personal que me gustaría cumplir en unos años”.
Redacción Al Toque
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