El actual entrenador de la Selección Argentina Sub 17 brindó una conferencia de prensa virtual a la Universidad Nacional de Río Cuarto y dejó conceptos muy marcados. “Payo” habló de sus inicios, la importancia del juego y el proceso de cambios que experimentó al saltar al fútbol grande.
Como ya nos tiene acostumbrados, cada vez que habla al
público Pablo César Aimar deja conceptos interesantes para analizar. El
riocuartense, actual entrenador de la Selección Argentina Sub 17 y ayudante de
campo en la Mayor de Lionel Scaloni, realizó una conferencia de prensa virtual
organizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto.
El conclave se produjo el pasado viernes y tuvo entre los
presentes a miembros de la Secretaría de Bienestar, Dirección de Educación
Física, Área de Deportes Federados, profesores y estudiantes bajo la órbita de
la plataforma virtual Google Meet.
Pablo Aimar fue presentado por nuestro compañero Franco
Evaristi, comunicador social y docente universitario, y luego recibió la
bienvenida formal del Vicerrector Jorge González.
El ex jugador de Estudiantes, River Plate, Valencia de España,
Benfica, entre otros, dejó conceptos desde su rol de formador. Habló sobre el
desenvolvimiento actual de los/as jóvenes, dio conocer detalles sobre sus
inicios y el gran salto de Estudiantes a River y mucho más.
Sobre el cierre, y luego de una hora de exposición, fue
despedido formalmente por el rector Roberto Rovere.
Algunas de las frases más destacadas del “Payito”
La infancia de ayer y
hoy: “Argentina es un país culturalmente futbolero, por lo menos lo es
desde hace más de 35 años. Hoy los chicos tienen otros estímulos y otros juegos
para pasar la tarde y pasarla virtualmente con amigos. En aquel momento, nos
regalaban una pelota en los primeros cumpleaños y era el juego que teníamos”
“El mundo ya venía de un proceso de cambios. En mi trabajo
sí vemos un partido entero, hay partidos muy lindos y que te invitan a eso. Hoy
no sé si los chicos se ven con ese entusiasmo para ver un partido entero, y no
los juzgo. Yo, con mi hermano Andrés, no sé si me daban una play a los 12 años
y no hacíamos lo mismo quizás, en ese momento lo único que teníamos era una
pelota. En Selección tratamos de que pasen al menos dos horas con el fútbol y
con cosas relacionadas al juego lúdico, los intentamos llevar a como era en
aquella época, a la etapa linda de jugar y no a la exigencia del
profesionalismo”.
Su salto de Estudiantes a River: “La transición se dio en un parpadeo, fue rápida y natural. No hubo mucho tiempo para plantearse cosas, recuerdo que a los 15 años vine a Buenos Aires, llegué a Retiro y a las poquitas horas tenía la prueba para ver si quedaba o no. No sé si hay tiempo para pensar en eso, y está bueno, porque uno cuando es inconsciente suele hacer bien las cosas. Esa tristeza de no dormir en mi casa la transformé en otra cosa, porque tenés que competir. Pasan las cosas. Hoy los chicos salen más chicos desde donde estaban, a los 12 ya están en un club”.
“Lo mío no era un objetivo a largo plazo, a mí siempre me
gustó entrenar, lo hago hoy a los 40 años. Para mí el entrenamiento era jugar
al fútbol, me gustaba eso, me divertía, me llenaba. No planteaba que en tres
años juegue en la Primera de River, no pasó eso. A mí me gustaba jugar, ese es
el truco de nacer y que me guste eso”.
Su infancia con su hermano Andrés y la técnica incorporada: “Nosotros nos pasábamos horas con mi hermano en el garaje jugando al fútbol y al tenis con una raqueta de plástico, eso nos hizo agarrar la técnica y movimientos coordinados. Le agradezco muchísimo a los profesores que he tenido a lo largo de mi vida, pero yo no sé si mi hermano no nacía tres años después iba a cabecear como lo hice. Tuve la suerte de nacer en una familia y con unas condiciones que hicieron que el fútbol sea una pasión”.
Su rol dentro de la
cancha: “A mí me gustaba sólo jugar, durante mi carrera no hice tantos
goles. Yo tenía la sensación del gol haciéndoselo hacer a otro, para mí era
igual el hacerlo yo u otro. Cuando me junto con mis ex compañeros de la
Selección, que hoy compartimos trabajo, nunca hablamos de los logros, ninguno
está sacando las copas, no es tema de conversación. No sirve eso, para qué”.
“La sensación de la Selección es haber llegado a ser uno de
esos. Debuté a los 19 y después fui uno de esos en el Mundial, fue todo muy
loco y rápido. Vestir esa camiseta fue lo máximo, Maradona fue muy influyente
en un par de generaciones, por ejemplo, para que todos quisiéramos ser él o
tener algo parecido”.
Si no hubiese sido
jugador, qué: “Creo que viviendo en Río Cuarto, con las carreras que hay
ahí hubiese sido contador. O a Córdoba, medicina, no sé si hubiera tenido esa
posibilidad. Está bueno que esta situación haya puesto a esa gente (médicos) en
su lugar, en importancia primaria. A mí me gustaría que un chico ahora diga que
quiere ser médico porque los aplauden a las 9 de la noche o porque trabajan
incansablemente”.
Sueños y vocaciones:
“Yo admiro por igual al que hace el gol, como al que escribe o canta bien. El
tema es que cada uno encuentre lo que lo hace levantar a la mañana, lo que lo
hace disfrutar. Hay muchas cosas dando vueltas por el mundo”.
“La foto es de despertarme diez minutos antes que el
despertador, porque quería ir a entrenar, eso me lo daba el entusiasmo. Los
últimos dos años llegué a escuchar la alarma, porque no tenía el mismo ritmo,
creo que eso nos pasa a todos. Soy un privilegiado, como muchos, en hacer lo
que me gusta. El fútbol es una ensalada gigante de todo, una suma de cosas”.
La crítica
constructiva: “A todos nos cuesta escuchar que hicimos algo mal, a la
crítica, a bajarnos de donde nos subieron. Desde la Selección le hacemos ver a
los chicos, lo intentamos, que es un factor común. Todos en algún momento nos
hemos enojado, nos hemos ido al car…, pero la diferencia está en volver,
retrotraerse con humildad”
Prácticas en el
predio de Ezeiza: “Los entrenamientos de las selecciones juveniles tienen
mucho de juego, de fútbol reducido, de diversión y sonrisas. Es una actividad
que vos podés hacer con una sonrisa, se puede trabajar así”.
La era pos pandemia y
el fútbol: “Cuando te sacan algo…cuando larguen a los chicos no los vas a
poder sacar de una cancha. Van a volver más motivados que antes. Es mi
percepción. Está en cada uno de nosotros ver qué nos deja esta situación, hay
un montón de cosas buenas para sacar de todo esto”.
Osvaldo Wehbe y el
ser digno: “Hay que escuchar a la gente que ha vivido y que marca un
camino, la gente grande por lo general se da más cuenta. Va por ahí (ser
digno), de no pisar cabezas, de no pasar por encima de otros, no tiene que ver
con bajar una línea, sino con una forma de ser, un camino elegido, con ser más
humano”.
El video completo, para disfrutar y escuchar
La entrevista con Pablo Aimar se emitirá este jueves 24 a
las 10, a las 15 y a las 22 horas por Unirio Tv Frecuencia 31.1 de la TDA.
Fuente: UniRío / Universidad Nacional de Río Cuarto Redacción Al Toque