Aún restan detalles para configurar un modelo definitivo de torneo en la Primera Nacional, este miércoles se ratificó que el arranque del campeonato recién se dará el fin de semana de 28 de noviembre. El formato que circuló generó descontento en los equipos del lote de arriba y habría modificaciones.
El formato de la Primera Nacional sigue en veremos mientras
la fecha de reanudación de la competencia se prolonga una y otra vez. El torneo
que tuvo su última función el 20 de marzo del corriente, pospuso más de una vez
su retorno y modelo de disputa.
Comenzó con la creación de una mesa de decisiones, que la
conforman una decena de clubes de la categoría (entre ellos Alicio Dagatti en
representación de Estudiantes), el pasado 18 de agosto, y prosiguió con
diferentes fechas que darían a conocer cómo se jugaría en la reanudación y qué
mérito deportivo tendrían los equipos que mejor terminaron ubicados en las 21
jornadas que se disputaron y posteriormente quedaron en el aire.
Entre el 2 y el 4 de septiembre todos los planteles
volvieron a los entrenamientos en cancha bajo protocolo sanitario, mientras
esperaban que el 15 del mismo mes saliera a la luz el formato. No sucedió.
El 24 de septiembre hubo un paso más hacia el retorno a las canchas, los elencos fueron habilitados para realizar amistosos fuera de su jurisdicción. Estudiantes inició ese ciclo de partidos preparativos a mediados de octubre, donde se enfrentó con Instituto en Alta Córdoba y realizó una gira histórica por Buenos Aires para medirse con Argentinos Juniors, Boca y Estudiantes de La Plata. Vale recordar que obtuvo dos empates en cero y dos caídas por idéntico resultado (1-3).
En el medio de pretemporada y amistosos salió el fallo del Tribunal Arbitral du Sport (TAS), más conocido como Tribunal de Arbitraje Deportivo, a favor de AFA y en contra al pedido de San Martín de Tucumán y sus ansias de ascenso por lo realizado en las 21 fechas que se disputaron en la fase clasificatoria. Los “santos” terminaron con 44 unidades, 3 más que el segundo de la Zona A (Defensores de Belgrano) y 18 por encima del octavo (Villa Dálmine). ¿Por qué se remarca lo del octavo posicionado? Porque en el nuevo formato, increíblemente compartirían grupo en busca del primer ascenso a Liga Profesional.
Hubo dos nuevas hipotéticas fechas de retorno a la competencia: el 7 y el 21 de noviembre. Ninguna de las dos tuvo efecto y ahora la Primera Nacional regresaría el 27/11.
En relación al formato de disputa tampoco hay un panorama
claro. Aunque este martes pasado se filtró un bosquejo y desde AFA lo tomarían
como parámetro. Ese método de disputa trajo descontento en los dirigentes de
equipos que habían terminado mejor posicionados, entre las justificaciones están
que no ven mérito deportivo alguno más allá de jugar más partidos de local (sin
público) y que quienes casi descienden de categoría (caso Chicago, Mitre y
Gimnasia de Jujuy) tendrían un camino más alentador al enfrentarse con los
últimos en la tabla en lo que serían las Zonas Reválida.
Es por eso que este viernes habrá reunión cumbre en AFA, los dirigentes fueron citados para definir, de una vez por todas, el formato de la competencia que viene a los tirones desde hace siete meses.
En principio el bosquejo que circuló este martes se vería afectado por modificaciones. Las Zonas seguirían estando divididas por Zona Campeonato A (los ocho mejores de la Zona A), Zona Campeonato B (los ocho mejores de la Zona B – aquí entraría Estudiantes), y dos Zonas Reválida, donde ingresarían los elencos que finalizaron del noveno al decimosexto lugar en las Zonas A y B, respectivamente.
Las modificaciones se inclinarían a favor de los equipos que competirían en las Zonas Campeonato. Teóricamente sólo los dos líderes de cada grupo tendrían chances del primer ascenso al jugar una final. El perdedor tendría segunda oportunidad al medirse con el mejor de la Zona Reválida por el segundo ascenso.
Pero quedarían a la deriva 14 equipos de la Zona Campeonato
habiendo disputado sólo siete partidos en sus respectivos grupos. Es por eso
que aquí se reverá la situación y el torneo tendría una nueva arista.
Esos 14 clubes que quedarían eliminados de las Zonas Campeonato, 7 por lado, se medirían con los dos mejores de las Zonas Reválidas. A partir de aquí se abriría una nueva ventana de competencia: Serían 16 equipos que comenzarían a enfrentarse desde octavos de final, cuartos, semis y final para determinar el segundo ascenso (el primer ascenso lo juegan los dos mejores de Z. Campeonato).
En esta instancia se vería mejor reflejada la ventaja o
mérito deportivos de los equipos que mejor hicieron las cosas durante las 21
fechas que se jugaron desde mediados de 2019 y principios de 2020. Los mismos
tendrían la ventaja de jugar de local en Zona Campeonato, de definir llaves
siguientes en casa y el reordenamiento (cruces) los beneficiaría debido a la
sumatoria de unidades.
En síntesis, se abrió una nueva posibilidad entre las cabezas que manejan los destinos de la Primera Nacional. Claro está que no es fácil encontrar conformismo para todos los equipos pero ya hubo siete meses para pensar la mejor salida posible y lo único que está definido es que no habrá descensos. El viernes: día clave.