Prado: “Un poco de todo me hizo seguir, el objetivo más grande es gritar campeón con mi club”

Las redes de la Liga Regional lo extrañaron y volvió al encuentro. Joaquín Prado se calzó nuevamente la camiseta de Lutgardis Riveros tras un impasse de dos años y rápidamente se convirtió en figura preponderante del equipo.

El máximo goleador en la historia del club gigenense había puesto en segundo plano el fútbol para dedicarse a cuestiones laborales y personales y decidió hacer una pausa a fines del 2021.

En enero del 2024 decidió dar un giro a la decisión y volver a incorporarse al plantel para afrontar una nueva temporada con la camiseta de sus amores. Y como tiene incorporado el gol, ya en la segunda fecha del Apertura le marcó a Municipal de Adelia María luego de ingresar en el complemento y le dio el triunfo a su equipo por 1-0.

Vale recordar que había jugado y anotado en la primera fecha de dicho Apertura frente a Toro en Coronel Moldes, aunque la conquista fue anulada por posición adelantada.

En ese primer torneo del año terminó con 7 anotaciones en 19 fechas. En tanto que en el actual Clausura volvió a repetir anotación el pasado domingo y le otorgó el triunfo a Lutgardis ante el mismo rival (esta vez en Adelia María) por 1-0.

Prado y el gol son uno. Un vínculo interminable y un atributo que tiene el delantero a la hora de definirlo.

Actualmente registra 119 goles en Lutgardis Riveros y 127 en toda su trayectoria, que también registra pasos por Atenas, Alianza de Coronel Moldes, Trinidad de San Juan y Juventud Antoniana de Salta.

Totalmente aclimatado a la actividad, con un torneo en el hombro y otro renaciendo, Joaquín Prado nos hizo un lugar y visitó los estudios de Al Toque Radio para hablar sobre su retorno, los objetivos que persigue con Lutgardis, la particularidad de compartir delantera con su hermano Tomás y mucho más.

Casi que no necesitó de adaptación, en su segundo partido volvió con gol…

J.P: “En cuanto a lo futbolístico gracias a Dios me sentí bien, sí tuve inconvenientes desde lo físico. De hecho le hago ese gol a Municipal y tuve que parar por una molestia en el isquio, soy titular en el clásico (contra Roncedo) y a la otra fecha vuelvo a parar, y así. Pero hubo un gran trabajo con el profe, agarro una buena seguidilla de partidos y vengo completando minutos. Desde lo futbolístico casi no me costó, lo decía antes de volver ‘no me voy a olvidar de jugar al fútbol’ (risas). Ahora me ordené un poco desde lo físico, es fundamental el trabajo en gimnasio, algo que antes no estaba tan incorporado, y ahora es clave”.

¿Cómo transitó ser ex jugador por dos años?

“Cuando dejo de jugar dije que era una pausa, no le tenía miedo a la palabra retiro porque todavía soy chico de edad. Me dediqué a crecer profesionalmente en otras cuestiones, me acomodé en un año y medio y se me dio por volver. A la cancha siempre fui, sufrí mucho los partidos de domingo e iba cada tanto a saludar a los chicos en la semana, pero nunca me sentí parte de ese grupo, tomaba mates y compartía, aunque estaba claro que no era jugador”.

¿Cuáles fueron los motivos para el regreso?

“Voy a ser totalmente sincero y decir que volví para conseguir algo más con Lutgardis. Pero otras de las cuestiones de la vuelta es entrar a la cancha con mi hija, un sueño cumplido. El hecho de volver a compartir cancha con mi hermano (Tomás) y la edad fueron otros motivos. Un poco de todo me hizo seguir, el objetivo más grande es gritar campeón con mi club”.

Quedó lejos el 2011 (único título de Lutgardis en Primera A)…

“El 2011 ya pasó y está, se lo recuerda pero hay que mentalizarse en volver a lograrlo. Considero que hay que ir por más buscando otro campeonato, lo hablo con mis compañeros, dirigentes y cuerpo técnico y debe ser el objetivo”.

¿Qué análisis hace del último Apertura? Lutgardis terminó quinto

“En los últimos años el club no venía haciendo grandes campañas, no superaba los 25 puntos. Haber terminado entre los primeros 5 y superado esa barrera es algo ganado como grupo. Para este torneo perdimos muchos jugadores, pero se sumaron otros que vienen con muchas ganas, así que creo que estamos bien y es señal de que no se van a sentir tantos las bajas. Por eso vamos por un buen torneo de nuevo”.

¿Cómo explica ese vínculo con su hermano dentro de la cancha?

“Tenemos una buena relación de hermanos, pero hay momentos de partido en que nos insultamos o nos echamos cosas en cara (risas). Sobre todo en jugadas puntuales, habladas y practicadas que después no salen. Los dos somos re fastidiosos, entre los dos estamos permanentemente tranquilizándonos cuando peleamos con los defensores. Es una satisfacción doble jugar juntos, los dos somos muy hinchas y pechamos a full para ganar. La exigencia para con él, y de él para conmigo, es al máximo, porque sabemos lo que podemos dar. Justamente por la cuestión física mía necesito que el esfuerzo sea más de Tomás que mío. Yo no necesito participar tanto en el juego, constantemente, me gusta más estar en el área y no hacer un desgaste innecesario”.

¿Vuelve a analizar la posibilidad de retiro? ¿Se pone plazos?

“Cada seis meses analizo la continuidad, lo hago desde que arreglé la vuelta con los dirigentes. Primero era hasta julio, me entusiasmó el presente y le voy a dar hasta fin de año. Después veré, no quiero ponerme ningún plazo, encerrarme en mis palabras. Le pongo todas las energías mientras esté y veremos el año que viene”.

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Fotos: Al Toque / Simmple Comunicaciones – Agustín Dobla
Redacción Al Toque