Roland Garros 2020 será recordado como el Grand Slam que volvió a encender las ilusiones de los tenistas y el público argentino después de muchos años. Semifinalistas en cuatro de los cuadros del Major de polvo de ladrillo y grandes proyecciones para lo que viene, en un año atípico debido a la pandemia.
Cuatro semifinalistas argentinos en Roland Garros. Parece
algo utópico, y rápidamente uno pensaría en que nos referimos a un cuadro de
singles masculino o femenino. Pero los Grand Slams cuentan con otras
competencias, y allí se termina de completar el cuarteto: en el singles masculino
de juniors y el singles sobre silla de ruedas.
París estuvo cerca de presenciar, en 2004, algo único en
la historia del deporte blanco. Si no fuese por Tim Hemnan, un ex
tenista inglés -vaya paradoja-, los cuatro semifinalistas en el singles
masculino de Roland Garros hubiesen sido argentinos. David Nalbandian,
Guillermo Coria, Gastón Gaudio -quien terminaría alzando el título en una final
histórica ante el “Mago”- y Juan Ignacio Chela, cuyo verdugo fue el
británico.
16 años después, lo que no pudo lograr el maestro lo
logró el pupilo. Chela hoy es el entrenador de Diego “Peque” Schwartzman,
quien accedió a la instancia de los cuatro mejores de un Grand Slam por primera
vez en su carrera. Luego de una épica batalla de cinco horas ante Dominic
Thiem -campeón del US Open y entrenado por otro latino, el chileno Nicolás
Massú-, el “Peque” se preparó para enfrentar a Rafael Nadal en semifinales.
Ayer, la “Fiera” no le dejó oportunidades al argentino y lo venció por 6-3 6-3 7-6(0) en aproximadamente tres horas de partido en el Estadio Philippe Chatrier. Pero el marcador no debe engañarnos, ya que Schwartzman jugó a un altísimo nivel, sin dejar de luchar ante el 12 veces campeón de Roland Garros -el domingo irá por la 13° ante Novak Djokovic- que solo perdió 2 partidos de 99 jugados en París.
“Peque” no pudo quebrar con la hegemonía de Rafa Nadal en Roland Garros.
Un futuro prometedor
“Mucha gente me pregunta sobre mi altura. Me preguntan si
me afecta medir 1,70cm para ser un tenista profesional, que si fuese más alto
podría hacerlo mejor. Mi respuesta siempre es la misma: tengo problemas más
importantes que ser 10 centímetros más bajo que el resto”. Así comenzaba una
nota que Diego Schwartzman brindaba al sitio oficial de la ATP en enero de
2020.
Es cierto, en un deporte dominado por “chicos altos”,
Schwartzman corre con desventaja, sobre todo en cuanto a su poderío con el saque.
Pero el “Peque” trabaja desde hace años para palear esos detalles y encontrar
nuevas variantes en su juego. Por esa razón, hoy integra el top 3 de jugadores
del circuito con mejores estadísticas en cuanto a la devolución -solo por
detrás de Djokovic y Nadal-. Inclusive, si hilamos aun más fino, en el último
año se convirtió en el jugador del circuito con más porcentaje de puntos
ganados con el segundo saque del rival (56,7%, contra el 56,1% de Nadal y
el 55,4% de Djokovic).
Schwartzman luego de su espectacular triunfo ante Dominic Thiem en cuartos de final.
Variantes, trabajo en los puntos y una gran solidez
mental le permiten a “Peque” integrar a partir del lunes el top 10 del
ranking mundial por primera vez en su carrera. Será el n° 8 del mundo, y el
12° argentino en conseguirlo en el circuito masculino (Vilas, Clerc, Mancini,
Jaite, Cañas, Puerta, Coria, Gaudio, Nalbandian, Del Potro, Mónaco). Si logra
cerrar el año en esa posición, llegará a clasificar para los ATP Finals
de noviembre con los ocho mejores tenistas del año, torneo que conquistó David Nalbandian
en 2005.
Otra “Peque” a la búsqueda de sus ilusiones
La rosarina Nadia Podoroska dejó a todo el mundo del tenis sorprendido e impactado. La argentina llegó a París en el puesto 131 del ranking de la WTA para jugar la clasificación al torneo. No solo que la sobrepasó, sino que llegó hasta semifinales de Roland Garros en un raid asombroso. Dejó atrás jugadoras top como la kazaja Putintseva o la ucraniana Svitolina -n° 5 del mundo- hasta caer con Iga Swiatek entre las cuatro mejores. Hoy, la polaca de 19 años coronó el título ante la estadounidense Sofia Kenin.
En el singles femenino también tuvieron que pasar 16 años
para volver a emocionarse. Paola Suárez fue semifinalista de Roland
Garros 2004, el mejor Grand Slam para los argentinos de la historia. Desde
allí, debido a múltiples factores como la falta del desarrollo del circuito
future femenino en Sudamérica, no tuvimos nuevas representantes en los niveles
más altos de los torneos Majors.
La alegría de Podoroska tras derrotar a Elina Svitolina, n° 5 del mundo, en cuartos de final.
“Cuando uno llega a una instancia límite, a veces todo
se acomoda. Las cosas son positivas, hay que aprovechar esa situación que
se dio. Ella está jugando bien y con confianza, era el año que estaba decidida
a que se hiciera. Tiene una garra increíble que se ve en la cancha”, expresaba
hace unos días Suárez sobre Podoroska en diálogo con el programa Pelota
de Trapo de Grupo Maradó.
¿Qué cambiará para Podoroska en el circuito femenino? En
primer lugar, la veremos mucho más seguido en los grandes torneos, ya que a
partir del lunes ocupará el puesto n° 48 del ranking mundial. El ascenso fue de
83 puestos gracias a su actuación en París.
La rosarina cayó en semifinales ante la polaca Iga Swiatek, quien luego se consagró campeona del torneo.
Ingresar al top 50 le permitirá a la rosarina acceder a
torneos más importantes sin necesidad de jugar la clasificación, lo que a su
vez facilita otros aspectos, como no tener que preocuparse por un calendario
ajustado en búsqueda de disputar la mayor cantidad de competencias posible.
Además, cabe destacar el rédito desde lo económico, como lo planteó Paola Suárez:
“La vida de Nadia cambiará porque jugará lo que queda del año y el que viene
con jugadoras de un gran nivel. Roland Garros le dio la base económica para
viajar y estar más tranquila, solo tendrá que pensar en tenis”.
Ellos no se lo querían perder
En la historia del tenis argentino, solo hubo un singlista
(tanto femenino como masculino) que llegó a ser n° 1 del mundo en su ranking.
Estamos hablando de Gustavo “Lobito” Fernández, el cordobés que alcanzó
la cima de las posiciones dentro del ranking de los jugadores sobre sillas de
ruedas por primera vez en julio de 2017.
El cordobés buscaba en París su sexto título de Grand Slam, pero fue eliminado en semifinales.
En este Roland Garros, “Gusti” cayó en semifinales ante
el británico Alfie Hewett, rival que ya se podría considerar un clásico para el
oriundo de Río Tercero -el europeo lo derrotó en sus últimos tres
enfrentamientos, incluido el US Open en septiembre-.
Fernández puso sobre la mesa la falta de recursos y apoyo
hacia el deporte adaptado cuando encumbró su carrera hacia los títulos más
importantes, que comenzaron a resonar en todo el ambiente deportivo. Es
campeón de 5 títulos de Grand Slam(Roland Garros 2016, 2019; Australian
Open 2017, 2019; Wimbledon 2019) y fue finalista en otras 6 oportunidades -lejos
quedó su subcampeonato en el US Open 2014, el Major que le falta para completar
los cuatro-. El año pasado venció en tres de los cuatro e impuso su nombre entre
los primeros planos del tenis mundial. Tanto es así que Novak Djokovic, n° 1
del mundo en singles masculino, publicó en varias ocasiones en sus redes
sociales la admiración que tenía por el argentino.
Por último, este Roland Garros también nos dejó una gran promesa a futuro. Se trata de Juan Bautista Torres. El joven de 18 años, n° 23 del ranking de juniors de la ITF, alcanzó por primera vez las semifinales de un Major en su categoría, con una sólida actuación con el correr de los partidos. En primera ronda, eliminó al letonio Karlis Ozolins, n° 3 en la preclasificación del torneo, por 6-4 6-0. Con grandes actuaciones, finalmente cayó entre los mejores cuatro ante el suizo Dominic Striker, quien luego sería el campeón.
Nacido en Vicente López, Torres logró meterse entre los cuatro mejores del cuadro de juniors.
Lejos había quedado el recuerdo de 2004, con tres semifinalistas en singles masculino y una en el femenino. También con la imagen del “Gato” Gaudio levantando la emblemática Copa de los Mosqueteros. Es cierto que el tenis argentino tuvo muchas alegrías de la mano de Juan Martín del Potro con el título del US Open 2009, las medallas olímpicas y la concreción de la Copa Davis 2016, quizás el último de los días más felices. Estas dos semanas parisinas fueron inolvidables y dejarán un camino auspicioso para estos jugadores, que volverán a levantar la celeste y blanca en los primeros planos del tenis internacional.
Fotos: Roland Garros Gráfico: Al Toque Redacción Al Toque