La llegada de Lautaro Parisi a Estudiantes obligó al repaso de hermanos que hayan vestido la casaca “celeste” a lo largo de su rica historia. En el día de su aniversario número 108, duplas y ternas de consanguíneos que pasaron por Avenida España.
Desde los albores de la historia se ha dado
la particularidad de que hermanos integren los equipos de Estudiantes. La
llegada de una de las cinco incorporaciones del “celeste” en el mercado de
pases actual, Lautaro Parisi – hermano de Gonzalo – hizo que se produzca este
repaso. Justo en el día del aniversario 108 de la institución.
Los Alaníz, José y Humberto, y los Kelly, Pedro y Carlos, fueron, en la lejana década del ’10 cuando nuestro fútbol aún no estaba organizado, quienes inauguraron esta cuestión fraternal. En los años siguientes fue una constante. En algunos casos se siguió dando el hecho de compartir formaciones y salir juntos al campo de juego, en otros de vestir la celeste en distintas épocas. Casos emblemáticos de quienes estuvieron unidos por la sangre y los colores, y por lo que significaron para la historia de Estudiantes, son los de Salvador y Antonio Sisalli, que además se alistaron en el Combinado de la Liga que venció a Boca Juniors en 1956, Omar y Luis Carranza (Julio, otro hermano, atajó en amistosos), emblemas en la búsqueda de los Nacionales de AFA, Leandro, Germán y Ariel Rodríguez, a quienes muchos por su temperamento veían como sucesores de los Carranza y sin lugar a dudas Andrés y Pablo Aimar, embajadores del fútbol celeste y responsables, juntos, de hacernos vivir una fiesta histórica e inolvidable.
Los Aimar, los hermanos más emblemáticos en la historia de Estudiantes.
La lista de los “hermanos celestes” es larga y quizás omitamos (involuntariamente)
algún nombre, pero podemos mencionar a Hugo y Carlos Galíndez, José y Rolando
Pierangeli, Alberto y José Odierno, Pedro y Felipe Boccolini, Marcos y Diego
Castagnino, Darío y Dante Bernardes, Franco y Rodolfo Chiaretta, Alexis y
Franco Morsino, Ignacio y Leandro Reartes, Marcelo, Augusto y Emiliano
Ciuffolini, Ezequiel y Giuliano Bardín, Juan y Mariano Ynzúa, Fernando y Bruno
Pincini, Mariano y Diego Carranza, Maximiliano y Enzo López, Fabián, Néstor y
Franco Gualtieri, Diego y Martín Gomila, Nahuel y Francisco Galván, Juan Pablo
y Juan Ignacio Mattea, Emiliano y Agustín Rapacchi, Jeremías y Benjamín
Flordelmundo, Mario y Juan Velázquez, Silvio y Walter Garro, Diego y Felipe
Bellini, Gustavo y Leandro Silva, Darío y Guillermo Puñet, Gustavo y Pablo
Rossatti.
Hoy, esperando la reanudación de la Primera
Nacional, un caso más se anexará a la historia con la llegada de Lautaro Parisi, hermano de Gonzalo, integrante del equipo que
logró el ascenso en 2019.
Por Marcelo López Tobares – Periodista, fotógrafo, hincha e historiador de Asociación Atlética Estudiantes Grafico Al Toque