Rugby

“Tavo”: El recuerdo del Puma riocuartense

Este jueves a sus 54 años falleció Gustavo Rivero, un emblema del rugby riocuartense e histórico jugador de Uru Cure, el único “lechuza” en jugar para la Selección Argentina. Sus ex compañeros, Gabriel Abrile y José Fauez, lo recordaron con mucho cariño y resaltaron el gran deportista y persona que fue en vida.

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Este jueves, el mundo deportivo de Río Cuarto se conmocionó con la triste noticia del fallecimiento de Gustavo Rivero, ex jugador y emblema de Uru Cure. “Tavo”, como todos lo conocían y llamaban, fue el único jugador del club riocuartense en integrar el plantel de Los Pumas, en el año 1995.

Gustavo Rivero, con la copa de campeón de Córdoba de Uru Cure en 2019.

El club hizo un sentido homenaje en sus redes sociales para quien fuera en vida uno de los jugadores más importantes de la historia “lechuza”. Quizás, el más destacado. El primero en ser convocado a la Selección Argentina mayor y el primero que desplegó su técnica en el rugby europeo.

“Tavo” jugó muchas veces con el plantel del seleccionado cordobés, Los Dogos, en una época en la que solo se miraba hacia la ciudad capitalina de la provincia para conformar el plantel. Uru Cure, peleando por puestos del fondo de la tabla, no era lo que es hoy en día. En aquel glorioso año 1995, fue campeón nacional con el combinado cordobés, siendo el primer título de su historia.

Rivero (arriba, tercero de izquierda a derecha), con la camiseta de Los Dogos, el seleccionado de rugby cordobés.

De todas formas, Rivero se las ingenió con su gran técnica para escalar a lo más alto y llevar su carrera profesional a nuevos niveles. Integró también seleccionados del interior, que se conformaban con jugadores de todo el país excepto de la URBA.

En Europa, “Tavo” fue francés. Jugó en Monteux, Racing de Estrasburgo, Tarbes, Nimes y Brive. Con este último equipo llegó a consagrarse como campeón continental.

Como pilar jugó 28 años en la primera categoría de su amado Uru Cure, donde hizo grandes y entrañables amigos, quienes hoy se acongojan con su pérdida física. Su amor por el club lo trasladó, después del retiro, a ser entrenador del primer equipo en 2013 y luego, a formar parte de varios staffs en categorías formativas.

En su faceta como entrenador, conquistó ni más ni menos que el Torneo del Interior “A” 2014, único título en el certamen federal de primera categoría que tiene la “lechuza”, y el mismo torneo que está disputando en la actualidad. Aquella final fue victoria 25-11 ante Los Tordos.



Amigos, ex compañeros y toda la comunidad de Uru Cure y el deporte riocuartense lamenta hoy la muerte de “Tavo”. Gabriel Abrile, ex jugador “lechuza” y uno de sus mejores amigos, lo recordó con orgullo.

“Éramos un grupo grande los de la clase 68 y 69, jugamos toda la vida juntos y aun hoy tenemos una vida de compartir con nuestras familias, a través del deporte y de la vida cotidiana. Hoy lo estamos despidiendo a Tavo, que fue mucho más que eso, fue el mejor jugador que tuvo Uru Cure en toda su historia. Él nos puso en un lugar donde nadie había llegado antes. Hoy estamos todos sus amigos haciendo el último scrum”, manifestó Abrile.

El ex “lechuza”, padre del actual jugador Francisco Abrile, rememoró lindos momentos junto a Rivero: “Era un gran tipo, muy divertido. Nosotros tenemos historias, viajes, kilómetros de toda una vida. Hemos tenido la suerte de compartir desde pibes. Llegó a los 12 años a Uru Cure y se adaptó muy rápido. Desde ese día nos hicimos inseparables. En el club, transitamos días que no fueron como los de hoy. A veces jugábamos en varias divisiones en un mismo fin de semana. Vivimos etapas muy lindas, con muchas anécdotas, compañerismo. Uno pretende quedarse con eso. Hoy es duro despedir a un gran amigo y un gran deportista. Tranquilamente puede estar entre los primeros tres mejores deportistas de la historia de Río Cuarto”.

Su perseverancia, la que lo llevó a Los Pumas y al rugby europeo, es otro factor que resaltó Abrile: “No había forma que te nombraran si jugabas en Uru Cure, ni hablar de Dogos o Pumas. Peleábamos los últimos puestos. Pero él era tremendo, mientras más subía el nivel, mejor jugaba. Lo llamaban a un seleccionado provincial y la rompía, iba subiendo a selecciones del interior y la rompía más. Después se fue al exterior, a Francia, donde tuvo la oportunidad de jugar en Nimes, campeón de Europa en ese momento. Siendo del interior del interior, no nos miraban mucho, y el “Tavo” se destacaba en todo eso”.

Por otro lado, José Fauez, otro de sus ex compañeros en la “lechuza”, trajo al presente el día en que conoció a “Tavo”: “Lo conocí de muy chico, cuando empezó a jugar al rugby en Uru Cure. Siempre recuerdo que yo estaba en primera y él jugó un partido, aunque era muy chico todavía. Siempre fue un ganador, se hacía respetar mucho dentro de la cancha, en las épocas que el club no tenía el poder que tiene hoy. Contagiaba mucho al resto esa emoción. Para nosotros es un gran dolor que se nos vaya, era un gran amigo y sobre todo una excelente persona”.

Sin dudas, para Fauez el legado que deja Rivero será imborrable: “Lamentablemente nos deja muy joven, pero ha marcado una época en nuestro club y nosotros lo vamos a recordar siempre como pionero en jugar instancias superiores. Estamos todos muy tristes, pero hay que aceptar esta circunstancia y llevarlo adelante lo mejor posible.

Redacción Al Toque

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