Rugby
Mateo Bustamante, en la previa a la final de Uru Cure: “Mueve al club y a toda una ciudad”
El ex jugador “lechuza” visitó los estudios de Al Toque Deportes para anticipar el duelo de este sábado de Uru Cure ante Córdoba Athletic por la final del Top 10 de la Unión Cordobesa de Rugby. Además, habló sobre su rol como colaborador en la división M-15 del club y recordó la definición de 2019, ante el mismo rival, en la que estuvo presente.
Se viven horas trepidantes para Uru Cure. Este sábado, desde las 15:30, jugará una nueva final del Top 10 de la Unión Cordobesa de Rugby. El rival será el mismo, en idéntico escenario de la que consagró a la “lechuza” en 2019: Córdoba Athletic en Alta Gracia.
En la previa al duelo ante el “inglés”, una figura histórica de la década dorada de Uru Cure visitó los estudios de Al Toque Deportes. El ex tercera línea “azul y gris”, Mateo Bustamante, anticipó un partido que lo trae ansioso y emocionado.
De todas maneras, le toca ocupar otro lugar y no el habitual. El 8 de octubre de 2022, jugó su último encuentro en Soles del Oeste, ante Estudiantes de Paraná, por la fase clasificatoria del Torneo del Interior “A”. Allí se despidió del primer equipo y de la gente, pero no del club que lo vio nacer en el rugby.
“Es una semana atípica, difícil. Acostumbrado a ser parte, hoy lo vivo como hincha. La semana pasada fue la que tuve bastantes nervios. Me parece distinto quedar en semifinales que perder una final. Esta semana se disfruta como tal. Viéndolo desde afuera, más tranquilo, porque no tengo la responsabilidad de estar en la cancha”, afirmó el jugador y reconoció las ganas de estar dentro de la cancha este sábado: “Es un poco de envidia sana, porque tengo grandes compañeros que jugarán el sábado a los cuales les deseo lo mejor”.
– ¿Hubo mensajes con alguno de tus ex compañeros en estos días previos?
– Nunca fui de los mensajes, es algo que me puedo recriminar. Traté de seguir hablando durante el año. Los veo mucho en el club, cuando yo termino de entrenar a los chicos ellos empiezan entonces siempre hay algo. Con el cuerpo técnico los cruzo y charlo con ellos. Trato de hacerme a un costado, porque tengo ese nerviosismo propio de la situación.
– ¿Cómo se vive la previa de esta final en el club?
– Creo que Uru Cure ya lo empezó a vivir hace varios días. Me pasó el martes en el entrenamiento, donde colaboro con la M-15, donde los chicos empezaron a hablar del tema. Mueve a todo el club e inclusive a toda una ciudad.
Mateo Bustamante trabaja como colaborador de la división M-15 de Uru Cure desde este año, tras dejar como jugador el primer equipo a fines de 2022.
– ¿Cómo llevas el retiro?
– Se me hizo difícil. De un día para el otro es bravo. Siento que estoy bien físicamente para continuar, pero yo decidí dejar en mi mejor momento. ¿Podría haber seguido? Sí, pero no estoy arrepentido. Estoy contento de la decisión que tomé. Es un proceso que se vive de a poco. Descargo mucho entrenando a los chicos, me encontré con una faceta que me gusta mucho que es enseñarles a través de mi experiencia, además hice muchos amigos en el staff. Pero cuando llega el fin de semana, se me hierve la sangre.
– ¿Disfrutas ahora el rugby desde otro lado, con el rol como colaborador? ¿Cómo es trabajar en categorías formativas?
– Tengo la suerte que me tocó una división muy numerosa, de chicos muy sacrificados, increíbles y muy respetuosos. Les gusta jugar, entrenar y ganar. Venimos bastante bien, punteros, nos faltan partidos postergados, pero venimos ganando. Los ves que de a poco adquieren las herramientas del rugby. Nosotros estamos enfocados en formar personas. Me sorprendí porque hay cosas que puedo trasladar desde el rugby, y cuando las ves en cancha, te da orgullo. Hay mucha trayectoria en el staff, uno entiende que le está haciendo bien al club y al plantel.
– Fuiste parte de la llamada “década dorada” de Uru Cure, con aquel título del Torneo del Interior “B” en 2013. ¿Qué balance haces de estos años del club?
– Yo empecé en el primer equipo antes de ese 2013, me tocó subir en 2009, donde realmente nos iba mal. Ese año fuimos octavos y a posterior tampoco nos fue bien. En 2012 quedamos quintos y logramos clasificar a los torneos nacionales. Fue un camino largo, de muchos obstáculos. Empezar a clasificar a semifinales, jugarlas y perderlas. Pero sabíamos que el rugby siempre da revancha, es una cuestión del deporte. Cuando ajustamos cosas, llegaron los resultados. Me siento orgulloso de haber sido parte de eso. Con el correr de los años, se fue generando una mística y mostramos un camino. Hoy de vuelta estamos hablando de una final de Uru Cure. Lo importante no es llegar, sino mantenerse. Tuvimos un tropiezo en 2021, pero con los mismos chicos se llegó a una semifinal en 2022.
– ¿Cuál fue para vos, la clave del éxito de Uru Cure?
– De a poco se fueron juntando generaciones de chicos que habían jugado en seleccionados, representado a Pumitas, con mucha hambre de gloria. Entrenábamos todos los días, los sábados jugábamos y los domingos íbamos a Centro 11 a nadar para llegar bien al lunes al entrenamiento. Vivíamos en el club y lo soñábamos. Una cosa es soñarlo y quedarte de brazos cruzados, y otra cosa es el compañerismo que se generó. La constante de volver al club día tras día, el sentido de pertenencia de dejar a Uru Cure en lo más alto de Córdoba y del país. La constancia, el sacrifico y la humildad que tuvimos con todo el grupo fue importante y ellos siguen manteniendo al club en lo más alto.
– ¿Cuáles son las razones por las cuales Uru Cure está de nuevo, este año, en la final del torneo cordobés?
– Creo que la madurez, la experiencia. Eso es importantísimo para este rugby de Córdoba que es muy trabado. A veces se hace muy mezquino, sigue siendo de un juego muy físico. En las semifinales contra San Martín se vio, fue muy inteligente el planteo que se hizo. En ningún momento el equipo sacó el pie del acelerador, no se desenfocó mentalmente. La juventud fue importante, la experiencia lo ha sido todo, y la defensa volvió a ser la bandera con jugadores que taclearon y dejaron el alma por Uru Cure.
Córdoba Athletic. Alta Gracia. Mismo rival y escenario para un duelo que ya es clásico
– Con los logros de todos estos años, ¿se puede afirmar que hay una mística en este grupo de jugadores?
– Sí seguro. Se ha generado, se ha ganado y se tiene que seguir generando y manteniendo. Lo más difícil es mantenerse, por ahí podés llegar. Mi gran miedo en su momento era llegar y al otro año no tener material y caer. Tuvimos algunos tropezones, pero estar de vuelta en una final habla muy bien del club. Viene un Torneo del Interior interesante para nosotros, el año pasado nos dimos cuenta que teníamos con qué. Un plantel joven que hoy se nota que se empiezan a hacer cargo del equipo. Vienen jugando bien y se están acoplando a los más grandes.
– ¿Hay chances de regresar del retiro?
– No, no. La decisión está bien tomada, fue en el mejor momento por eso estoy tranquilo. Las ganas están obviamente. Pero encontré un consuelo por decirlo de alguna forma con colaborar en la M-15, por el staff y los chicos. Ojalá que siempre le pueda dar una mano al club que tanto me dio.
– Ahora que estás trabajando en las juveniles, ¿qué perspectiva a futuro ves en Uru Cure?
– Se está trabajando bien porque hay un bloque de entrenadores armado desde el plantel superior hasta la M-14 donde se encuentran día a día. Yo estoy más al costado, pero se los ve bien y se los prepara a los entrenadores. Desde el año pasado le empezaron a ganar a los equipos grandes de Córdoba, que antes no pasaba. Hay mucha cantidad de chicos, no nos da para hacer dos equipos en M-15, pero sí para hacer una división competitiva que se replica en el resto. Creo que esa es la manera. Ojalá que los jugadores, si el día de mañana dejan, puedan volcarles su conocimiento a los juveniles, porque eso los chicos lo notan. Hay que seguir trabajando siempre por el bien del club.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque
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