¿Qué pasó con
el fútbol femenino en Córdoba? Eso se preguntaban desde Futboleras Organizadas Córdoba en julio de este 2020 y resumía la situación
con un video que ponía el foco en: destrucción con la eliminación del Torneo de
Reserva (2018), la baja de la obligatoriedad (2019) y la imposición de límite
de edad para las jugadoras -pasó de 14-41 años a 16-32- (2020). La organización
denunciaba que todo esto llevó a la desaparición de más de 15 equipos en la
provincia.
Uno de los
puntos es la imposición de límite de
edad para las jugadoras -pasó de 14-41 años a 16-32- (2020). Este reclamo
se reactivó con fuerza estos días por las últimas declaraciones de Alejandro Fernández, presidente de la Liga Cordobesa de Fútbol. Las Futboleras
Organizadas y los clubes de Córdoba mueven las redes sociales con el hashtag
#ConTodasEnLaCancha, la frase que es bandera del reclamo.
¿Qué dijo Fernández?
El presidente habló con “A La Cancha” de Continental Córdoba y reafirmó que no
habrá modificaciones en cuanto al límite de edad impuesto y el regreso de la obligatoriedad,
los dos principales reclamos de las futbolistas de la provincia. A
continuación, algunas de las declaraciones más importante:
- “Lo que hay hoy, es el reglamento que aprobó el Comité Ejecutivo. Son los clubes los que deben modificarlo. Creemos que este el modo en el que tenemos que jugar para fortalecer el fútbol femenino y las divisiones inferiores”
- “El límite de edad en el fútbol masculino nos ha dado grandes resultados. La Liga Cordobesa es formativa, debemos formar jugadores.Cuando selección busca jugadoras nunca nos piden una mayor de 20 años. Nunca nos pidieron una de 40 años”
- “Hay datos que nos dicen que a las jugadoras del femenino no las estamos preparando bien. Hoy hay 700 jugadoras y hay 13 solicitudes de lesiones, mientras que con 16 mil varones, hay 12. La edad elevada en la jugadora, nos implica que sean propensas a las lesiones”
La periodista Ana Dalmasso salió al cruce de estas declaraciones desde su cuenta de twitter y dedicó todo un “hilo” para aclarar las mentiras de la LCF, como ella misma lo tituló. “Son los clubes los que tienen que cambiar un reglamento que votaron sin tener participación en la decisión. Pero cuando se muestran a favor de dar un cambio, los “disuaden” para que no se les ocurra apoyarlas. Ahí sí se meten en el interior de los clubes…”, fue la conclusión de Dalmasso que denunció represalias a los clubes que se muestran a favor del “Proyecto de Desarrollo del Fútbol Femenino en la Liga Cordobesa” presentado por Futboleras Organizadas Córdoba.
El primer gran golpe de la Liga Cordobesa al fútbol femenino de la provincia fue a fines de 2018 cuando se definió que a partir de la temporada 2019 los clubes participantes ya no tendrían la obligación de tener un plantel de fútbol femenino. La decisión se tomó después de que un grupo de futbolistas expusieran la necesidad de mejorar las condiciones en las que se desarrollaba la actividad. Las jugadoras pedían, entre otras cosas: jugar dos tiempos de 45 minutos (se jugaban tiempos de 30), tener un vestuario para mujeres, terna arbitral (había un solo árbitro), espacios en los clubes para entrenar durante la semana, no depender de los resultados del equipo masculino (si el masculino desciende, también lo hace el femenino).
“Si las
mujeres piden igualdad, la van a tener”, respondía el por entonces presidente
de la LCF, Ernesto Farías. La respuesta de la máxima entidad de fútbol
provincial fue todo lo contrario a lo esperado en pos de un interés de
crecimiento de la actividad. La Liga Cordobesa resolvió que no existía más la
obligatoriedad para los clubes: “Con respecto al fútbol femenino, propone que
la participación sea voluntaria”, detallaba el Boletín Oficial del Comité
Ejecutivo. Así, la Liga se lavaba las manos y les tiraba toda la
responsabilidad a los clubes.
El segundo
gran golpe fue el que venimos mencionando, el nuevo límite edad. El mismo se
iba a implementar desde esta temporada 2020. Ya en febrero las Futboleras
Organizadas se proclamaban en contra de la medida: “Entendemos que representaría un claro retroceso para el fútbol
femenino local, obstaculizando el desarrollo de la competencia tanto de
jugadoras cómo de clubes”.
La agrupación se puso todo el equipo al hombro, como reza el dicho, y
durante el parate por la pandemia desarrolló su propio proyecto: en julio presentaron
el “Proyecto de Desarrollo del Fútbol Femenino en la Liga Cordobesa”. El mismo
se persigue cuatro objetivos fundamentales: impulsar el fomento
del fútbol femenino local -haciendo énfasis en la LCF-, promover la creación
de divisiones inferiores, garantizar la capacitación de
los individuos que trabajan en la disciplina y fortalecer el
diálogo entre representantes de la competencia y los conglomerados que
conforman este deporte.
Una vez más,
los hechos nos muestran la importancia de la capacitación en género en las
entidades deportivas. Ojalá que la adhesión de la Liga Cordobesa a la Ley
Micaela empiece a demostrarse en actividades de capacitación para los dirigentes
y en las decisiones para un verdadero desarrollo del fútbol femenino
provincial.
Fuentes: El Femenino / La Tinta
Redacción Al Toque